Plataforma 8M Toledo •  Opinión •  05/04/2022

Los maltratadores no son buenos padres

La Plataforma 8M de Toledo queremos mostrar nuestra repulsa por el asesinato machista de Victoria, de 47 años en la pedanía de Nohales (Cuenca). El supuesto homicida ha sido su expareja, que tenía orden de alejamiento, además ha herido a otro hombre que estaba con ella y después se ha autolesionado. La pareja tenía dos hijos menores de 14 y 8 años.

Ayer otro hijo sano del patriarcado, José Antonio A. C., de 47 años, también con orden de alejamiento por malos tratos a su expareja ha sido detenido tras matar a Jordi, su hijo, el día que cumplía 11 años. Ha sido la propia madre del menor la que ha dado la voz de alarma cuando ha ido a recoger al menor a casa del padre. Siempre hemos dicho que los maltratadores no son buenos padres y que no se debería permitir que tuvieran regímenes de visitas con sus hijos e hijas. El aumento de la violencia vicaria debería de hacer saltar todas las alarmas y se debería legislar medidas de protección adecuadas para estos casos. Aun con orden de alejamiento, ambos padres tenían la custodia compartida, en una clara falta de comunicación entre juzgados y una más de las indefensiones que sufren las mujeres maltratadas. No es posible que en un Juzgado de Violencia de Género se ponga la orden de alejamiento y le quiten la custodia al padre y que en el Juzgado de Familia le conceden la custodia compartida.

Una vez más se demuestra que las órdenes de alejamiento no son suficientes para proteger a las víctimas.

Pedimos a la sociedad que de una manera clara y contundente se ponga del lado de las víctimas y no mire para otro lado. El rechazo social contra esta lacra tienen efecto, no sólo hacia las víctimas que se sentirán más seguras y con el respaldo suficiente para denunciar y pedir protección, sino que el aislamiento y la reprobación social contra los maltratadores y sus actos, consigue que estos no se sientan con legitimidad para llevar a cabo esta violencia en cualquiera de sus manifestaciones.

Por último, trasladar familiares y amigos de las víctimas, nuestro más sentido pésame y señalar una vez más que para nosotras cuentan todas las víctimas del terrorismo machista.

¡NI UNA MENOS!

¡VIVAS NOS QUEREMOS!


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