André Abeledo Fernández •  Opinión •  01/09/2021

La gran estafa de los macroproyectos eólicos

El espolio de recursos que convertirá a Galicia y el sur de Europa. en un nuevo «Congo».

Galicia es, después de Castilla y León, la comunidad más generadora de energía eólica: entre las dos aportan casi la mitad de los 55 Gigavatios hora que se produjeron en España en 2020.
Como dijo Antón Sánchez, los gallegos necesitamos fuentes de energía que reviertan en nuestro bienestar y no megaparques eólicos que están en manos de grandes fondos de inversión.
Exportamos entre el 30 y el 40 por ciento de la electricidad producida que es fundamentalmente, eólica e hidroeléctrica.
Si fuésemos un Estado independiente de la UE cumpliríamos con un amplio margen los objetivos de producción de renovables marcados.
Si bien es cierto que la proliferación de macroaerogeneradores no es precisamente específica de Galicia y amenaza a toda la cornisa cantábrica .
¿Por qué decenas y decenas de colectivos vecinales, las grandes organizaciones ecologistas y las que se montan exprofeso, grupos de montañeros y asociaciones culturales de distintas zonas del rural están en guerra contra el despliegue de parques? La explicación corta es, por una parte, porque se avecina un futuro inmediato con un ventilador en todos y cada uno de los montes y, por otra y, sobre todo, porque es, simple y llanamente, un expolio.
En mí caso personal, el de mí familia, el de mis vecinos, y el de mí pueblo, Anca, el macroproyecto eólico de Caaveiro nos afecta con especial dureza, además de no cumplir ni siquiera con la legislación vigente, uno de los megamolinos generadores está a unos 269 metros de viviendas, cuando la ley marca 500 metros para generadores mucho más pequeños y por lo tanto menos potentes. En Alemania multiplican la altura del eólico por 10 para calcular la distancia del aerogenerador de las viviendas, en este caso estamos hablando de molinos de 200 metros, así que la distancia sería de 2 kilometros y no de 500 metros.
Nos han obligado a movernos y hacer alegaciones sobre proyectos que no deberían estar sobre la mesa, porque atentan contra la población y hasta contra la legislación vigente, nos han obligado a comenzar una lucha y poner dinero de nuestros bolsillos para tratar de frenar un abuso, un auténtico acto de agresión contra los intereses de los pobladores de los territorios afectados.
Para los vecinos afectados por estos megaproyectos eólicos los efectos serán demoledores.
Estamos hablando de aerogeneradores de más de 200 metros de altura que van a provocar unos fuertes impactos sobre los vecinos y el territorio.
– Los terrenos y las viviendas ubicados hasta a 3 kilometros del parque perderán sobre el 30% de su valor actual.
– El espacio forestal y agrario quedará dependiente del macroparque por 30 años prorrogables.
– Las interferencias en el uso del suelo, en relación al uso ganadero, agricola y forestal.
– El grabe impacto en el paisaje.
– El impacto sobre el agua, fuentes, caudales, traidas, etc,
– El ruido insoportable y constante que tiene grabes efectos sobre la salud fisica y mental de las personas.
– Las interferencias que dificultan el funcionamiento de los sistemas de telecomunicación, radionavegación aerea, y de los radares.
– Los accidentes por el desprendimiento de piezas.
– El llamado «efecto discoteca» o parpadeo de sombras de las aspas en movimiento sobre las casas.
– No aportan puestos de trabajo, es una gran mentira.
– Agudizan el despoblamiento del rural, puesto que a nadie le gustaría vivir cerca de un parque eólico. La realidad demuestra que el 90% de los municipios con parques eólicos perdieron población.
– Problemas con la flora. Todos los años mueren miles de animales como consecuencia de la producción de energía eólica. Los murciélagos son los más perjudicados.
– No son buenos para el ser humano. Puede traer problemas biológicos al tener mucha contacto con ellas, por eso levantar estos parques tan cerca de la población es un verdadero atentado contra nuestra salud.
En una entrevista Antonio Turiel puso el dedo en la llaga al remarcar que Alemania está haciendo movimientos para apropiarse de tanto hidrógeno como pueda y un ministro alemán ya ha dicho que los países el sur de Europa tienen que ser con Alemania con los nuevos proyectos de energías renovables y de producción de hidrógeno.
España está recibiendo de los fondos de resiliencia más de lo que le tocaría por su tamaño en población y PIB, el 37 % de estos fondos están destinados a proyectos que conduzcan a la descarbonización, con lo cual en Alemania se están frotando las manos porque los españoles estamos instalando un montón de proyectos y no estamos trabajando en el aprovechamiento del hidrógeno, pero en Alemania sí que se están poniendo las pilas.
Puede que España se convierta a corto plazo en el Congo de Alemania. En Europa tienen muy claro que no se puede mantener la industria de toda Europa, van a intentar mantener la de Alemania y algo de Francia y el resto que se hunda, nosotros nos vamos a convertir en un proveedor porque España tiene un buen potencial de renovables.
La tramitación de los megaproyectos eólicos empieza a acelérarse después de las directrices sobre el clima y la transición energética que quiere implantar a la Comunidad Europea.
U plan de Recuperación que contribuirá a reparar los daños económicos y sociales causados por la pandemia. España recibirá 140.000 millones de euros de estos fondos europeos
Next Generation EU
.-La Comisión propone aumentar al 40 % el objetivo vinculante relativo al aporte de fuentes de energía renovable en la combinación energética de la Unión. Las propuestas promueven la adopción de objetivos adicionales en lo relativo a los combustibles renovables, como el hidrógeno, en la industria y el transporte.
Y es aquí donde nos encontramos a las multinacionales energéticas intentando rapiñar eses fondos de la UE para embolsarse miles de millones de euros.
-EDP aspira a movilizar más de 7.000 millones de euros en España con proyectos vinculados a los fondos europeos de recuperación.
-El presidente de Naturgy, Francisco Reynés, ha asegurado en un encuentro con la prensa, tras la Junta de Accionistas, que la compañía ha presentado proyectos para los fondos europeos que suman un valor de inversión total de 14.000 millones de euros.
-Iberdrola ha revisado al alza su cartera de proyectos y planes que presentará a los fondos europeos de Recuperación, Transformación y Resiliencia y aspira a movilizar una inversión total de 30.000 millones de euros, repartidos en una cartera de 175 proyectos.
-Endesa ha revisado al alza su cartera de proyectos y planes que presentará al Gobierno para recibir ayuda de los fondos europeos para la recuperación. La compañía, que había anunciado la presentación de 120 proyectos por 19.000 millones de euros, aspira a movilizar 23.000 millones de euros en un total de 122 proyectos, un 22% más, según ha anunciado este viernes su consejero delegado, José Bogas, durante la junta de accionistas.
Con este panorama todos quieren captar fondos europeos para esa falsa transición, tienen que presentar los proyectos, y aparecen na Galiza y en el resto de España cientos de parques eólicos y plantas fotovoltaicas.
A 31 de diciembre de 2020, la potencia eléctrica instalada en España a nivel nacional superaba los 110.000 megavatios.
A día de hoy, el consumo eléctrico en la España peninsular ascendía a 40.118 megavatios (MW), la cifra más alta de los últimos cuatro años. El anterior récord se anotó el pasado 7 de julio, cuando se registró una demanda instantánea de 40.105 MW.
Es como tener un coche de 100 cv de potencia cuando solo necesitas uno de 40 cv.
Para el año 2030, se prevé una potencia total instalada en el sector eléctrico de 157 GW, de los que 50 GW serán energía eólica; 37 GW solar fotovoltaica; 27 GW ciclos combinados de gas; 16 GW hidráulica; 8 GW bombeo; 7 GW solar termoeléctrica; y 3 GW nuclear, así como cantidades menores de otras tecnologías.
-Ante este panorama temos unha potencia instalada de 110.000 MW, picos de consumo de 40.000MW e temos previsto instalar 57.000MW máis de potencia.
La pregunta sería: ¿para quien y para qué?.
Para el pueblo gallego seguro que no, la respuesta está en Madrid y sobre todo en Alemania y las necesidades de su industria.

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