‘Odiox’ y oportunismo contra claveles

«… la verdad no se proclama ni se decreta; más bien se descubre, se busca». Walter Riso

 

 

Ya hace cien años, desde la inicial conflagración armada mundial, se afirmaba que ‘la primera víctima en una guerra es la verdad’. Esa retórica jacobina castrense para combatir la pandemia del neumovirus no augura nada bueno. La escenificación radiotelevisada de las comparecencias de un remedo de junta cívico-militar han dejado pasmados, por su brutalidad totalitarista, hasta a los conmilitones de la formación política vox-mitiva. Hacia la victoria, firme el ademán, por el camino de la redención falangista rojiparda. 

 

Mark Zukerberg quizá haya recibido presiones de Washington para que modulase la capacidad de emitir sistemáticos bulos a través de la aplicación de Whatsapp. En paralelo a la reciente disposición de no poder emitir calumnias destructivas de forma masiva, según las encuestas el partido clerical-fascista pata del trípode del trifachito gobernante de algunas CCAA, se ha desfondado. Las restricciones no han estado motivadas por ninguna suerte de ‘ética’ del sistema de messenger gringo, sino porque la cínica escuela filonazi de Steve Bannon de ‘fabricar la realidad’ con embustes en catarata, en un reflujo bumerán de esta marea mediática colosal se abocaba ahora en su contra. Los opositores al neoabsolutismo inspirado por el régimen autocrático del rey Trump habían tumbado en el pulso, por la vía de la sátira, a los montajes incendiarios de la canallesca hez reaccionaria segregadora de bilis negra por las redes.

 

La consigna de los capos canónigo-franquistas de trasladarse de guasap a telegram cae en saco roto. En esta última aplicación se puede descubrir el origen de las delictivas falacias inductoras del racismo y xenofobia, o apologetas de la violencia contra las minorías y el golpismo. El anonimato resulta esencial para los cobardes sin dignidad humana. No importa, en el Régimen partidocrático del 78, por corporativismo, siempre se puede arrojar un salvavidas a los camaradas con no pocos mercenarios media centralistas subvencionados a sus pies. El espectáculo pseudodemocrático sin Separación de Poderes (en Origen, Ejercicio y Funciones) debe continuar.

 

Ivan Redondo, Rasputín cañí de la P$OE tras las bambalinas del Palacio de la Moncloa, masajista propagandístico de Pedro Sánchez entrevistado con baboseo en La Tuerka en su momento por el Coletas, posee la llave maestra de la cuadratura del círculo: cómo seguir siendo facha sin que la etiqueta de ‘izquierda’ suscite recelos, burlas y se evidencie farsa. Condujo el petimetre parajesuita vasco Iván el Risible a los gerifaltes del P.P. (Partido Podrido) Monago a la presidencia de la Junta de Extremadura – para después arrojarlo a los infiernos -, y a Albiol a la alcaldía de Badalona con un cínico eslogan que parecía aludir a la fumigación étnica (el resultado final de excitar las bajas pasiones de la charnegada fue el de quedar reducido a la irrelevancia). Poniéndose en manos de ese maquiavelillo loyolista de baja estofa fracasado, dados sus antecedentes curriculares, Sánchez y su apesebrada tropa irían de cabeza al abismo…

 

Y entonces, en un ‘brainstorm’ o pajote mental, Rasputín Redondo encontró la iluminación suprema en el espíritu del Gatopardo de Lampedusa. Tomando como referencia aquellos ‘Pactos de la Moncloa’ que transmutaron unas Cortes constituidas franquistas en otras ‘constituyentes’, sin la indispensable Asamblea Destituyente preceptiva, otra vez el pufo del ‘consenso’ de la aclamación del fascio a su líder con más cara nos hará seguir prescindiendo de real democracia alguna. ¿Incongruencia ahistórica cuarenta años después? Por supuesto, pero invocar fantasmas auxilia cuando lo único que se pretende consiste en que el turnismo bipartista de la Pp$OE no vea resentirse aún más sus cuadernas, con sus inescrupulosos calafateadores de la apolillada galera rojigualda: los podemitas y ciudaenanos en calidad de comparsas. ​Brutales medidas neoliberales van a implementarse contra los trabajadores con la excusa de la prefabricada nueva crisis de nefasta gestión, y los privilegios y favorecidos del reino deben mantenerse incólumes. ¿Seguro que una ‘gran coalición’ farandulera es más útil para la recuperación económica que una consolidación democrática y la racionalización de nuestros recursos? ¿Y por la gestión vacilante y mendaz frente al neumovirus no habrá autocrítica? Ni de coña: sostenella y no enmendalla. 

 

Conoce a estas alturas el mayor pardillo que las cifras de los damnificados por el tsumani del Coronavirus han afectado a al menos un tercio más de las falaces cábalas oficiales. Al no haberse realizado tests ni a muertos ni a enfermos con todos los síntomas, ahora experimentarán con los últimos monos del imperio borbónico: canarios y almerienses. Los efectos de la temeraria ‘desescalada’ no tardaremos en sufrirlos. Si no se ha chequeado la seropositividad vírica a todos los sujetos del experimento el rebrote está cantado, y una nueva repetición de la cuarentena, incluso endurecida, se vuelve inevitable. Los descerebrados cobayas anestesiados por sus administraciones autonómicas insular y andaluza han sido elegidos en holocausto para la resurrección de Mammón y su oligarquía de potentados. A estas alturas más muertos más o menos no representan para ciertos politicastros sino mera estadística.

 

Mas si hemos de caer por la barbarie dejadnos al menos soñar por última vez con aquel 25 de abril en todos los corazones. En los cañones de los fusiles de aquella inmortal primavera eclosionaron flores. Las lágrimas de alegría por el fin de la tiranía salazarista emocionaron a Atlas en su océano. El Grándola Vila Morena brotó de todas las gargantas. ¡Qué Día glorioso portugués en el que el otro dictador Franco y su putativo hijo el Campechano I temblaron! No te olvidamos, republicano Amor de nuestros amores: Revolución de los Claveles.