Redacción •  Actualidad •  13/05/2024

Madrid inicia la temporada de verano con solo 16 piscinas públicas al aire libre abiertas

  • El 33% de las piscinas al aire libre de la ciudad de Madrid estarán cerradas en el arranque de la temporada estival, el próximo miércoles, 15 de mayo.
  • Las 8 piscinas cubiertas con solarium anunciadas por el Consistorio no abrirán toda la temporada sino solo unas semanas, con una oferta de plazas muy limitada.
  • La FRAVM critica el triunfalismo del Gobierno local y pide un plan ambicioso para que el municipio deje de estar a la cola de unas instalaciones públicas cada vez más necesarias.
Madrid inicia la temporada de verano con solo 16 piscinas públicas al aire libre abiertas

El pasado 6 de mayo el Ayuntamiento de Madrid anunció que el próximo miércoles, 15 de mayo, abriría la temporada de verano con la mayor oferta de piscinas públicas nunca vista, 28 piscinas disponibles. Pero el análisis real de los datos de estas instalaciones da un resultado muy diferente al ofrecido por el Gobierno local.

Madrid dispone en la actualidad de 24 Centros Deportivos Municipales con piscinas de verano. De ellas, cuatro se encuentran cerradas, a la espera de que el Ayuntamiento acometa diversas obras de mejora y remodelación que, de forma incomprensible, no ha sido capaz de ejecutar en años. Como bien conocen las miles de vecinas y vecinos afectados, las piscinas clausuradas que no van a abrir ni un solo día este verano son las de Peñuelas (Arganzuela), Vicente del Bosque (Fuencarral-El Pardo), Luis Aragonés (Hortaleza) y Vallecas (Puente de Vallecas).

Además, dos de las piscinas que en teoría funcionarán este verano, Orcasitas (Usera) y Margot Moles (Vicálvaro) no tienen aún fecha de apertura, con lo que no estarán listas para el 15 de mayo. Y lo mismo sucede con las dos piscinas nuevas, Mistral (Barajas) y Paseo de la Dirección (Tetuán), que se encuentran en proceso de puesta en funcionamiento y tampoco estarán disponibles para ese día. De hecho, la previsión municipal es que la de Barajas se inaugure el 25 de mayo y la de Tetuán a principios de agosto.

De este modo, de las 24 piscinas de verano existentes, tan sólo 16 abrirán este San Isidro, es decir, el 66% frente al 33% que permanecerán cerradas.

Piscinas cubiertas

Por otro lado, ante el anuncio de la apertura de ocho piscinas cubiertas con solárium que servirán para ampliar la oferta este verano hay que señalar que solo una abrirá durante toda la temporada estival. De las demás, cuatro estarán operativas sólo el mes de julio, dos lo harán del 1 de julio al 15 de agosto y la última en julio y agosto.

Conviene subrayar que debido a sus características, pensadas para un uso deportivo, no de ocio, tienen una capacidad muy limitada, por lo que la oferta real de plazas será poco significativa. Aunque saludamos el gesto, es evidente que no cumplen la función de las piscinas de verano.

Por todo lo anterior, la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) critica el triunfalismo del Ejecutivo del Ayuntamiento de Madrid en este tema, poniendo en duda que estemos ante el “año en el que va a haber más piscinas abiertas en la ciudad”. La entidad, que agrupa a 305 colectivos (197 de la capital) denuncia un año más el enorme déficit de piscinas públicas que sufre la ciudad, ya que mientras la población madrileña ha crecido en 200.000 habitantes en los últimos 30 años, la oferta real de plazas en piscinas ha disminuido. En estos momentos la localidad cuenta con una piscina pública por cada 142.642 habitantes, de tal forma que si la comparamos con otras capitales, aparece como la ciudad con menos piscinas públicas de verano por habitante.

Los vecinos y vecinas de Madrid siguen sin acceso a una oferta consistente, sostenible y adecuada de piscinas de verano públicas, un recurso cada vez más necesario en el actual contexto climático. Por ello, la FRAVM vuelve a demandar un plan que nos acerque a la ratio de otras capitales españolas así como una gestión más racional y eficiente de los centros deportivos municipales y piscinas públicas, que evite su cierre en verano por unas obras que deberían acometerse en otras épocas del año.


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