Asociación Red de Profesorado Técnico de Formación Profesional •  Opinión •  29/03/2022

¿Una FP universitaria?

La UMA será la primera universidad española en ofertar FP.

No es algo nuevo el deseo de las universidades, públicas y privadas, por hacerse un hueco en el mundo de la Formación Profesional, en impartir diferentes ciclos formativos con los que engrosar su número de alumnos y su oferta formativa en detrimento de los diferentes tipos de centros donde actualmente se imparten estas enseñanzas. Pero es ahora, con la nueva de Educación y la nueva ley de Ordenación de la FP, cuando se les abre el camino para apropiarse de unas enseñanzas que son una alternativa real a los estudios universitarios para acceder al mercado laboral.

Décadas ha costado que los estudios de Formación Profesional obtuvieran respeto y reconocimiento, pero gracias a la labor realizada por generaciones de docentes de F.P. en diferentes centros no universitarios, la sociedad en general y el empresariado en particular ven hoy en día la Formación Profesional como un camino respetable y eficiente para acceder al mundo laboral y a la propia universidad.

Nos encontramos ante un proyecto educativo que priorizará la dualización de la formación práctica de los alumnos, donde gran parte de nuestro alumnado ingresará en las empresas con menos conocimientos, recayendo gran parte de su formación en un tejido empresarial mayoritariamente formado por pequeñas empresas que no pueden dedicarse a formarlos, volviendo a rescatar la figura del aprendiz.

Esto justificará para muchos que el sistema universitario absorba esta formación, que perderá gran parte del valor que ha tenido hasta ahora, con la agravante de que van a surgir fundaciones también en universidades privadas y que también ofertarán plazas en F.P. Dual, abocando al alumnado que no encuentre plaza en centros públicos no universitarios, que son los que se deberían priorizar, a entrar en una vorágine que beneficiará sin duda al sector privado en detrimento del público y que traerá consigo alumnos de 1ª y de 2ª, según su poder adquisitivo.

Otro sector que se verá visiblemente afectado será el del profesorado que imparte la Formación Profesional, es evidente que una disminución del alumnado traerá consigo la pérdida de puestos de trabajo, tal vez algunos los absorba la Universidad pública o privada, aunque ya sabemos que en unas condiciones económicas y laborales muy por debajo de las que existen en la Formación Profesional actual, y esto afectará sobre todo a profesorado interino, con o sin titulación Universitaria, cuyos servicios no serán necesarios.

En definitiva, nos encontramos en un momento crítico para el futuro de la Formación Profesional, para la calidad de las competencias que recibirán los alumnos, para la educación libre y gratuita en nuestro país, para nuestro tejido empresarial, que verá como se pierde uno de los pilares de la FP para ellos, que no es otro que el de recibir un alumnado formado en todos los sentidos y capaz de integrarse en el sistema productivo de forma rápida y eficiente.

Cierto es que el objetivo de la nueva legislación de aumentar el número de técnicos medios del que es deficitario, nuestro país es digno de aplauso, pero ese aumento no puede ir en detrimento de los conocimientos adquiridos, no podemos quedarnos en aumentar cifras reduciendo capacidad, no lo merecen ni el alumnado ni las empresas, hagamos una apuesta real por la FP, invirtiendo en calidad y dando los medios adecuados a los centros educativos. Lo demás, si se hace bien, vendrá por si solo.

Asociación RED de Profesorado Técnico de Formación Profesional.


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