Redacción •  Actualidad •  17/09/2016

Madrid acoge la II Asamblea Estatal de Mareas Blancas y la 48º Marea regional

LA 48 Marea Blanca saldrá del Colegio de Médicos de Madrid y atravesará la Puerta de Atocha para acabar en el Ministerio de Sanidad. Tendrá lugar mañana domingo.

Madrid acoge la II Asamblea Estatal de Mareas Blancas y la 48º Marea regional

El Pleno sobre el Estado de la Región, celebrado hace pocos días, ha puesto en evidencia la película de ciencia ficción que Cristina Cifuentes nos contó de su gobierno con toda suerte de bondades de su bien hacer en unos larguísimos monólogos de autocomplacencia. ¿ Se ha paseado esta Presidenta, por ejemplo, por la realidad de los centros sanitarios públicos ?

No se puede hablar sin diagnósticos precisos y sin un testeo personal de la realidad de la misma en la Comunidad de Madrid. Es más, tanto ella como el Consejero de Sanidad, Sr. Sánchez Martos han hecho pública su intención de seguir manteniendo una Sanidad Pública entregada con total intencionalidad a manos privadas; es decir quieren mantener modelos para-públicos que no están en nuestro modo de entender el Servicio Público por cuanto la dependencia del beneficio hace imposible la superioridad de una atención sin condicionantes donde prime la calidad sólo por la cura y que no sea otra cosa lo que se persigue; y lo que es peor, su preferencia hace poco convincente el seguimiento y control exigente y permanente de todo a lo que está obligada su administración. Nos consta que no la han hecho y que ha sido un verdadero desastre con muchos agujeros negros, amparándose en los blindajes de la empresa privada, no sólo por sus propias formas de titularidad, sino por la sucesivas reventas a fondos de inversión, imbuidos del beneficio por el beneficio, aunque la calidad sanitaria esté sometida al mismo y hayan sometido razones humanas y laborales a razones de enriquecimiento.

La Sanidad Publica ha venido siendo expoliada con total impunidad, precisamente por falta de transparencia, en aras de una eficiencia que sólo tenía en cuenta la subida de cuentas privadas que, escandalosamente, estaban engordando con el dinero público sin que la ciudadanía pudiéramos hacer nada porque lo desconocíamos. Ha habido una malintencionada gestión sanitaria, no digan que heredada, porque la siguen manteniendo, y que deriva del modelo neoliberal que destroza lo público a conciencia para fortalecer lo privado con la mercantilización de todo con pleno consentimiento y fundamentalista doctrina. Especulación e ideología de los administradores políticos, que no dueños, ni únicos en decidir, que ha estado plagada de corrupción y “sangrado” del patrimonio de una colectividad desconocedora de lo que estaba pasando y creída de estar en buenas manos. Todo en la mayor oscuridad y en la nula transparencia.

Los cantos de sirena de la modernidad que alega Cristina Cifuentes en su discurso del Estado de la Región calificando de antigualla a quiénes pretenden la política de la igualdad, la equidad, la atención a todos por igual en virtud de lo que es nuestro, añade suma ignorancia, escasa formación y lo que es peor una gran carga de perversidad; habiendo conocido los perjuicios con transparencia dudamos que se hubieran cometido tantos desmanes; la que nos prometen es puro humo. Debe saber que, colocada en el puesto de responsabilidad no por méritos propios, parece no entender que la Sanidad Pública no es un modelo de aseguramiento, que no tiene ningún derecho de elegir preferencias especiales porque así sea, ni distraer el dinero que se recoge de nuestros tributos para que hayan ido a parar a sus elegidos y los de sus predecesores. En meses anteriores destacamos cómo la Fundación Jiménez Díaz, en el entorno de la fusión Idc Salud-Quirón, venían recibiendo grandes cantidades fuera de presupuesto, que no tenían explicación alguna.

Hoy decimos que, además de otras denuncias, no sólo es un escándalo mayúsculo que el mayor gasto sanitario se produzca en todos los hospitales en manos de este grupo privado nutrido también con nuestros bolsillos, sino que a día de hoy los madrileños y ciudadanos de otras partes del Estado tengamos que seguir engordando la riqueza de un tal Víctor Madera y las cuentas de Fresenius, el grupo alemán que se ha hecho con todo; el partido neoliberal está permitiendo la colonización pre-tratados de libre comercio de nuestros servicios públicos. Por otra parte, la falta de transparencia permanente en esta democracia no consolidada, ha ido permitiendo que se produjeran: derivaciones desde el servicio público a ámbitos privados para pruebas, cirugías y servicios de toda índole en un perverso engaño de eficiencia y en un mantenido ocultamiento de la fuga del dinero público a unas manos ambiciosas.

La falta de transparencia ha permitido que haya habido también puertas giratorias, pérdida de más de 8.000 puestos de trabajo, de más de 10.000 mill. De € y descapitalización de hospitales y centros de salud públicos para generar aquéllas, contratos de servicios públicos consolidados como limpieza y lavandería a otros especuladores como Florentino Pérez o la ONCE, privatización de la donación de sangre, privatización de servicios de mantenimiento, de atención de la Salud Mental y suma y sigue …

Desdehace cuatro meses, hemos ido solicitando información a la que creíamos Oficina de Transparencia, y hemos visto que es una entelequia muy difusa, como lo es la propia Ley del 19/2013; los datos solicitados con toda suerte de detalles han sido sobre lista de espera y derivaciones; Hospitales PFI y PPP, Fundación Jiménez Díaz y el entorno Quirón y esta misma semana sobre la situación del Hospital Carlos III – La Paz y los peligros de brotes no controlados de enfermedades infecto contagiosas.

Tenemos la sensación que de momento se priorizan los acuses de recibo y las respuestas huecas que echan hacia delante la pelota, porque la Ley de la Transparencia es una incompletísima norma para satisfacer la necesidad de conocimiento total que una democracia debe mantener hasta los últimos detalles de lo que le concierne y además antes de que se decida sobre lo que nos pertenece. EXIGIMOS participación ciudadana y rescate total de todo lo privatizado, para lo que es imprescindible transparencia plena con histórico incluído.


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