Redacción •  Actualidad •  11/12/2019

Balance incierto de la primera semana de negociaciones en la Cumbre del Clima

  • Al término de la primera semana de negociaciones en la COP25 -la fase de discusiones técnicas- varios caminos están abiertos y no hay ningún resultado de especial relevancia.
  • Varios temas han quedado pospuestos y otros, como el Plan de Acción de Género, el Artículo 6 y la financiación, se discutirán esta semana en la fase política.
  • Ecologistas en Acción demanda a la comunidad internacional que cumpla con su responsabilidad de presentar sus compromisos bajo el Acuerdo de París con el tiempo suficiente.
Balance incierto de la primera semana de negociaciones en la Cumbre del Clima

Termina la primera semana de negociaciones en la Cumbre del Clima de Chile-Madrid (COP25). A lo largo de estos días los distintos órganos subsidiarios y las conversaciones multilaterales han ido filtrando las decisiones que deberán ser sometidas a la aprobación de las delegaciones políticas durante los últimos días de la COP25. En este punto de las negociaciones, los textos han seguido varios caminos: algunos se han pospuesto y otros han pasado a ser discutidos a través de la presidencia para su valoración y ratificación.

Entre los temas que se han aplazado para siguientes reuniones, destacan las cuestiones relacionadas con la adaptación, ya que la falta de rendición de cuentas de algunos países sobre sus planes de adaptación impide la adopción de acuerdos. Un bloqueo al que tanto el G77 y China como la UE juzgan como una decepción que mina la confianza en el proceso de negociaciones.

El papel de la agricultura en el cambio climático ha quedado igualmente fuera de las negociaciones de este año, a pesar de la importancia que tiene este sector para muchas de las economías mundiales y para el equilibrio de los ecosistemas. El llamado mecanismo de Koronivia, que debería aunar esfuerzos de todas las partes para considerar el papel de la agricultura el la lucha contra el cambio climático, es retrasado y parece difícil que pueda ponerse en marcha desde el principio de aplicación del Acuerdo de París.

Por otro lado, y por cuarta vez, no se ha conseguido llegar a un acuerdo sobre cómo controlar las emisiones del transporte marítimo y aéreo, los únicos sectores que carecen de objetivos de reducción de emisiones. Esto a pesar de que la aviación es, con diferencia, el modo de transporte con más emisiones por pasajero y que las emisiones del transporte marítimo europeo alcanzarian las 139 millones de toneladas.
 

De las discusiones técnicas a la aprobación ministerial

Los documentos que no han sido aplazados y que han sido elaborados durante la semana técnica, serán llevados ahora a discusión por los representantes políticos. Pero existen puntos en los que las consultas no han podido verse cristalizadas en un documento, muchos de ellos en aspectos prioritarios para esta COP25. En alguno de los casos la falta de un texto de los órganos técnicos fuerza a que sea la presidencia de la COP quien tenga que arriesgarse a sacar una propuesta de acuerdo que pueda alcanzar el consenso.  

Una de estas cuestiones es el Plan de Acción de Género (PAG), aprobado por primera vez en 2017 durante la COP23, y cuya supresión o vaciado supondría un enorme retroceso en la lucha por la equidad de género. En esta Cumbre del Clima se esperaba que los negociadores acordaran un nuevo PAG con actividades para los próximos cinco años, coincidiendo con el inicio de la implementación del Acuerdo de París en 2020. Pero lamentablemente no se ha llegado a ningún acuerdo durante la primera semana de negociaciones, de forma que solo el nivel ministerial y la Presidencia pueden garantizar que al finalizar la COP25 tengamos un nuevo PAG. 

Por ello, el área de Ecofeminismo de Ecologistas en Acción ha enviado una carta abierta a la ministra de Teresa Ribera para pedirle que, como co-anfitriona de esta Cumbre del Clima, haga todo lo posible para mantener vivo el Plan de Acción de Género (PAG) en la COP25.

Por otro lado, el mayor de los bloqueos sigue estando en el Artículo 6, aquel que define los mecanismos de cooperación entre los distintos países. Los textos que han sido discutidos durante las anteriores reuniones no han sido aún consensuados en muchas de sus partes, lo que hace que exista un texto en el que tanto las peores como las mejores opciones siguen abiertas.

Ecologistas en Acción ha denunciado que este artículo, que define cuestiones como los mercados de carbono o los mecanismos de desarrollo limpio no va en la línea de una correcta transición ecológica. Ambos mecanismos suponen dejar en manos del mercado la planificación de la transición energética minando con ello el control democrático de la ciudadanía. Una falta de planificación que podría contribuir más a fortalecer a las grandes transnacionales que a plantear una transición ecológica social y climáticamente viable. Sería inadmisible que el texto no incluyera cláusulas de respeto a los Derechos Humanos que eviten las vulneraciones que se han producido en la aplicación de estos mecanismos en numerosos países y especialmente sobre comunidades indígenas y mujeres.

Pese a todo, lo más preocupante vuelve a ser la financiación. Por el momento sigue sin lograrse que haya un compromiso para aportar fondos suficientes al Fondo Verde para el Clima, el mecanismo para ayudar a países en desarrollo en prácticas de adaptación al cambio climático y mitigación de sus efectos. Mientras, continúa en una interminable discusión la necesidad de proveer de financiación al Mecanismo Internacional de Varsovia, que debe hacer frente a las pérdidas y los daños relacionados con los efectos adversos del cambio climático.

Las continuas referencias en los plenarios finales por parte de los grupos africanos y del G77 y China a cómo la falta de rendición de cuentas y de financiación en los compromisos adquiridos antes de 2020, hacen perder la confianza de estos países en el proceso. Unas dudas que muestran cómo, sí no se atienden importantes demandas de financiación que llevan décadas en discusión, muchos países podrían bloquear el final de las negociaciones.


cambio climático /  COP25 /