Puño en Alto •  Opinión •  10/12/2021

Cs, liberales de pacotillas

Los liberales alemanes han llegado a un acuerdo con los socialdemócratas y verdes para formar gobierno para los próximos cuatro años.  El acuerdo incluye aumentar el salario mínimo a 12 euros la hora hasta los más de 1900 euros, construir 400.000 pisos al año –una cuarta parte de ellos con fondos públicos–, reducir la edad mínima para votar a los 16 años, legalizar el consumo de cannabis y alcanzar un 80% de energías renovables para 2030, entre otros.

¿Se imaginan a estos supuestos liberales patrios aprobando que el SMI suba a niveles europeos?

¿Se imaginan a estos presuntos liberales aprobando la legalización del consumo de cannabis?

¿Se imaginan a estos aparentes liberales aprobando la construcción de más de 100.000 viviendas con fondos públicos?

¿Se imaginan a estos ficticios liberales aprobando la edad mínima para votar a los 16 años?

Ni en el mayor de los imaginarios posibles se es capaz de pensar que pudiera haber ocurrido con los autodenominados liberales de Cs. Todo ello, a pesar de que los liberales alemanes, es el espejo en el que se mira Cs, aunque como algunos dicen, con los ojos cerrados.

¿Cuál es la diferencia entre los liberales alemanes y españoles? Mientras que en Alemania los liberales ejercen de liberales, en España los supuestos liberales pugnaron por sustituir a la derecha con sus mismos postulados, para terminar abocados a la irrelevancia política tras servir de meras muletas de la derecha y de la ultraderecha.

En esto último esta la más palpable diferencia. Los liberales alemanes mantienen un “cordón sanitario» a la extrema derecha, según manifiestan, por mera cuestión de higiene democrática. Dicen que no se puede pactar con partidos que no respetan el orden constitucional y el orden democrático y que es una línea roja que el sistema político no puede cruzar nunca.

Algo que, como todos sabemos, no ocurrió con Cs de Rivera, y no ocurre con Cs de Inés Arrimadas. El primero no tuvo problemas en participar en aquella aciaga, para sus intereses, foto de Colón y Arrimadas no pone reparo alguno a que la extrema derecha le haya mantenido en el gobierno en Murcia, Madrid y Andalucía. Lo de la higiene democrática le viene al pairo, si de ostentar cargos de gobierno se trata.

El caso más paradigmático es el de Juan Marín en Andalucía que ha terminado ejerciendo de tonto útil propiciando el auge de la ultraderecha en la comunidad autónoma y que va a dejar a Cs en la mayor irrelevancia política. Ahora de la mano de su líder nacional clama al PP que le incluya dentro de sus listas electorales en las eventuales elecciones andaluzas, aquella que hace algo más de un año lo desautorizó de forma inmisericorde negando esa posibilidad. Ahora ambos con el agua al cuello, no ven otra posibilidad para seguir subsistiendo en política. El portazo del PP a la petición no ha sonado a signo de interrogación.

Cs, más que un partido liberal, es un partido que está situado en la veleidad de la oportunidad. Y la oportunidad ha quedado tan manoseada de tanta usarla que ya no puede usarla para manipular la realidad.

Cuando a un liberal le cuesta bien poco pasar a formar parte de un partido de derecha, no es que haya visto la luz como San Pedro, sino que de liberal tenía bien poco y sí mucho de oportunista. Lo fue Rivera, lo es Arrimadas, así como Marín también, hasta una lista bien larga.

Fuente: https://www.xn--puoenalto-m6a.es/


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