Miguel Fernández Martínez •  Opinión •  12/05/2017

Ultraderecha y violencia, dos caminos que se entrelazan en Venezuela

Con más pruebas aportadas por las autoridades venezolanas, va quedando más claro el origen de la violencia que sacude hoy a Venezuela, cuando todas las evidencias apuntan a los grupos ultraderechistas que la financian y promueven.

Este martes, el vicepresidente ejecutivo venezolano, Tareck El Aissami, junto al ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Néstor Luis Reverol, dio detalles de la captura de una banda que operaba como célula armada responsable de las principales acciones vandálicas ocurridas en el este de Caracas y en el estado Miranda.

El Aissami precisó que entre los más de 15 arrestados por las fuerzas de seguridad, destaca Nixon Alfonso Leal, uno de los principales cabecillas de los grupos armados que en el último mes provocaron la muerte a 35 personas -algunos de ellos militares- más de 700 heridos y multimillonarias pérdidas económicas al sector público y privado.

El caso particular de Nixon Leal llama la atención, por su vinculación directa con el partido opositor de extrema derecha Primero Justicia, y su demostrada participación -según las autoridades- en el plan La Salida, que activó la derecha en 2014 y que dejó un saldo de 43 personas muertas.

Según los resultados de las investigaciones, basadas en los interrogatorios y las confesiones de algunos de los encartados, Nixon Leal es uno de los más cercanos colaboradores del diputado Julio Borges, actual presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento) y uno de los principales instigadores a la violencia antigubernamental en Venezuela.

El vicepresidente venezolano explicó que Leal estructuró la insurgencia armada que operaba en las zonas capitalinas de Altamira, Chacao y Bello Monte, en el este de Caracas, y que logró articular grupos armados en Catia, al oeste de la ciudad capital.

Precisó que la captura de este sujeto, al que calificaron de altamente peligroso, se logró tras la detención, en abril pasado, de Guido Rodríguez, responsable de las acciones vandálicas contra la Dirección Ejecutiva de la Magistratura, en la zona de Chacao.

Como resultado de la Operación Zamora, nombre con que se identifica la acción policial y de seguridad contra estas bandas armadas, se logró la captura de siete de sus cabecillas, identificados públicamente como José Daniel Hernández (alias Amarillo), jefe de la célula armada que operaba en las zonas de 23 de enero, El Paraíso, El Valle y Montalbán, en Caracas.

También arrestaron a Fermín Castillo (alias El Loro), militante del partido opositor Vente Venezuela, que dirige María Corina Machado, y jefe de la célula establecida en Bello Monte, al este de Caracas, y Oswaldo García Piñero (alias El Portu), quien participó en varias reuniones realizadas en Los Cortijos, Caracas, y se encargaba de organizar la logística de estos grupos criminales en el este de la ciudad capital.

Otros de los capturados fueron Frances García Ortega (alias Kike), proveedor de insumos y materiales para estas acciones violentas; Manuel Alejandro Cotiz (alias El Cotiz), Carlos Alberto Contreras (alias Carlos49), quien como Cotiz asistió a varias reuniones lideradas por Nixon Leal; y Carmen Salazar (alias La Señora), quien cumplía funciones de logística y apoyo con dinero y medicinas para los que resultaran lesionados en la ejecución de sus acciones.

Las autoridades gubernamentales presentaron un video, transmitido por el canal Venezolana de Televisión, donde se pueden escuchar audios de las conversaciones incriminatorias de los arrestados y muestra el material bélico ocupado, que incluyó uniformes militares, explosivos, armas y municiones.

Según El Aissami, la banda criminal desmantelada tuvo vínculos con acciones violentas que se registraron en el Distrito Capital y en el estado Miranda, en abril y los primeros días de mayo, situación que se ha repetido en algunos estados como Carabobo, Aragua y Vargas.

arc/mfm

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=84574&SEO=ultraderecha-y-violencia-dos-caminos-que-se-entrelazan-en-venezuela


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