Mumía Abú-Jamal •  Opinión •  17/11/2016

Lágrimas…y Una Sonrisa

A muchos en todo los Estados Unidos de Norteamérica, las elecciones presidenciales los ha dejado muy perturbados, llenos de ansiedad, miedo e incluso terror.

Ésto parece surreal. Un candidato que fue encontrado en una cinta grabada diciendo todo lo que dijo, que empezó una funesta campaña de odio contra mejicanos y musulmanes, un hombre que parece encarnar el setimiento de perdición y muerte.

Sin embargo…  Y sin embargo…

Donald Trump ha agarrado el anillo de oro; el premio de premios de la política, su primera y única campaña y victoria política.  Por bién o por mal, estas elecciones presidenciales podrían transformar la política norteamericana.

Puede ser correcto decir que jugó una parte real el descontento económico resultado del pacto NAFTA, (del inglés, North American Free Trade Agreement) de la era de Clinton.

Pero éso no es todo. La campaña de Trump representó no simplemente miedo, si no también profunda paranoía –y también representó la venganza de los Blancos por el oscurecimiento de la piel de los norteamericanos.

Si el Trumpismo representó venganza, entonces el Clintonismo representó traición. Porque los que votaron por Bill Clinton, los homosexuales, los Negros, los pobres y las clases trabajadoras, todos, vieron a los Clinton pasar leyes contra sus intereses, como DOMA (Acta en Defensa del Matrimonio), AEPA (ley contra el habeas corpus), o NAFTA, a pesar de que las clases trabajadoras masivamente apoyaron a Clinton.

Estos días en verdad son lúgubres en Babilonia.

Sin embargo, créanlo o no, ésto también pasará.

 

Traducción libre del inglés enviado por
Fatirah Aziz, Litestar01@aol.com,
hecha en REFUGIO DEL RIO GRANDE, Texas.

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