Libardo García Gallego •  Opinión •  25/11/2020

La inquisición en Colombia del siglo XXI

El Período de la Inquisición o de la persecución a todos aquellos que dieran muestras de no acatar fielmente la doctrina católica, llamados herejes, se oficializó en Francia desde comienzos del siglo XI hasta el XIX. En España los reyes católicos la instituyeron como Santa Inquisición en 1478 y fue abolida en 1835; pero en la práctica Francisco Franco la ejerció hasta su muerte hace 45 años. En varios países de América, entre ellos Colombia, se mantiene viva en la actualidad, aunque con algunas variaciones.

El Partido gobernante, adueñado de los poderes públicos, el Centro Democrático, practica la inquisición de carácter fascista o falangista, señalando quiénes son los herejes que deben salir del juego político y ordenando su eliminación, no delante de la población, como en la vieja Inquisición, sino mediante métodos oscuros, clandestinos, empleando las fuerzas militares y sus grupos criminales aliados o paramilitares. Es decir, se trata de perseguir y asesinar a toda persona influyente en la comunidad que no comparta las ideas de la clase oligárquica gobernante.

Y quiénes son los herejes de hoy? Suele ser llamada castrochavista, comunista, terrorista, toda persona que defienda y exija la garantía de todos los Derechos Humanos universales, consagrados en la Constitución Política de Colombia, que reclame la tierra para trabajarla o que pretenda recuperar su tierra arrebatada por terratenientes, que se oponga a los tratados de libre comercio onerosos para el país, que rechace la venta de nuestras empresas nacionales a las transnacionales, que hable mal de los Estados Unidos y su gobierno, que no le guste el neoliberalismo; que grite o enarbole consignas como: oro no agua sí!, No más talas en el planeta!, Construyamos un Estado donde haya igualdad y justicia social!, Exigimos salario justo para los trabajadores y empleados!, No al capitalismo sí al socialismo!, Legalidad para el aborto!, Legalicemos racionalmente el consumo de coca y marihuana, Rebajemos los salarios elevados  de los altos funcionarios hasta 10 o 15 veces un salario mínimo.

Es más radical y peligrosa esta Inquisición que la clásica porque los dogmas católicos han sido reforzados con las ideas de Mussolini, Hitler, Franco y la defensa a ultranza del capitalismo neoliberal. Hoy no se mencionan palabras como herejía o inquisición sino polarización y extremismos. Y como el común del pueblo desconoce cuáles son los derechos humanos y sus alcances, no se aceptan fácilmente conceptos como libertad religiosa, libertad de opinión y libre difusión de ideas. Si usted es un educador y explica a sus alumnos sobre las diversas interpretaciones filosóficas acerca del origen del universo y la naturaleza, como idealismo y materialismo, entonces será estigmatizado como adoctrinador de estudiantes y pasa al listado de los herejes.

Estamos a 20 días de la celebración de los 72 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y son muy pocos los colombianos que la han estudiado y, por lo tanto, escasísimos quienes los defienden y exigen del Estado su garantía. Por eso mismo, seguimos siendo víctimas de la inquisición fascista prevaleciente en Colombia 2020.

Armenia, Noviembre 19 de 2020   libardogarciagallego@gmail.com

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