Fermín Domínguez •  Opinión •  13/08/2018

Pepe Mújica «espera que Maduro no desate una caza de brujas en Venezuela»

Sin que la progresia autóctona ni foránea quiera darse por enterada, el ex presidente uruguayo «Pepe Mujica» no desaprovecha ocasión alguna para emprenderla en contra de todo aquello que huela a dignidad en América Latina.

      Desde hace unos cuantos años, el tal Pepe Mujica no desaprovecha  ocasión alguna para emprenderla a mamporros verbales  contra de  Venezuela, primero con  Chávez y, ahora, con Nicolás Maduro. El  personaje  es plenamente consciente  de que cada vez que abre la boca con sus ataques en contra de los procesos políticos reformistas latinoamericanos  provoca el inmediato aplauso y   difusión «urbi et orbe»  de  los grandes  medios de comunicación mundiales.

Cada vez que Mujica  gruñe en contra de quienes en América Latina  perseveran  en resistir frente al Imperio, decenas de periodistas de canales de TV acuden prestos a recoger «ampliadas» las inconsistentes opiniones pronunciadas, ex profeso, por el insigne puerqueador.

     Pero si resulta exasperante que este embaucador de flojos y despistados  mancille impunemente aquellos valores que hay que defender en el subcontinente americano, aún  irrita  más que desde las filas de los medios de la  izquierda mojigata nadie se atreva a meterle el dedo en el ojo a este miserable mercachifle de baratijas ideológicas.

   Viene este cabreo mío a propósito de la recientísima salida de Mujica en relación con  el atentado frustrado contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. Una nota distribuida por la agencia  española EFE dice textualmente que:

   “el ex presidente de Uruguay José Mujica  manifestó en una entrevista que espera que el atentado denunciado por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, el pasado sábado en Caracas «no desate una caza de brujas».

       Ni que decir tiene que esta  malvada y miserable interpretación formulada  por Mujica no es fruto de su cosecha personal. La orientación le viene dada  directamente desde Washington, donde John Bolton, Consejero de Seguridad Nacional de Donald Trump,  expresó sin ambages  a las pocas horas de producirse el atentado contra Maduro, que éste pudo haber sido organizado por el propio gobierno venezolano para de esa manera tener manos libres para reprimir a la oposición.

    Como si de pólvora se tratara, las palabraas de Mujica ratificando la hipótesis del belicista Bolton se  extendieron rápidamente  a través de todo el planeta. Sucedió de esa forma no porque Mujica manifestara alguna  idea brillante o luminosa, – que no las tiene-,  sino por la sincronía entre el contenido de las declaraciones del ex presidente uruguayo el interés estratégico de los Estados Unidos en relación con Venezuela.

      Con ello, este pestilente chancho ha contribuido a que se instale en las cancillerías occidentales el argumento que estaban demandando: «Nicolás Maduro ha atentado contra sí mismo   en una operación destinada a acabar con la «pacífica oposición democrática venezolana».

        El «trabajo» que están realizando entre dos ex miembros del antiguo ejecutivo «progre» uruguayo parece  encajar a la perfección.  Mientras el ex ministro de Asuntos Exteriores de «Pepe Mujica», y actual presidente de la OEA, Luis Almagro, se las arregla para organizar el trabajo sucio para acabar con el proceso político bolivariano, el propio Mujica hace de portavoz mundial de la «operación derribo» del gobierno de Maduro. No es esta una hipótesis conspiranoica. Los hechos encajan, y pensar a estas alturas que en el agitado mundo de nuestros días estas cosas son producto de casualidades es una ingenuidad que sólo se pueden permitir aquellos que conciben la política como un simple divertimento y no como expresión de una confrontación de intereses de clase.

      ¿Quién a estas alturas se aventura a continuar pensando que lo de «Pepe Mujica» son tan sólo «chocherías» de un viejo despistado? ¿Cuándo empezaremos a desempolvar  la conducta delatora en prisión del ex tupamaro, denunciada por sus propios ex camaradas? ¿Cuando, por fin, nos quitaremos la venda y  empezamos a llamar  al pan, pan, y al vino, vino?

      A aquellos lectores que todavía persisten en escuchar embocecidos al  referido «listo de capirote», les ofrecemos la reproducción de este video que, en una breve síntesis,  ilustra la trayectoria  de este chancho  ideológicamente maloliente.

Fuente: http://canarias-semanal.org/not/23355/pepe-mujica-espera-que-maduro-no-desat_e-una-caza-de-brujas-en-venezuela-video-/fermin


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