Carlos Armada •  Opinión •  06/02/2019

El relator

“Somos una democracia plena”, “no tenemos necesidad de un relator”, “esto es una ofensa al estado”, “una ofensa a España”, “una vergüenza”…cosas como estas se escuchan de la boca y las letras de medios de comunicación, (incluso algunos que se dicen de izquierdas), convencionales, aquellos que denomino medios del régimen del 78, y también de “políticos demócratas como Inés Arrimadas, Albert Rivera, Pablo Casado, etc.

Es curioso que Ines Arrimadas diga, por ejemplo, que Quim Torra no representa a Catalunya cuando es el presidente de la Generalitad, y el parlamento catalán que lo nombra fue elegido democráticamente según las reglas del estado Español, pero defiende al mismo tiempo la legalidad de un autoproclamado presidente en otro país al otro lado del atlántico.

Es curioso que en un conflicto interno digan que no es necesario un mediador cuando en un conflicto interno de otro país a miles de kilómetros exigen al otro gobierno unas elecciones o intentan decidir quien es presidente o no saltándose de forma grotesca lo determinado en el derecho internacional

Somos una democracia plena *pero* nos molesta que nos examinen ojeadores internacionales, y como somos una democracia plena, (porque yo lo valgo), somos quienes de decirle a otros países como tienen que actuar en democracia ijiriendo en su autonomía, en sus reglas internas, en su política interna

Somos una democracia plena *pero* mientras reconocemos a Guaidó como autoproclamado presidente de Venezuela le seguimos vendiendo armas a Nicolas Maduro, presidente electo de Venezuela, (que la pasta es la pasta). Somos una democracia plena *pero* no hacemos nada cuando Israel masacra al pueblo palestino, no intervenimos en el Yemen donde hay 14 millones de personas en situación de hambruna, (porque allí mandan Arabia Saudí a los que también vendemos armas).

Somos una democracia plena *pero* intervenimos en Irak porque había “armas de destrucción masiva”. Somos una democracia plena *pero* el Rey de España no puede ser entrevistado, no puede ser juzgado, no puede ser ofendido, y no puede ser votado. Somos una democracia plena *pero* prohibimos que un pueblo como el catalán haga un referéndum, (incluso aunque no sea vinculante), cuando otros pueblos a los que queremos dar lecciones de democracia como Canadá o Reino Unido si han permitido hacer referéndum a regiones como Quebec o Escocia

Podría seguir poniendo ejemplos o equiparaciones que dentro de la “ironía” de la democracia plena demostrarían más y más que somos un democracia pobre, o incluso una pobre democracia. El relator, fedatario, notario, mediador, impulsor, o como le quieran llamar, que intervendrá, (si asi lo permiten los partidos catalanes), es una figura inocua, que no decidida, no votara, y solo acreditara, ¿por qué tanto miedo de los mal llamados partidos constitucionalistas a figurar imparciales?, ¿porque tanto miedo e inmovilismo adoctrinado desde los medios de comunicación del régimen del 78?

En muchísimas negociaciones del ámbito empresarial se utilizan mediadores, en muchas ocasiones en el ámbito social (sindicatos & patronal), se ha utilizado un mediador, ¿es un problema que alguien medie o acredite algo?, sin duda quien tiene miedo a esa figutra es porque tiene algo que ocultar. Dicen los medios del régimen que colocar un relator es aceptar una medida exigida por el independentismo, ¿Qué concepto tienen estos medios de la democracia?.

Hasta donde se la democracia es dialogar y negociar, llegar a acuerdos de consenso desde un punto de partida del disenso, y ceder, como en cualquier negociación para llegar a acuerdos hay que ceder…lo que quieren los medios del régimen y la derecha española no es dialogar, es imponer, algo que ocurre incuestionablemente en las dictaduras…pero luego somos una democracia plena.

El relator que se ha aceptado, nombrado o impuesto a mi personalmente me parece bien, y si la formaula que debemos utilizar para llegar a una solución política y democrática con Cataluña requiere de un mediador, (aunque sea internacional), también me parece bien. Lo que no me parece bien es que la solución de Cataluña se quiera obtener desde los palos y las porras, desde la imposición y las detenciones y juicios sumarísimos por pensar diferente, y que no me digan lo que dice la constitución porque la constitución se la saltan todos los días en innumerables artículos, y porque ahora mismo están defendiendo a un autoproclamado presidente que se ha saltado la constitución de su país

La excusa para defender a Guaidó es que es lo mejor para el pueblo, que lo que importa son los venezolanos, que los DDHH son lo primero. Les pediría que apliquen las mismas directrices a Cataluña, que no defiendan el territorio sino al pueblo, que piensen en los catalanes y no en la bandera, que piensen en los DDHH de todos los catalanes, también aquellos que están presos, y que lo han estado hasta ahora sin haber pasado mpor un juicio justo

Dirá Ciudadanos, el PP y la ultraderecha que el 50% de los catalanes también deben de ser escuchados, no obstante no quieren escuchar al 50% de los venezolanos que están a favor de Maduro. España tiene un cáncer que es la falta de coherencia de sus políticos, la falta de vergüenza y la falta de ética de quienes nos gobiernan o quieren gobernarnos, ese problema es aún mayor que la corrupción, porque probablemente sin esa falta de coherencia, ética y sentido común no existiría la corrupción.

La falta de respeto por quienes piensan o pensamos diferente, por las minorías, o por los que no son de sus huestes del PP, Ciudadanos y la ultradercha española son en gran parte lo que hacen que España no tenga una democracia plena, y son el eje central de la necesidad de un relator en este tipo de diálogos, porque la derecha y ultraderecha española no es de fiar, mienten, engañan, roban, y porque además lo hacen sin ningún tipo de vergüenza ni remordimiento

* Portavoz de Xuntos.


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