Redacción •  Internacional •  23/09/2016

Las izquierdas europea y latinoamericana celebran el acuerdo de paz en Colombia y alertan de la posibilidad de que se repitan golpes de Estado como el de Brasil

La Asamblea Interparlamenaria Europa - América Latina (Eurolat) se ha cerrado este jueves en Montevideo con una declaración de los diputados de izquierdas de ambos lados del Atlántico en la que celebran la firma del acuerdo de paz en Colombia el próximo día 26 y alertan de que se puedan reproducir por toda la región latinoamericana golpes de Estado como el sufrido por la presidenta Dilma Roussef en Brasil.

Las izquierdas europea y latinoamericana celebran el acuerdo de paz en Colombia y alertan de la posibilidad de que se repitan golpes de Estado como el de Brasil

Los representantes europeos y latinoamericanos han plasmado en un documento de 53 puntos una posición común sobre muchos de los conflictos, retos y amenazas que se presentan para ambas regiones, así como las alternativas que deben poner en marcha las izquierdas de los dos continentes para hacerles frente.

La portavoz de Izquierda Unida en el Parlamento Europeo, Marina Albiol, y el eurodiputado Javier Couso, han participado en esta Asamblea, que comenzó el pasado lunes. Ambos han celebrado la firma de la paz en Colombia “y el fin a un conflicto que ha desangrado a todo un pueblo en los últimos 50 años”, pero han reclamado a la Unión Europea que se sume a la estabilización del país excluyendo “de manera inmediata a las FARC-EP de la lista de organizaciones terroristas”. Asimismo, han expresado todo su apoyo al referéndum que se celebrará el 2 de octubre y han instado al Gobierno colombiano y al ELN a avanzar en las negociaciones “para poder hablar de paz completa” en el país suramericano.

La parte inicial del texto conjunto, no obstante, hace una denuncia sin paliativos del golpe contra Rousseff dado por “los sectores oligárquicos, conservadores y reaccionarios de Brasil” que, apoyados “en un grupo de parlamentarios corruptos y jueces que no están del lado de la Justicia”, han dado al traste con el voto de 54 millones de brasileños. Albiol y Couso, muy críticos desde el inicio con el proceso que ha acabado despojando a la presidenta brasileña de su cargo, han avisado de que “este modus operandi no es nuevo en Latinoamérica” y han alertado sobre la posibilidad de que puedan reproducirse episodios similares por todo el continente. 

“Debemos estar atentos a lo que ocurre porque empieza a haber demasiadas señales que indican un cambio forzado de ciclo político” en Latinoamérica que, “como siempre, lo pagarán los más débiles”, han advertido. Así, se han referido al ejemplo de El Salvador, también presente en la declaración: “Rechazamos toda manifestación y acción que pretende desestabilizar y construir un golpe de Estado y socavar la legitimidad y acertada gestión del Gobierno de Sánchez Cerén a favor de las grandes mayorías del pueblo salvadoreño, atentando a la agenda democrática”.

El Brexit, el auge de la extrema derecha y el acuerdo de la vergüenza UE – Turquía para los refugiados, copa los siguientes párrafos de la declaración. Albiol y Couso han agradecido el apoyo y la condena de los parlamentarios latinoamericanos ante las políticas migratorias de la UE. En concreto, el texto urge a Bruselas a «reconocer su responsabilidad histórica y presente en las causas políticas, económicas y sociales que conllevan el empobrecimiento generalizado y hacen que millones de personas se vean forzadas a migrar». También condena el acuerdo con Ankara, que califica de “criminal”, “inhumano”, “xenófobo” y “cruel”.

Por último, muestra su rechazo frontal “al despliegue de una misión de la OTAN en el Mar Egeo” y la gradual militarización del Mediterráneo, “que es un paso más en la consolidación de la Europa fortaleza y la externalización del control de fronteras”.

Los parlamentarios europeos y latinoamericanos han dejado plasmada su preocupación por la situación que atraviesan Mercosur y Unasur, donde se “evidencia un deterioro del díalogo político regional”. Y ante esto, recuerdan, “los verdaderos procesos de integración deben servir para asegurar la paz y para posibilitar el díalogo político y la cooperación para el desarrollo de nuestros países”.

La solidaridad con la República Bolivariana de Venezuela también ocupa su espacio en esta declaración, que denuncia “la agresión coordinada por actores internos y externos” que está “preparando el escenario para una intervención directa”. En este sentido, denuncian la declaración conjunta promovida por Argentina, Paraguay y el Gobierno de facto de Brasil para sancionar a Venezuela en el ámbito de Mercosur. Un castigo para el que “no existen fundamentos jurídicos válidos” y que suponen “un golpe político contra Mercosur, como proceso de integración regional”.

Como en anteriores ocasiones, la declaración muestra su rechazo a las políticas neoliberales en Europa y Latinoamérica y hace una especial condena de los tratados de libre comercio en vías de negociación y que afectan a los dos espacios. Tratados como el TTIP, el CETA, el TiSA y el TPP que “buscan profundizar en la liberalización de la economía, la privatización de servicios públicos y la desprotección del medioambiente, priorizando el beneficio privado a la soberanía de los pueblos y la democracia”, reza el documento conjunto. Al tiempo, avisan de que cualquier posible Acuerdo entre la UE y Mercosur “debe basarse en la defensa de las economías locales, el respeto a la soberanía de los gobiernos y su capacidad de regular la economía”.

En paralelo a las reuniones de Eurolat, Albiol y Couso participaron en unas jornadas sobre acuerdos de libre comercio organizadas por Amigos de a Tierra, Comercio Redes y miembros del Parlasur, en las que se analizaron los efectos que han tenido para América Latina.

Por último, Albiol ha destacado el encuentro con el expresidente de Uruguay Pepe Mújica, “con quien compartimos sus reflexiones sobre la actual situación de Europa y América Latina”. Los eurodiputados han subrayado el malestar y la preocupación que está despertando en el continente la compra de Monsanto por parte de Bayer, algo que, tal y como dijo Mújica, “supondrá dejar en muy pocas manos la producción de alimentos”.


Brasil /  Colombia /  proceso de Paz en Colombia /