Este sábado, más de 30 colectivos reclaman en un pasacalles un Madrid Verde y Habitable

Una treintena de entidades vecinales, huertos comunitarios, colectivos conservacionistas y por una movilidad sostenible se ha unido para organizar este sábado un pasacalles que reclame una capital más verde y habitable. En el manifiesto que da origen a la movilización, denuncian el desprecio de las administraciones por la sostenibilidad medioambiental y el abandono del bienestar y la salud colectivas. Muestras de ello son la salida reciente del Ayuntamiento de Madrid de la Red Española para el Desarrollo Sostenible y de la Red de Municipios por la Agroecología o las más de 600 talas de árboles ejecutadas por la ampliación de la línea 11 de Metro. Una triste cifra que se añade a la pérdida de más de 36.000 árboles en toda la ciudad desde 2019. Además, con la aprobación de los presupuestos municipales de 2024, Madrid incumplirá la prórroga que se dio a sí misma para la creación de una red ciclista en 2025.

Las entidades promotoras de la manifestación, que saldrá a las 12:00 de la plaza de La Cibeles y finalizará en el parque de la Cornisa, reivindican el papel de la agricultura urbana. Los huertos urbanos equilibran las desigualdades, facilitando el acceso a espacios verdes y a alimentos saludables y sostenibles que además pueden abastecer a comedores públicos, bancos y despensas solidarias de alimentos. Junto a ello, favorecen la actividad física y aportan beneficios a nivel mental y emocional, contribuyen a la recuperación, mejora y aprovechamiento del espacio urbano, posibilitando la regeneración de áreas degradadas y fomentan la biodiversidad en nuestras ciudades.

La mayoría de los distritos y municipios de nuestra Comunidad no llega a tener la superficie mínima de entre 10 y 15 m2 de zonas verdes de proximidad por habitante que recomienda la OMS. Las áreas verdes urbanas son espacios democráticos y democratizadores donde practicar libre y gratuitamente el esparcimiento y el bienestar, que fomentan las relaciones y fortalecen el tejido social de los barrios. También evitan las “islas de calor”, actúan como ejes conectores con las zonas verdes naturales del área metropolitana y sirven de refugio, protección y alimentación para la fauna silvestre.

Las entidades sociales rechazan la ofensiva ecocida que están llevando a cabo ayuntamientos del entorno metropolitano como Alcobendas, S. Sebastián de los Reyes, Pozuelo, Boadilla, Torrelodones o Villaviciosa de Odón, que continúan patrocinando proyectos de urbanización en las pocas zonas naturales que aún quedan en sus municipios.

También exigen un sistema de movilidad sostenible, clave en la lucha contra el cambio climático y para la mejora de la calidad de vida,  que combine áreas de bajas emisiones, zonas peatonales, transporte público, y bicicleta. Sin embargo, lejos de las recomendaciones de la OMS, Madrid tiene las peores cifras de calidad del aire desde 2015, y cada año mueren en Madrid más de 2.000 personas por motivos atribuibles a la contaminación. Recuerdan que la bicicleta es el vehículo ideal para la movilidad urbana, al reducir la contaminación acústica y del aire en favor de una mejora sustancial de la salud colectiva.

Por todo ello, los convocantes piden acciones efectivas para hacer de nuestras ciudades lugares habitables. De este modo:

– Proponen aumentar de forma equilibrada e integrada el patrimonio verde público de proximidad hasta alcanzar los 10 m2 aconsejados por la OMS, y  acciones efectivas en la renaturalización de patios y entornos escolares y residencias públicas para paliar las altas temperaturas y como recurso de bienestar ante las desigualdades sociales. Asimismo exigen acabar con la política de privatización de servicios ecoambientales, que cede a empresas privadas el mantenimiento del arbolado, tratamientos fitosanitarios, residuos, etc. así como de los propios espacios verdes públicos.
– Reclaman el impulso efectivo de los huertos urbanos comunitarios con los medios necesarios. Denuncian el ataque al que se están viendo sometidos algunos de ellos, y piden que el huerto Las Vías de Arganzuela se quede. Además,  proponen impulsar la función social de los huertos urbanos recogida en la Estrategia Alimentaria de la Ciudad de Madrid de abastecimiento de alimentos sanos y sostenibles a población vulnerable a través de los bancos de alimentos y de las despensas solidarias. Y reclaman volver a la Red Española para el Desarrollo Sostenible y a la Red de Municipios por la Agroecología.
– Exigen al Ayuntamiento que implante ya los 180 nodos de compostaje comprometidos en 2022 y que habilite zonas de compostaje en parques y jardines, a fin de proveer a los productores de materia orgánica de maquinaria de precompostaje, evitando su traslado a Valdemingómez.
– Piden inversiones necesarias para la eliminación progresiva del tráfico rodado particular y el fomento del transporte público, en paralelo al desarrollo de la Estrategia Estatal por la Bicicleta.

Por último, invitan a las autoridades municipales a dialogar y escuchar a la sociedad civil para conseguir todos y cada uno de los objetivos planteados.