La Asociación Vecinal de Lucero exige a las administraciones que acaben de una vez por todas con los peligrosos narcopisos de la calle Cullera (Madrid)

“La situación es del todo insostenible y requiere de medidas inmediatas de las tres administraciones, que han de abordar de manera integral la problemática”. Esta frase resume el sentir y la postura de la Asociación Vecinal de Lucero, y por extensión de este barrio del distrito capitalino de Latina, ante la actividad de los narcopisos de la calle Cullera, que están degradando la convivencia a marchas forzadas, especialmente en esa zona de Caño Roto y en el Parque de la Cuña Verde.

Tal y como denuncia el colectivo vecinal en un comunicado que hoy hace público, aunque desde hace muchos años sufren “el deterioro de la convivencia y de una vida tranquila en toda la zona”, en los últimos tiempos ha detectado un importante incremento de “la venta de drogas en varios portales de la calle Cullera, con especial incidencia en los números 14 y 16”.

Los traficantes usan tanto pisos propios como ocupados, propiedad de la Agencia de la Vivienda Social, para el almacenamiento y trapicheo de droga, lo que genera un tránsito constante de toxicómanos no solo en esa calle sino en todo barrio. “La intimidación a los vecinos y vecinas de la zona y en especial de esos dos portales no ha dejado de producirse, llegándose a situaciones estremecedoras y a un deterioro físico de portales, ascensores y escaleras («paracas», jeringuillas, roturas de cerraduras, defecación, etc. encontrados allí) que dificultan el acceso de servicios esenciales, impiden la normal convivencia y prácticamente imposibilitan la viabilidad económica de las Comunidades de Propietarios”, describe la asociación vecinal en su nota.

Las tres administraciones con competencias en este gravísimo problema lo conocen desde hace tiempo, pero apenas han hecho nada para solucionarlo. “La presencia policial en la zona cada vez tiene menor efecto en la vida real de la ciudadanía. Los causantes de esta situación saben que esa presencia es puntual y que en breve pueden seguir con sus actividades delictivas”, subraya la entidad, que ha mantenido diversos contactos con la Delegación del Gobierno, la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid.

Por ello, ante la lentitud de estas instituciones a la hora de activar soluciones reales, haciendo suyo el profundo malestar y miedo de los vecinos y vecinas afectadas, la asociación vecinal reclama la ejecución urgente de las siguientes peticiones:

A la Delegación del Gobierno en Madrid:

– Que establezca una presencia policial las 24 horas del día en los portales señalados.

– Que incremente la vigilancia policial en toda la zona para que no se traslade el problema a una zona cercana.

– Que inste a la aceleración de los procesos judiciales en marcha fruto de la intervención policial de hace más de tres años (2020).

– Que, una vez lo haya solicitado el Ayuntamiento, acelera los permisos para la instalación de cámaras de vigilancia

A la Comunidad Autónoma de Madrid:

– Que adopte las medidas necesarias, empezando por la denuncia, ante las viviendas ocupadas ilegalmente que son propiedad de la Agencia de la Vivienda Social de Madrid

– Que inste a la dirección de Metro de Madrid a que se incrementen las medidas de control de la seguridad en la estación de Metro de Laguna, donde se producen situaciones desagradables y peligrosas para quienes utilizan la estación.

– Que implemente las medidas de todo tipo de atención a los drogodependientes que acuden a la zona a adquirir las drogas.

Al Ayuntamiento de Madrid:

– Que la instalación de cámaras de vigilancia en la zona se realice ya y no haya que esperar a finales de 2025 como han señalado, según dicen por motivos tecnológicos o por falta de presupuesto.

– Que se implique también a la Policía Municipal en las labores de vigilancia en la zona.

Por último, el colectivo de barrio solicita que las tres administraciones “se sienten a estudiar la situación y propongan un plan integral de intervención para resolver definitivamente la situación”, así como “medidas económicas y sociales de ayuda a las Comunidades de Vecinos afectadas para la rehabilitación de los portales, escaleras, etc, en aras de la mejora de la convivencia y como consideración a su papel de víctimas de la situación”.