Federico Rubio Herrero •  Memoria Histórica •  13/01/2020

Discurso pronunciado en el Teatro de la Zarzuela de Madrid el 15 de febrero de 1936 por José Díaz, Secretario General del PCE

Cuando se construyó el Frente Popular, una de las maniobras de la reacción fue la de decir en sus periódicos, El Debate, ABC, La Nacion: ¿Adonde vais comunistas? ¿Adonde vais socialistas? ¿Adonde vais Sindicalistas? ¿Con los republicanos que van a ser vuestros perseguidores el día de mañana?. Al ver que por ese camino, por esos procedimientos, no conseguían nada, entonces se dirigieron a los partidos republicanos  "Republicanos, señor Azaña, señor Martinez Barrio,, ¿Adonde vais con los comunistas y con los socialistas? ¿Adonde vais con los de Octubre con, los de la dictadura del proletariado?". Pero tampoco por este procedimiento consiguieron romper el Frente Popular, y no solo no lograron destruirlo, sino que contra el Frente Popular se han estrellado todas sus maniobras.

Discurso pronunciado en el Teatro de la Zarzuela de Madrid el 15 de febrero de 1936 por José Díaz, Secretario General del PCE
¡Pueblo de Madrid, obreros y antifascistas de toda España!.
 
Mi corta intervención en este mitin os lo dedico a vosotros que habéis demostrado de una manera terminante como el pueblo, la masa popular vibra en España y esta en condiciones de, prácticamente, dentro de unas horas y por la vía legal, ponerse en condiciones de derrotar a los enemigos de la Republica, a los enemigos del pueblo, para que España siga el camino que debe seguir en bien de los trabajadores y de las masas antifascistas.
 
La campaña de izquierdas en España ha demostrado a los que creían obtener el triunfo el 16 de febrero que la Victoria será del Frente Popular, y hemos visto como el enemigo, comprobando hasta donde llegan el entusiasmo y la abnegación en el trabajo y en la lucha de los verdaderos españoles, hace una amalgama de candidaturas; se unen, se consigan elementos monárquicos, elementos fascistas, vaticanista y radicales. Es una amalgama de la que se quiere que salga un veneno, algo nocivo que destruya a España. Pero no será así, pues el pueblo, los trabajadores y todos los hombres amantes de la libertad y de la cultura, van a demostrar mañana que esa amalgama va a ser derrotada de manera contundente, y después vamos a seguir el camino de la Victoria, hasta el completo aplastamiento del fascismo.
 
Pero hay más. Siendo insuficiente ese conglomerado de enemigos del Frente Popular para vencernos, vemos que tiene que salir en su ayuda el Gobierno, que desde el primer momento declaró que iba a ser imparcial en la contienda electoral. Ahora vemos en que consistía su imparcialidad. No hay pueblo de España del que no lleguen quejas protestando de la parcialidad con que las autoridades – por mandato del Gobierno naturalmente – tratan de impedir la labor, la campaña del Frente Popular, mientras a los enemigos, a los verdaderos enemigos de la Republica y el pueblo, a esos que se llaman «patriotas» y que no tienen derecho a vivir en España se les dan toda clase de facilidades. Esto se debe a que han visto el resurgir del pueblo, que dice claramente que los van a derrotar y buscan todas las artimañas, todas las malas artes, buscan todos los procedimientos de tiempos de la monarquía para tratar de vencer al Frente Popular.
 
Pero, por encima de todos esos amaños, por encima de todas las coaliciones de los elementos enemigos del pueblo trabajador, la candidatura del Frente Popular triunfara mañana y triunfara de manera rotunda, de una manera «legal». Pero eso sí, que no se nos quite lo que ganemos, porque nosotros tenemos que declarar desde esta tribuna a los obreros, a los hombres amantes de la libertad de España, a todos los antifascistas, que si se nos quita lo que ganemos, si se nos quita el triunfo con malas artes, lo defenderemos con nuestra propia vida.
 
Ya se preparan los pucherazo. En todos los pueblos, en todas las ciudades hay provocaciones diarias, los únicos que de una manera clara, de una manera sincera van a la lucha electoral y se manifiestan lealmente en los procedimientos, en las formas de su propaganda, son los partidos que componen la candidatura del Frente Popular; son los comunistas, son los socialistas, son los republicanos de izquierda y todos los hombres que los siguen.
 
Pero, además, no conformes con lo que se realiza y teniendo en cuenta su derrota, ya se habla por los monárquicos, por algunos militares retirados, por otros en activo, y se dice: «Por si triunfa el Frente Popular, estamos preparados para dar un golpe de estado».
 
¿Que tramais? ¿Que tratáis de hacer?.
 
Nosotros los comunistas hemos dicho ya en una serie de mítines, en nuestras publicaciones, en todos los medios de que disponemos para nuestra propaganda, como vamos a la lucha electoral. Ahora decimos que después del triunfo hay que consolidar la Victoria, para lo que todo el proletariado, todos los hombres de ideas democráticas, todos los hombres amantes de la libertad y del progreso deben estar alerta al día siguiente del triunfo, porque esa vigilancia es la única condición, no para atacar, pero si para defender nuestra Victoria y para consolidar la de una manera segura y duradera. Todos debemos estar alerta para afrontar y hacer fracasar las provocaciones, para hacer que se estrellen todos los intentos que realicen nuestros enemigos de dar un golpe de estado o de otra clase de algarada; para demostrar al Gobierno, a quien sea, como nosotros hemos ido a la lucha electoral y como estamos dispuestos a defender lo que salga de las urnas, estamos convencidos de que será nuestro triunfo, el triunfo del pueblo.
 
Cuando se construyó el Frente Popular, una de las maniobras de la reacción fue la de decir en sus periódicos, El Debate, ABC, La Nacion: ¿Adonde vais comunistas? ¿Adonde vais socialistas? ¿Adonde vais Sindicalistas? ¿Con los republicanos que van a ser vuestros perseguidores el día de mañana?. Al ver que por ese camino, por esos procedimientos, no conseguían nada, entonces se dirigieron a los partidos republicanos  «Republicanos, señor Azaña, señor Martinez Barrio,, ¿Adonde vais con los comunistas y con los socialistas? ¿Adonde vais con los de Octubre con, los de la dictadura del proletariado?». Pero tampoco por este procedimiento consiguieron romper el Frente Popular, y no solo no lograron destruirlo, sino que contra el Frente Popular se han estrellado todas sus maniobras.
 
¿Que nos une en el Frente Popular?. Nos une, además del programa mínimo concertado, de inmediata realización, un objetivo común, muy importante: Impedir que en España podamos sufrir la vergüenza del fascismo. El fascismo ha demostrado en los países sometidos a su yugo, que hace con los pueblos. Ruina económica, asesinatos, militarización de la sociedad, imperialismo etc. Hay que impedir, camaradas – y esto es lo que nos une – que pueda triunfar en España el fascismo.
 
Y la amenaza de Gil Robles. ¿En qué consiste?. El único punto claro en el programa de la CEDA es el que dice «Contra la revolucion y sus complices». ¿Que quiere decir, sin hipocresías, este lema?. Quiere decir que lo que hasta ahora han sido solo calumnias, falsedades, contra los hombres representativos de los partidos republicanos, socialistas y comunistas, se convertiría, si el fascismo venciera, en el exterminio de estos partidos y en el exterminio de sus dirigentes.
 
Cuando planteamos la necesidad de arrancar la base material y social de monopolio y privilegio de las manos de la reacción, planteamos esto como una de las condiciones, indispensables, para continuar la ruta que debe seguir España, para continuar el desarrollo de la revolucion democrática en nuestro país.
 
No podemos consentir que puedan existir en España esas guaridas de monárquicos y fascistas donde se organizan atentados y conspiraciónes, y es el Frente Popular, es el Gobierno republicano de izquierdas – que habrá de constituirse después del triunfo – el que tiene que añadir al programa mínimo de todos los partidos el compromiso de desmontar la base material y social de la reacción, de disolver sus organizaciones fascistas.
 
O venceremos todos o desapareceremos todos. Y ese es el dilema que tenemos planteado en España: O la democracia triunfa sobre el fascismo o el fascismo destroza a la democracia; o la revolucion gana y vence a la contrarrevolución o la contrarrevolución hará de España una verdadera ruina de miseria, de hambre y de terror. Eso es lo que queremos evitar, y por eso os digo: Frente Popular para ahora y Frente Popular para después del triunfo electoral, para que prosiga con todas las consecuencias el desarrollo de la revolucion democratico-burguesa, haciendo en esta primera etapa lo que todavía no se ha hecho en nuestro país y que ya en 1789 hizo la revolución francesa: Destruir los residuos del feudalismo, que son una de las bases materiales de la reacción.
 
Fuente: Federico Rubio Herrero («Cronologia mundial durante el Gobierno del Frente Popular, febrero-julio 1936») pag. 15, 16, 17 y 18.

II República /  José Díaz /  PCE /