Radio La Primerísima •  Opinión •  18/06/2023

Cuatro testimonios de los daños causados por EEUU al pueblo de Nicaragua

Cuatro testimonios de los daños causados por EEUU al pueblo de Nicaragua

Actividades y funcionarios nicaragüenses denunciaron ante el Tribunal Internacional de los Pueblos las agresiones de los Estados Unidos con Nicaragua a lo largo de la historia.

Entre los nueve testimonios durante la sesión virtual que se realizó el sábado en el Salón Las Banderas de la Cancillería de la República, presentaremos los testimonios de Amada Pineda; Brenda Rocha, presidenta del Consejo Supremo Electoral; Alma Nubia Baltodano, magistrada del CSE, el abogado y notario público Orlando Tardencilla.

Amada Pineda Montenegro

“En el año de 1963, me afilio a la Organización de Mujeres Democráticas de Nicaragua – OMDN – Organización femenina del Partido Socialista Nicaragüense, de la Organización Militar del Pueblo y después me integro directamente a la lucha del FSLN, iniciando en la comunidad el Tabaco- Matagalpa como parte del Sindicato organizado y dirigido por el Cro. Bernardino Díaz Ochoa y el Cro. Pablo Úbeda. A partir de ese momento comenzamos la tarea de atender políticamente a los campesinos de la zona, a fin de que también se unieran a la lucha contra la explotación y maltrato de la Guardia Nacional.

Entre 1964 hasta 1969 estuve junto con mi esposo Bernardo Arauz Ríos, en la Comunidad La Tronca-Matagalpa, organizando los trabajadores de las fincas de los terratenientes de todas las comunidades aledañas, siempre bajo la orientación política del Cro. Bernardino Díaz Ochoa, Pablo Úbeda, Catalino Flores y Denis Ortega.

En 1970 nos trasladamos a la comunidad de Caño Negro, siempre a cumplir el mismo objetivo. En 1971 es capturado y asesinado el Cro. Bernardino Días Ochoa y a partir de ese momento inicia una persecución de parte de la Guardia Nacional y Jueces de Mesta en contra de mi persona, mi esposo y demás compañeros que ya eran parte de nuestra organización, por lo que constantemente teníamos que cambiar de domicilio. En la clandestinidad continuamos en la lucha contra la Guardia Nacional trabajando para nuestra organización, así continué hasta 1974 que fui capturada por la Guardia Nacional; quienes me torturaron y violaron para que dijera quienes eran los demás miembros de nuestra organización, cuando la GN me soltó el Cro. Antonio Castro, me preguntó que iba hacer y yo le dije “ que iría a poner la denuncia, para dar a conocer lo que la GN le hacía a nuestros compañeros en el campo”, el me trajo hacia Managua, ya en Managua me reuní con los Cros. Carlos Salgado, Domingo Sánchez (Chaguitillo), entre otros, y me llevaron a poner la denuncia a la Prensa con el Dr. Pedro Joaquín Chamorro, en ese momento quien me hizo la entrevista fue la Cra. Rosario Murillo, quien en ese entonces era la Secretaria del Dr. Chamorro, seguidamente en compañía del Dr. Rodolfo Robelo y Angela Dávila, fuimos a poner la denuncia ante el Jefe de la Sección Legal de la Oficina de Leyes y Relaciones Públicas de la Guardia Nacional, la denuncia fue recibida por el Mayor de la GN Aquiles Aranda Escobar.

Desde 1974 hasta 1979, me mantuve en Managua y siempre trabajando en las filas del FSLN. En 1976 por 3 meses estuve en la Unión Soviética por motivos de enfermedad, como parte de las secuelas que me dejaron las torturas y violaciones que me hizo la Guardia Nacional. A mi retorno a Managua, continué la lucha y participé junto a mi esposo en el Repliegue Táctico hacia Masaya, hasta el Triunfo del Frente Sandinista el 19 de Julio de 1979 fue que retornamos hacia Managua.

EXPERIENCIA LABORAL:

  • Finales del año 1979. Trabajó en el Hospital Manolo Morales.
  • Junio de 1980 en el Centro Tutelar de Menores, como educadora de los jóvenes consumidores de estupefacientes.
  • De 1981 a 1984. Miembro Propietaria del Tribunal Agrario.
  • De 1984 – 1990, Magistrada Suplente del Consejo Supremo Electoral.
  • De 1990 a la fecha, me he dedicado a las labores de ama de casa, sin embargo, he participado activamente en todos los procesos electorales, ocupando mi casa de habitación como Puesto de Mando, cocinar para nuestros miembros del Tendido Electoral y mi casa es ocupada como lugar para realizar reuniones para el trabajo Político Partidario.

José Armengol Arauz Pineda.

Padres: Bernardo Arauz Ríos

y Amada Pineda Montenegro

Fecha nacimiento: 27 abril 1962

Fecha Asesinato: 27 de junio 1979

Desde 1974 a sus 12 años, en la comunidad El Bijague del municipio de Rancho Grande, se integra a la lucha del FSLN, participando como correo de los grupos que participaban activamente en la lucha contra la guarda nacional, se encargaba de llevarles víveres y alimentos hasta donde estaban refugiados, así como dar aviso cuando rondaba por la zona la guardia nacional. En 1975 se traslada a Managua, junto a sus padres y hermanos porque estaban siendo perseguidos por la guardia nacional, en 1976 se traslada a la comunidad El Carrizal del municipio de Rancho Grande y continua en la participación como correo del FSLN, a inicio de 1978 se queda a cargo de la abuela paterna y sus dos hermanos menores de 5 y 7 años respectivamente, e inicia una persecución en contra de él y su familia por parte de la guardia nacional, por lo que continuamente tenía que trasladarlos de un lugar a otro para que estuvieran a salvo, de esa manera se mantenía informado por donde andaba la GN, el 26 de junio traslada a su abuela paterna y hermanos menores de la comunidad El Carrizal hacia la comunidad El Cacao, porque se estaba acercando la GN, él se regresa ese mismo día al Carrizal y la guardia entra el 27 de junio de 1979, día en que fue asesinado junto a su primo Fernando Herrera Torrez, también de 17 años y dos compañeros más. Ese 27 de junio, en Managua se estaba dando el Repliegue Táctico hacia Masaya donde participaba su padre Bernardo Arauz Ríos y Amada Pineda Montenegro”.

Brenda Isabel Rocha Chacón

“Buenos días hermanos y hermanas del Tribunal Popular Internacional.

Ante todo, agradecer el espacio de dar a conocer las agresiones que hemos vivido el Pueblo de Nicaragua a lo largo de la historia por parte de los gobiernos de Estados Unidos, pretendiendo someternos, violentando nuestra soberanía y nuestra Dignidad.

Mi nombre Brenda Isabel Rocha Chacón, originaria de Bonanza, Región Autónoma de la Costa Caribe Norte, Municipio dedicado a la extracción de oro. Con presencia e identidad de Población Mayagna, Miskitos, mestizos y afrodescendientes. Este Municipio tiene comunidades fronterizas con Honduras. Una de ellas es la comunidad de Musawas, a lo largo de esta frontera en los años 80 se habían organizado grupos de contrarevolucionarios conformadas de ex guardias somocistas, con campamentos y armas que los financiaba el gobierno de Estados Unidos.

En 1982 teniendo 15 años ingrese a las milicias populares, porque como pueblo teníamos que organizarnos para defendernos, ante los constantes ataques en la frontera.

En Julio de 1982 fuimos movilizados a varios puntos económicos del Municipio, se tenía conocimiento que la contrarevolucion pretendía atacar puntos del pueblo y no se sabía cuál, por ello se distribuyeron varios grupos a diferentes puntos cerca de la fecha del aniversario de la Revolución Popular Sandinista el 19 de Julio.

Nuestra Escuadra nos tocó la comunidad del Salto Grande, que es una Represa Hidroeléctrica que da energía al pueblo; queda a pocos kilómetros del Municipio de Bonanza. Esta Comunidad está cerca de la comunidad de Musawas frontera directa con Honduras.

Como pasamos en la trinchera el 19 de Julio, habíamos acordado hacerles una actividad a los niños y niñas de la comunidad, el 24 de Julio por la mañana fuimos al pueblo de Bonanza a traer piñatas y caramelos, Rene, Aaron y yo.

Regresando de Bonanza cerca de las 5 de la tarde, ese Sábado 24 de Julio de 1982, 8 milicianos estábamos en la Represa el Salto Grande, Cristina Rugama, René Hoey Díaz, Arístides Cruz Rugama, Lázaro Ochoa, Ramón Mendiola, José Xenón, Aaron Toledo y yo.

René Hoey, (con su fusil al hombro)  grita 22/22 señal de ir cada uno a su trinchera, Aarón joven de 15 años igual que yo,  me llega a avisar que hay alerta 22/22, porque yo en ese momento estaba en la casa vecina, cuando yo salgo solo veo a René con su fusil al hombro (caminando a prisa a pesar de tener impedimento en su pierna por la polio) y a Zeron evacuando a la capilla a los últimos pobladores de la comunidad, yo sin sentir temor o sospechar lo que iba a suceder, entre todavía a la casa donde dormíamos, saque más municiones, René vuelve a gritar todos a sus puestos. Llegue a mi punto Junto a Cristina Rugama la otra compañera de la escuadra y don Ramón Mendiola, les pregunto, ¿Que está pasando? Me contesta doña Cristina al parecer hoy atacaran aquí, pone tu arma lista a disparar (sin saber que ya estábamos rodeados). En eso la primera ráfaga.

5:30 de la tarde del 24 de Julio de 1982 inicia el Combate, una tarde nublada , triste,  más de cien hombres armados contra 8 Milicianos defendiendo la Represa Hidroeléctrica, nos gritaban que nos rindiéramos, nadie se rindió, rodeados totalmente, fueron matando uno a uno primero a Rene, después a Zeron,  después le dieron a Don Ramon que estaba a lado mío,  después a doña Cristina, yo les hablaba creyendo que estaban vivos, de repente siento un calor en mi cuerpo, me habían disparado en las piernas, yo estaba apuntando hacia el cerro, donde ellos, los contra tenían con un  fusil que solo tiraba en ráfaga, sin saber que atrás también estaba otra tropa de ellos, cruzando el rio, nos tenían totalmente rodeados,  cuando yo siento el calor en mi cuerpo, me volteo y me veo ensangrentada, tengo el fusil enconchado, o sea trabado que no logro disparar más, le grito a Aaron, Aaron me dieron, quédate tranquila me dice, quiero seguir disparando y me dan en el brazo derecho, eso fue peor el calor que sentí en el cuerpo, me acomodo en la trinchera y me doy vuelta boca arriba, de repente se escuchó un estallido, era una granada que le tiraron a don Lázaro y Arístides, quedando desbaratados.

Los escucho que vienen bajando del cerro y los otros que vienen cruzando el rio, llegan donde Rene y Zeron, los patean y todavía le pasan una navaja en el cuello, los veo que vienen hacia donde mí, andaban uniformes camuflados, se veían nuevos, bien armados, gritaban los matamos, los matamos, se acercan donde doña Cristina la patean e igual le pasan la navaja en la garganta, le abren la camisa y le cortan sus bustos, cuando llegan donde mí, yo estoy totalmente ensangrentada, y lo que hice fue contener la respiración, para que creyeran que estaba muerta, me patean, me dolía todo el cuerpo, me contuve, en eso alguien grito, viene el refuerzo, vámonos, y salieron sobre el rio. Cuando van pasando frente a mi veo que llevan a Aaron, vivo, desnudo y amarrado, a él lo encontraron más adelante torturado ya muerto. Ellos salieron hacia Musawas y de ahí cruzaron otra vez la frontera hacia Honduras.

Yo me quede ahí quieta, con el miedo que regresaran, no sé si me desmaye y volví,  me dio sed empecé a arrastrarme de lado, me dolían mis heridas, en ese  momento uno de la comunidad ve que hay alguien moviéndose, me llevaron hasta la capilla, ellos dándome primeros auxilios, después me trasladaron al hospital de Bonanza, al día siguiente me trasladaron hacia Managua, en el hospital de Managua hacen lo imposible por salvarme el brazo derecho, tenía 14 orificios, pero no lograron salvarlo, me lo amputaron, los Doctores tratando de explicar el porqué de la amputación para salvarme la vida, y yo les dije, mi brazo solo es algo pequeño para las vidas que ofrendaron los 7 compañeros, todos murieron solo yo quede viva, ver morir a cada compañero es un dolor que no se va, está ahí, duele, duele, dejaron hijos, mamas, esposas, familias, por una guerra injusta, una guerra impuesta, que lo que estábamos haciendo ahí era cuidando nuestro  Municipio, nuestra Patria.  Mas de cien hombres bien armados contra 8 personas. Aquí estoy dando testimonio por esos 6 hombres y esa mujer que murieron por esa guerra impuesta, dañina, guerra injusta contra un Pueblo que ama la Paz”.

Alma Nubia Baltodano

“Sin una Juventud dispuesta al sacrificio, no hay Revolución”

De joven me tocó vivir en una época dura para todas las familias nicaragüense, estaba una Dictadura implantada por los gringos, conocida como Dinastía Somoza (1937-1979), donde el ser joven era un delito, para el joven había seguro restricciones, represión, violencia, tortura y muerte; eso para mí fue suficiente impulso para el fuerte involucramiento de la lucha para derrocar a los Somoza.

En mi niñez fui correo; así se les decía a los niños que llevábamos y traíamos mensajes en lugares y a personas donde se necesitaba que la guardia no detectara nada.

Durante mi adolescencia, la organización para acciones era permanente desde el Movimiento estudiantil de Secundaria y también en los Barrios teníamos los CAP, que eran los Comités de Acción Popular.

Hasta que la misma Dictadura puso toque de queda, que no podíamos salir a determinada hora, una forma de hacer presencia eran las bombas de contactos, estas bombas las hacíamos en cada barrio y a determinada hora las tirábamos, y entonces hacíamos una expresión de que todos los barrios estaban a favor de la lucha. Recuerdo que todas las madrugadas nosotros salíamos a poner Pintas y pasaban los Becat (vehículo en que se movilizaba la guardia) y nos escondíamos y seguíamos haciendo Pintas, después nos íbamos al Estadio Nacional a hacer ejercicio y después ya regresábamos.

Entonces en medio de estar haciendo las bombas de contactos me explota una el 12 de abril de 1979, a las 5 de la tarde, ya había toque de queda, a esa hora me vi las manos cercenadas, yo estaba en un catre sentada y entonces la explosión me afectó también las piernas y los bustos. Al momento estábamos como cinco personas en un cuarto clandestino. Nosotros las estábamos preparando para ya tipo 6, 7 de la noche empezar con la propaganda.

Recuerdo que costó mucho encontrar dónde es que me iban a curar, primero me llevaron a la Clínica Santa Mónica en Bolonia, pero allí me dijeron que no me podía atender porque mi tipo de heridas requerían de llevarme a un hospital. Me llevaron al Hospital Occidental, hoy Bertha Calderón; Allí me operaron, pero di un nombre falso, mi seudónimo era Silvia, y en ese entonces Silvia Martínez me puse. Cuando salgo de la Sala de Operaciones se me acercaban los Doctores de UCI y me hacía la que estaba mareada para no contestarles cosas, porque ellos me preguntaban. Y yo les decía, ¡Me duele, me duele!

El asunto es que llega la mañanita, y mi mama me anda buscando, pero ella, preguntando por mi nombre y yo oigo de largo la voz de ella preguntando Alma Nubia Baltodano. Ella abre la puerta porque me andaba buscando en todas las salas, entonces yo me dije, aquí tengo que decir quién soy, además ya me sentía más a salvo que alguien supiera donde estaba. Le digo: ¡aquí estoy, estoy viva!

Entonces se vienen los Doctores y me dicen, qué cómo es eso, que yo tenía un nombre y que mi mamá me había dicho otro. Yo les dije una mentira que ni yo me la creía, porque ya estaba como dicen, en la sin remedio; simplemente les dije, es que yo vivo con mi papa y mi papa me dice Silvia, y mi mama me dice Alma. Pero yo ya sabía que allí ya estaba en a ver qué pasaba, porque estaba en manos del Hospital. Recuerde que en esa época cuando había un herido en un hospital y la Guardia se daba cuenta, te llegaban y te esposaban, o te amarraban a la cama y de ahí te desaparecían.

Un Doctor llegó cuando me estaba cuidando una hermana mía y le advirtió con voz de alerta: “llévesela, pero llévesela ya”. Y de ahí yo salí con suero, con vendas y con todo, porque si no me podían dar por desaparecida.

Parece mentira, pero mi recuperación fue en una propiedad del INCAE, porque había un Profesor que no estaba y que se lo había dejado a un compañero que trabaja con nosotros y entonces allí fuimos a pasar. Incluso estando allí me operaron para poder cerrar las piernas, en una de las piernas me tuvieron que quitar piel de la otra, en la propia casa, con guillette.

Era curada por un Médico, el Doctor Prado llegaba vestido de Sacerdote, porque tenía que pasar varios retenes.

En esa época tenía una hermana mayor, Zulema, que tenía como 15 días de estar presa, detenida en Matagalpa porque la habían encontrado con materiales porque en las Universidades se hacían Galerías de Héroes y Mártires; ella iba a entregar las fotos donde unas familias que nos habían prestado esas fotos; a ella la capturan en el bus en Matagalpa. Una vez liberada, ella continua en la lucha.

Muere con 175 personas en la Masacre de Batahola; esta masacre fue increíble, porque cuando yo estaba recuperación ella me llegó a ver, y yo le decía: Zulema quedate, y sabe lo que me dijo: “Tus manos son mis manos, no me voy a quedar”.

La Masacre fue detrás de la antigua Embajada de Estados Unidos, que era un predio vacío, y donde está actualmente la Embajada allí estaban apostados Guardias que estaban cuidando la Embajada, y cuando ellos van en Retirada hacia el lado del Sur, vienen y ellos no iban a atacar la Embajada, ellos iban de Retirada, pero yo me imagino que allí creyeron que iban a atacar, y entonces los agarraron con ametralladoras 50 y los recogieron en palas mecánicas a los 175, y no se saben dónde están enterrados. Los que vivían por ahí cuentan que cuando llegaron las palas mecánicas encontraron a gente herida y la remataban, y se oía cómo la remataban les quitaban sus pertenencias, sus zapatos, su ropa, si andaban reloj, lo que fuera.

Este es un Pensamiento de mi mamá: “Zulemita, moriste por amor a tu pueblo, pero vivirás siempre en la risa cantarina de los niños sin hambre, en la satisfacción de los campesinos, en su tierra labrada, y en oración callada de los corazones agradecidos de las madres en llanto. No tienes una tumba en el Camposanto, pero morás en cada pulgada de la tierra liberada por la que diste tu vida”. En Honor a Zulema Baltodano Marcenaro, en el Aniversario de su nacimiento, caída el 16 de Junio de 1979 en Batahola a la edad de 17 años.

No me queda más que decir que el presente testimonio es una memoria de miles que son continuidad de la lucha de nuestro General de Hombres Libres Augusto Cesar Sandino quien nos dejó un legado vivo de dignidad, patriotismo, defensa de nuestra soberanía y lucha inclaudicable antiimperialista.

Orlando José Tardencilla

Buenos días, Estimados Compañeras y Compañeros que Integran este Valioso Tribunal Internacional de los Pueblos.

Buenos días Compañeras y Compañeros que Hoy testimonian por el Pueblo de Nicaragua.

Buenos días a Todas y Todos los que nos acompañan en esta comparecencia.

Soy, Orlando José Tardencilla, ciudadano nacido en nuestra amada Nicaragua, ya Mayor de edad, Casado, Abogado y Notario de la  República  de Nicaragua.

Comparezco ante ustedes, con la convicción de aportar algunos pequeños detalles del conjunto infinito de actos, hechos y eventos que los nicaragüenses enfrentamos y que la Doctrina Monroe desarrolló contra nuestro País, en una etapa muy crucial para la vida de nuestro Nación.

Introducción:

En las batallas finales de los esfuerzos del Pueblo de Nicaragua para liberarse de la tiranía somocista, junto a miles de Jóvenes y Adultos e incluso junto a importantes contingentes de niños, ya para los años de 1977, participé como cualquier otro ciudadano, buscando los caminos de la vida, que para esos años eran muy difusos. Más de 50 mil asesinados y centenares de heridos y desplazados de sus territorios motivaron la gigantesca rebelión contra el ejército Somocista, acuerpado y financiado por el Gobierno de EEUU y Países Adláteres.

La fuerza indetenible de la Unidad del Pueblo, la Solidaridad internacional denunciando la barbarie Norteamericana mediante la GUARDIA NACIONAL DE SOMOZA, y la Convicción de Vida de los Nicaragüenses permitieron que desde nuestras convicciones y Fe Cristiana derrotásemos al Ejercito Somocista. Nuevos Horizontes se abrían con esperanza, aquellos primeros días de Julio y Agosto del 79.

Muchos jóvenes nos integramos a las tareas de la reconstrucción, la alfabetización, el levantamiento de las unidades cooperativas y cuanta tarea implicaba nuestra nueva vida en libertad. Algunos desarrollamos el deporte, la cultura y otras actividades.

Para el mes de marzo de 1980, fuimos estremecidos por el Asesinato del Monseñor de los Pobres, en El Salvador,  y ese hecho, motivó mis pensamientos para integrarme a las luchas libertarias que ya habían iniciado en aquel pueblo Heroico. Desde la intimidad de mis convicciones me integré a la lucha en El Salvador, y con ellos, compartí los sacrificios de la Lucha durante casi un Año. En enero 1981, en una acción combativa fui herido y capturado y mantenido durante más de un año en diferentes centros de torturas, aislamiento y maltratos. Las acciones usadas por expertos en ese tipo de actividades ya han sido ampliamente documentadas por miles de reportes que al efecto se han hecho de muchas víctimas de ellas. En mi caso, sería reiterativo relatar que durante más de un año viví las experiencias más amargas y dolorosas para un prisionero de guerra en El Salvador.

Para mediados del mes de febrero 1982, y ante la amenaza de muerte directa ( “ Queres ser el Ultimo muerto de una guerra que ya Perdieron” ) Me trasladaron a Estados Unidos un grupo de militares y agentes  norteamericanos. El traslado desde la cárcel de la PH (Policía de Hacienda) hasta el aeropuerto Comalapa no los puedo describir  porque me llevaron encapuchado y en el piso de un vehículo de traslado militar. Dos días antes de ese inesperado tour, me torturaron nuevamente y finalmente me habían amenazado proponiéndome que para salvar mi vida, lograr mi libertad y tener oportunidad de trabajar para ellos, debía  señalar ante Un Comité del Senado de EEUU y la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso  USA que “ yo era parte de un equipo de Combate y  penetración de la Revolución Sandinista y Cubana en la guerra de El Salvador”, debiendo destacar: Procedimientos, y a Mandos del ejército Nicaragüense encargados de las tareas  y los diferentes tipos de armamentos que se trasladaban supuestamente  desde Nicaragua al Salvador. Así como identificar las supuestas rutas usadas. En este proceso de  “entrenamiento y aseguramiento”, pasé varios días. Supe un tiempo después que estaba en casas del área de Langley, USA. Las amenazas de muerte y los interrogatorios fueron la constante, y ocasionalmente las propuestas de libertad y vida cómoda en EEUU.

En el Departamento de Estado y ante Deán Fisher, Vocero del Departamento de Estado y otros altos Miembros de las Comisiones del Congreso y Senado de EEUU y Periodistas, el 12 de marzo 1982, estando ya casi seguro que era una conferencia real, denuncié la Política mentirosa de EEUU contra Nicaragua, Cuba y el Salvador, señalé directamente de las amenazas, presiones y torturas que sufrí para decir mentiras contra nuestros pueblos.

La conferencia salió en vivo al mundo y ello permitió que el Gobierno revolucionario y los esfuerzos de solidaridad ahí en EEUU, presionaran hasta mi liberación, unos días después

En Nicaragua se luchaba fuertemente para lograr preservar mi vida, y  Gracias a la presión y gestión del Gobierno Revolucionario del Cmte. Daniel Ortega, por medio de la Cancillería Nicaragüense, (Miguel D Escoto Brockman a la Cabeza) y la solidaridad internacional allá en Estados Unidos, la madrugada del 13 de marzo  fui entregado en el mismo Departamento de Estado a nuestros agentes diplomáticos acreditados y trasladado a la embajada Nicaragüense. Ya en el dia del 13 de marzo mis Compañeros me acompañaron, junto a agentes USA  a México, donde Fui liberado, recibiendo el abrazo y protección de mi entrañable amigo y Embajador Aldo Díaz Lacayo, quien junto a una delegación de compañeros aseguraron  mi  traslado a Nicaragua, llegando el 15 de marzo.

Obviamente fui testigo de la búsqueda de excusa norteamericanas para iniciar la Guerra de la Contra de forma abierta, guerra, que el Pueblo nicaragüense, logró ganarla con el sacrifico de miles, pero la fe siempre infinita en Dios y la Justicia.

Ofrezco este Pequeño testimonio, en la fe que sea valorada la hidalguía y decoro de los nicaragüenses, especialmente aquellos que sacrificaron su vida por nuestra Libertad. Que se Respete nuestro derecho a ser libres y soberanos y que la Dignidad nacional sea respetada.

Mil gracias.


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