Plataforma Derechos Trans •  Opinión •  23/10/2023

Parar el odio hacia las personas trans y LGTBI, es defender la democracia, es defender los Derechos Humanos

Parar el odio hacia las personas trans y LGTBI, es defender la democracia, es defender los Derechos Humanos

El Octubre Trans, es el mes elegido para la lucha contra la patologización de las identidades trans, movilizaciones, concentraciones, actos culturales, celebrados en más de 5 continentes, hicieron posible, un cambio social, político y científico. La APA y la OMS, no pudieron mantener más el “error” científico de afirmar que las identidades trans eran una patología o trastorno mental. Así, anunciaron al mundo que las personas trans dejaban de estar en las Clasificaciones Internacionales de enfermedades mentales y en los Manuales como trastorno de la identidad.

El Octubre Trans, pues, se convierte en un periodo para señalar injusticias y para reivindicar el cese del hostigamiento y desigualdades que afectan a las personas trans.

En España, la lucha por la Ley Trans, nos ha costado cerca de 8 años, para que sea una realidad, y no completa. Denunciamos hoy en este Octubre Trans, el derecho de las infancias trans a ver los indicadores del nombre y sexo cambiados en sus DNI, al amparo de la Sentencia del Tribunal Constitucional de 2019, exigimos el reconocimiento legal de las personas trans NB y exhortamos a que el cambio de la documentación administrativa que expide el estado español para las personas migrantes, hagan posible desde un trámite sencillo, gratuito y sin requisitos médicos, ni ningún informe, el cambio de nombre y genero de las personas trans migrantes.

Pero, sin duda alguna, desde 2019, con el pretexto de un “supuesto debate” sobre la Ley Trans, se orquesta desde un sector privilegiado de la política, la academia y los medios progresistas y de ultraderecha, una campaña de odio y difamación contra las personas trans, que nos ha puesto de la diana de las agresiones por odio hacia nuestra identidad y como un efecto colateral contra las personas LGTBI.

Así, el último informe presentado por el Ministerio del Interior, sobre el periodo 2021 a 2022, señala con preocupación que los delitos de odio hacia el colectivo LGTBI, han aumentado cerca del 70%. Un dato que se ha visto reflejado en los informes de los Observatorios contra la LGTBIfobia ubicados en diferentes territorios del estado español. Haciendo este dato aún más grave, que solo 2 de cada diez personas denuncian. Las infradenuncias alcanzan cerca del 80%. Como Estado de Derecho, es muy preocupante este bajo índice de denuncias, pues tiene varias lecturas; miedo a denunciar, falta de confianza en los cuerpos de seguridad y en la justicia.

Hemos vivido el asesinato en 2021, de Samuel en a Coruña, que en un principio negaron que fueran un caso de odio por su orientación sexual, a pesar de que hasta el último halito de vida, le estuvieron diciendo “maricón de mierda”. Las últimas palizas que recientemente han sufrido dos mujeres trans, una en el metro de Barcelona y otra en Atarfe, Granada, ponen en evidencia que nuestras vidas pende de un hilo.

La intersección, una ONG que ha monitoreado twitter desde 2021 a 2022, ha detectado 231.000 twits con mensajes de odio, vejaciones y humillaciones hacia las personas trans, cebándose contra las mujeres y las infancias trans.

Todo ello pone de manifiesto que existe de facto “coto libre de caza” hacia las personas trans y LGTBI, algo que nos devuelve a los 80 donde los skinhead, salían a la caza del travelo y del maricón.

Hoy aquí exigimos PARAR EL ODIO HACIA LAS PERSONAS TRANS Y LGBTI. Hacemos un llamamiento a la sociedad para que muestre su repulsa a este tipo de conductas que dañan nuestra democracia y el estado de derecho.

Exigimos una respuesta política que sea capaz de subvertir esta lacra social que es el odio hacia las personas del colectivo LGTBI.

Exhortamos al nuevo Gobierno a que una de sus prioridades sea un PACTO SOCIAL CONTRA LA LGTBIFOBIA, que ponga en el centro a la víctima, protocolos de actuación coordinados y rápidos, que establezcan medidas cautelares de protección a las víctimas y que las mismas reciban atención jurídica y psicológica.

Destacando la prevención, que solo será posible implementando una asignatura en los centros educativos de obligado cumplimiento, en el respeto a la diversidad sexual.

La inacción política os hace responsables de nuestras agresiones y/o asesinatos.

BASTA YA!


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