Anna Pérez Oller i Andreu Llabina •  Opinión •  07/11/2016

Hospitalet en venda (o la falta de un proyecto propio de ciudad)

El gobierno de Barcelona dirigido por Ada Colau suspendió la concesión de licencias turísticas, esta decisión ha generado importantes efectos colaterales importantes en Hospitalet de Llobregat.

 

Desde el pasado mes de julio especuladores de Europa, en especial holandeses, alemanes, ingleses y franceses han empezado a comprar pisos en Collblanc para convertirlos en pisos turísticos.

 

Estos especuladores están haciendo subir los precios de las viviendas lo que provoca que los alquileres suban y las familias tengan que dedicar una mayor parte de sus ingresos a pagar por un techo. Esto genera que los vecinos que viven de alquiler sean más pobres al reducir el dinero del que disponen para pasar el mes, esta especulación también genera que vecinos que han vivido toda la vida en el barrio tengan que marchar, o que en los pisos cada vez haya más gente para repartir el gasto, lo que comúnmente se conoce cómo “pisos patera”.

 

Por cierto y a modo de apunte, la ciudad con mayor densidad de población de toda la Unión Europea es Hospitalet de Llobregat.

 

Y con todo esto que está sucediendo nos preguntamos ¿Qué está haciendo el Ayuntamiento de L’Hospitalet? La respuesta es inquietante. La alcaldesa Nuria Marín lejos de luchar por mejorar las condiciones de vida de los vecinos del barrio, ha abierto la veda a estos especuladores, les ha dado barra libre para que abran pisos turísticos dónde quieran, eso sí deben cumplir unos requisitos ridículamente mínimos con los que fácilmente pueden instalar su negocio en un edificio vecinal.

 

Lo más curiosos es que uno de los requisitos que pide la administración Marín es que las comunidades de propietarios expidan un certificado conforme no tienen estatutos comunitarios, vulnerando así la Ley 5/2015 de 13 de junio de modificación del Libro Quinto del Código Civil de Catalunya. Esta ley dice que no se pueden expedir certificados negativos.

 

Este requisito de la administración Marín además de chocar con la ley choca con la realidad, ya que las Comunidades de Propietarios no están obligadas a tener Estatutos inscritos en el Registro de la Propiedad, si bien pueden elaborarlos y aprobarlos a través de su Junta de Propietarios ( órgano con potestad para ello ), si no han aprobado sus propios estatutos no pueden haber previsto concretamente la prohibición de que en su Comunidad no se instalen apartamentos para uso turístico, pero la falacia es que se exija un certificado comunitario de no tener aprobados estos estatutos .

 

Mientras los ayuntamientos del cambio luchan en toda España por y para los barrios, Núria Marín ha abandonado a los vecinos en manos de especuladores y banqueros, familias enteras han tenido que dejar sus hogares y Hospitalet se está convirtiendo en un barrio periférico de Barcelona.

 

La pérdida de identidad que está sufriendo la segunda ciudad de Catalunya preocupa a sus ciudadanos, lo que no sucedió con el boom de Barcelona 92 parece que sí sucederá durante la administración Marín. Hay que pararlos.

 

Por fortuna están creciendo alternativas a la administración que encabeza Marín, alternativas que quieren poner a las personas en el centro de las políticas, y que trabajan en el bien común. La ciudadanía está organizándose para luchar contra los abusos y el abandono que están sufriendo. El cambio se acerca.

 

* Anna Pérez Oller (abogada y miembro del CCA de Podem Catalunya) y Andreu Llabina (historiador).


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