Santos y pecadores •  21/05/2024

Borges y la lengua

AQUELLOS TIEMPOS

Es marzo de 1970, y el joven escritor y periodista Miguel Briante conversa con el escritor Jorge Luis Borges; tiempos de un periodismo con mayúsculas, con periodistas preparados para una entrevista, personas de oficio que leen, estudian, antes de preguntar.

Briante señala, respecto del lenguaje que, tanto el autor de «El Alpeh» como Roberto Arlt, defendieron, desde distintos grupos, «el idioma de los argentinos», es decir, la utilización de términos muy propios, una suerte de fusión o mixtura.

Pero Borges, admite haberse equivocado en aquellos días, razón por la cual, y como miembro de la Academia Argentina de Letras, le comenta que va a presentar un artículo para suprimir los argentinismos en pos de encontrar las coincidencias en el lenguaje, es decir, un idioma común.

¿Para qué, pregunta Borges, vamos a insistir en nuestras miserables diferencias?

Y agrega, «ahora cada país lo que quiere es ensañarse en el empleo de palabras incomprensibles».

Y sigue con los ejemplos en aquel reportaje aparecido en la revista Confirmado y que reproduce el libro «Entrevistas» de Briante.

«Cuando yo escribo, no trato de ser un español. Cuando yo tuve que hablar en la Real Academia Española, yo no me disfracé de español. Dije «gracias» y no «grazias»; decía «yo» y no «io»; decía «yuvia» y no «lluvia».

Sino es un poco absurdo». «Como esos extranjeros que llegan aquí (Argentina) y enseguida dicen «qué macana», lo cual acentúa su condición de extranjeros.»

LA LENGUA COMO PUENTE O COMO FRONTERA

Todo un tema el de la lengua; pienso, por ejemplo, en Julio Cortázar que, a pesar de haber vivido más de 30 años en Francia, nunca dejó de hablar, ni de escribir en un argentino casi aporteñado.

Por cierto, me causa mucha gracia escuchar a personas que vienen de algún país latinoamericano, y a la semana de bajarse del avión, ya hablan como los españoles.

No sabría muy bien cómo definir semejante cosa.

Siento que a mí nunca se me podría pegar esa manera de hablar, porque no la siento, no es la mía, y sé que si digo «gracias», se me entiende igual.

Y que no necesito decir: ¿vale?, para decir: «de acuerdo»

Al fin de cuentas, hablo una lengua hispanoparlante por millones conocida.

Tal vez, en algunas personas, hay un deseo que subyace: ser parte del lugar al que se ha llegado aún a costa de asimilarse y diluirse, como una especie de pasaporte a cambio de atención.

Y nos pasa lo mismo cuando llegan inmigrantes a nuestro país, Argentina.

No los obligamos a que cambien su forma de hablar, tampoco les imponemos el guaraní, o el mapuche, u otras lenguas ancestrales.

La idea es comunicarse y entenderse, como decía Borges, en vez de insistir «en nuestras miserables diferencias».


Santos y pecadores / 

Néstor Tenaglia Álvarez

 https://nestortenaglia.wordpress.com/

Comunicador y escritor argentino: En 1989 comienza una experiencia comunicacional en Radio Nacional Esquel, Patagonia, Argentina, por lo cual es convocado por la Dirección Municipal de esa ciudad para realizar trabajos de prensa y difusión. A partir de 1992, en Buenos Aires, comienza el programa de radio "SANTOS Y PECADORES "que se extenderá en el tiempo hasta 2018. Allí vincula las letras con las entrevistas, convoca a importantes músicos, historiadores, artistas y vuelca periodísticamente todas esas experiencias en lo que se denomina "radio arte". Con una fuerte impronta en los derechos humanos, colabora para el periódico Madres de Plaza de Mayo, organismo mundialmente conocido. La poesía ha sido siempre la forma de encarar los proyectos comunicacionales, anclando las temáticas en cuestiones marcadas por sucesos históricos y también atemporales. Su trabajo comunicacional le ha valido algunos premios y varios reconocimientos. En 2005, la Editorial Dunken edita "La gran apuesta", antología poética donde participa con el texto "Mapuche". En 2020, Ediciones La Esfera Cultural (España) edita "El club de los relatores" donde participa con el texto "Un árbol gigante" siendo premiado entre más de seiscientos participantes. En 2021 gana el segundo puesto en el Concurso Relatos de Otoño que organiza Ediciones Embrujo, por lo que su relato "Viento de octubre" forma parte de la antología "Flor de Otoño y otros relatos" editada en el mismo año. En 2022, forma parte del Libro editado por la Falla Sant Nicolau Mosquit de Gandia, titulado "Construim" con el poema "Tierra removida", traducido al valenciano. También, en 2022, es seleccionado para participar de una antología como resultado del Fallo del III Certamen Literario de Relato y Poesía, organizado por el Ayuntamiento de Encinas Reales, Córdoba, Andalucía con su poema "Hoja en blanco". Es director de contenidos en su sitio, "Periodismo en Cronopia" Actualmente reside en la Comunidad Valenciana, desde 2019.
Primer año en España A un año de varias fotos: abrazos, lágrimas, miedos, incertidumbre, canciones, porvenir, un avión en Ezeiza rumbo a Madrid, un sol radiante. Qué rápido pasamos por el tiempo. En estos días la red me recuerda últimos brindis, palabras con significado profundo, sonrisas, regalos, buenos deseos. No somos originales; el mundo está hecho de adioses y bienvenidas. Cuando uno se aleja, invariablemente algo sepulta y, a la vez, algo siembra. Toda evocación conlleva cierta nostalgia y la rara sensación de observar con el zoom de la mirada que permite discriminar lo bueno, lo malo y lo feo de cada sitio, de cada época, de cada persona, pero también, permite reflexionar sobre las propias sombras, los propios demonios y hacer de la distancia una experiencia de búsqueda y aprendizaje.