Florencia Trentini •  Opinión •  15/10/2021

Día de la mujer rural: habitar todos los territorios

Este día fue establecido por la Asamblea General de Naciones Unidas para reconocer la decisiva contribución de las mujeres rurales e indígenas en el desarrollo rural y la producción de alimentos.

Día de la mujer rural: habitar todos los territorios

Recién en el 2007, Naciones Unidas reconoció la importante contribución que realizan al desarrollo y la producción de alimentos, y declaró al 15 de octubre: Día Internacional de las Mujeres Rurales. Cada año la ONU trabaja el día a partir de un tema, en 2021 es: “Las mujeres rurales cultivan alimentos de calidad para todas las personas”.

El último informe de ONU Mujeres, “Más allá de la pandemia de COVID-19: un plan feminista en favor de la sostenibilidad y la justicia social”, insta a reconstruir el sistema alimentario mundial, apoyando los medios de vida de las mujeres rurales para producir y distribuir productos alimenticios diversos y saludables.

Este informe se da en el marco de otros índices que se han agravado con la situación de pandemia y la crisis climática: 2370 millones de personas no tuvieron suficiente para comer en el año 2020, lo que representa un 20% más que en 2019.

Un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de 2019, calcula que las mujeres rurales representan una cuarta parte de la población mundial y son el 41% de la fuerza de trabajo agrícola en el mundo. Además, sostiene que en comparación con los hombres y con las mujeres de las ciudades, tienen menos probabilidades de encontrar empleo asalariado, y cuando lo hacen ganan mucho menos que los varones. En promedio estiman que perciben un 25% menos que los hombres, trabajando más horas.

En ese mismo informe se destaca que las mujeres rurales son particularmente vulnerables al acoso y la violencia de género. Y se hace hincapié en la reducida presencia que tienen en las organizaciones de trabajadores, impidiendo su representación en la elaboración de políticas y programas que permitan dar visibilidad a las problemáticas que sufren cotidianamente.

Asimismo, según ONU Mujeres, una de cada tres mujeres empleadas trabaja en la agricultura, pero sin contar con los mismos derechos que los varones. Tienen menos posibilidad de acceder a la tierra, a créditos y a materiales agrícolas, entre otras desigualdades. De hecho, más del 80% de los propietarios de tierras en el mundo son hombres.

Históricamente estas desigualdades de género naturalizadas construyeron la idea de que el lugar de las mujeres era “lo privado”, los hogares, las cocinas y también los huertos. Así, mientras se las nombraba como guardianas de la naturaleza, de las semillas y de los alimentos, se las alejaba de la política y de lo público.

Sin embargo, las mujeres rurales, las campesinas, las productoras, las indígenas hicieron de su hacer cotidiano política, levantaron su voz contra el hambre, pusieron sus cuerpos frente a las topadoras para frenar los desmontes, y se organizaron para defender sus territorios y sus modos de vida.

Fuente: Notas del periodismo popular


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