José Camargo •  Opinión •  01/08/2017

Llorando por la herida…

Al imperio no hay que subestimarlo, pero tampoco hay que temerle. Quien pretenda llevar adelante un proyecto de transformación, inevitablemente chocara con el imperio norteamericano”. HUGO CHAVEZ.

Es indiscutible que el triunfo del pueblo bolivariano el pasado 30 de julio, ha sido una respuesta contundente para aquellos que pronosticaban una hecatombe. Que manera tan impresionante de silenciar a toda una clase política no solo en Venezuela, sino, en toda la patria grande. Que manera de desbaratar los “argumentos” de una clase política en Venezuela que aullaba pidiendo golpe de estado e intervención militar por parte de los EE.UU. El bravo pueblo de Venezuela, le ha mandado un mensaje directo a la oposición venezolana: tienen que dialogar. No pueden seguir el camino del terrorismo, de las guarimbas. No pueden optar por el camino de convertir en antorchas humanas a todo aquel que refleje un indicio de ser chavista. La oposición cabalga emocionada sobre el lomo del fascismo.

En Colombia, muchos lloran por la herida, no admiten que un proyecto político que apenas llega a los 18 años de existencia, haya enfrentado con honor y dignidad a toda una maquinaria mediática internacional, que hoy esta furiosa y denigrando de la revolución bonita…la revolución bolivariana.

En los medios de comunicación se pronosticaba una oleada de venezolanos a tierras colombianas y se quedaron con los crespos hechos. El pueblo venezolano se dirigió masivamente no a las fronteras sino a las urnas, para escribir una nueva historia…una nueva victoria. Pero, la burguesía no descansa y desde Colombia se inicia una feroz campaña consistente en vincular al gobierno de la hermana República Bolivariana de Venezuela en el caso Odebrecht. Ha dicho el Procurador Fernando Carrillo: “El señor Maduro esta hasta las orejas de corrupción en ese sentido…Odebrecht termino como la caja menor de una tendencia conocida como el socialismo del siglo XXI”. Al Procurador, hay que decirle, zapatero a tus zapatos, suficiente trabajo tienes en Colombia ante la más gigantesca ola de corrupción que se conozca en América Latina. No se le olvide que el Contralor General, Edgardo Maya, declaró a medios de comunicación que este flagelo le cuesta al país 50 billones de pesos al año, casi un billón de pesos por semana.

El gobierno de los EE. UU, enfila su arrogancia imperial en contra del gobierno y el pueblo bolivariano, anuncian como si fueran los dueños del mundo, sanciones contra Venezuela. A su vez, la embajadora de EE. UU ante la ONU, Nikki Haley ha expresado: “La elección falsa de Maduro es otro paso hacia la dictadura. No aceptaremos un gobierno ilegitimo. Prevalecerán la gente de Venezuela y su democracia”. Este libreto lo conocemos al dedillo. El bravo pueblo de Venezuela tendrá que cultivar con esmero la unidad. Chávez lo advertía: ” Unidad, unidad y más unidad, esa debe ser nuestra divisa”. Esa frase se constituye después del triunfo de J-30 en una bandera que el bravo pueblo tendrá que arriar con fortaleza.

El presidente Nicolás Maduro ha levantado una consigna: “Estás con Trump o estás con Venezuela, estás con Trump o estás con la democracia, estás con Trump o estás con los pueblos libres del mundo, ahí está la decisión, estás con Trump o estás con el mundo libre”. Sin ambigüedades, quien escribe estas líneas está con Venezuela, con la democracia, con los pueblos libres del mundo, con el mundo libre, en una palabra, estoy con la tierra de Bolívar, de Chávez, de Ali Primera. Estoy con el bravo pueblo.


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