Por un Sahara Libre •  Internacional •  30/09/2018

Violencia de colonos Marroquíes contra saharauis incentivada por el poder ocupante

Esta gente no cesan con sus ataques diarios que no solo sufren mi familia o yo si no tod@s los Saharauis en general, que estamos expuestos a este tipo de salvajadas. Muchos han perdido sus vidas en ataques de este tipo,  y nadie nos asegura nuestra seguridad en nuestra propia tierra. Los colonos son cada vez más que nosotros y usan estos métodos para callarnos,  para presionarnos y sembrar el miedo en nuestros corazones.

Violencia de colonos Marroquíes contra saharauis incentivada por el poder ocupante

Estos ataques perpetrados por colonos marroquíes contra saharauis han aumentado en los últimos años, con total impunidad no habiendo ninguna ivestigación por parte de las autoridades de ocupación ni intento de encontrar a los culpables.

El caso más mediático fue el del joven Mohamed Lamin Haidala, víctima de un ataque, que acabó muriendo bajo custodia de la policía marroquí tras una grave negligencia médica y tortura el 8 de febrero de 2015. La madre reivindica el cuerpo de su hijo desde hace años, no hubo ni investigación, ni autopsia, ni un funeral digno.

La familia Hmad es conocida por su activismo en defensa de los derechos humanos. Fadili, uno de los primos de Brahim, fue asesinado en Dakhla, y la casa de la familia incendiada.

En el siguiente relato, Brahim, describe su tormento, como fue atacado en la calle, cuando iba a hacer unas pequeñas compras en la tienda del barrio, por colonos marroquinos armados con machetes que lo golpearon en todo el cuerpo.

Después de horas de abandono en el hospital a pesar de las heridas evidentes y sangrando profusamente acabó siendo atendido sólo por un enfermero, sin haber sido efectuados exámenes complementarios o haber sido llamado la policía.

Fue él mismo después de haber sido “cosido” que se tuvo que dirigir al puesto de policía dentro del Hospital Ben El Mehdi para hacer la denuncia, denuncia que fue ignorada, con la excusa que no podían hacer nada porque no sabía los nombres de los atacantes.

Este relato es uno de los muchos ejemplos de lo que sufre la población saharaui en los territorios ocupados, donde no sólo se mantiene bajo cerco constante por cientos de miles de policías, militares y fuerzas auxiliares, así como por los cientos de miles de colonos que actúan como una extensión del brazo de la represión y del aparteid impuesto ante el silencio de la comunidad internacional y de la misión de las Naciones Unidas en el territorio, la MINURSO.

Testimonio de Brahim Hmad:

Fecha: 15 de Septiembre del 2018, 2:30h a.m.

El Aaiun, Sáhara Occidental.

Salí por la noche a comprar tabaco, agua y cosas que necesitaba en una tienda de la Avenida Smara, de repente me vi acorralado por una banda de colonos marroquíes con motos y machetes, yo no daba crédito a lo que estaba pasando, pensé que no iba conmigo la cosa, intente esquivarles y cambie de dirección,  en ese momento fue cuándo me di cuenta que iban a por mí… Empezaron a atacarme con sus machetes y no tuve otra opción  que intentar defenderme, fue horrible, no asimilaba lo que me estaba ocurriendo, y los ataques no cesaban… estaba recibiendo machetazos por todas partes, ellos eran más que yo, superaban los siete (los que pude contar al menos) y cuando vieron que estaba herido por todas partes, se marcharon y me dejaron allí sangrando, yo pensé que no tenía que rendirme, me levante, me fui de allí buscando auxilio y tuve que recorrer varias manzanas desde donde me encontraba por si volvían a por mí, fui a parar un taxi que se negó a llevarme porque yo estaba sangrando y me dijo que no podía llevarme en ese estado, pero que llamaría a una ambulancia, le dije que sí, que llamara. Me llevaron en la ambulancia hasta el hospital “Ben el Mehdi”.

Al entrar allí por urgencias, me quede desatendido durante horas esperando hasta que llego un enfermero saharaui y me pregunto por lo que me había pasado, le conté lo sucedido y enseguida me llevo  a una sala. Al ver mis cortes y heridas se indignó, me tranquilizo y empezó a coserme las manos, la cabeza y todas las puñaladas que tenía, que eran muchas y me dolían demasiado. Él se enfadó tanto que me pregunto que si lo había denunciado, le dije que aún no, y enseguida fue al puesto de policías que había en el hospital. Vino uno de ellos, me hizo un par de preguntas y me dijo que no podían hacer nada si no sabía quiénes habían sido. Enseguida asimile la situación, sabía que no les importaba para nada lo que me había sucedido por muchos motivos, porque mi tío Hmad Hammad es un activista y fiel defensor de la causa Saharaui y de los derechos humanos y por mi mi hermano que había sufrido una paliza por la gendarmería dos veces anteriormente y mi primo sadboh fue encarcelado por los hechos de gdeim izig y que a mi primo Fadili le asesinaron en Dakhla, quemando toda la casa de su familia y entraron en nuestras casas a destrozarlas enteras más de un vez.

Esta gente no cesan con sus ataques diarios que no solo sufren mi familia o yo si no tod@s los Saharauis en general, que estamos expuestos a este tipo de salvajadas. Muchos han perdido sus vidas en ataques de este tipo,  y nadie nos asegura nuestra seguridad en nuestra propia tierra. Los colonos son cada vez más que nosotros y usan estos métodos para callarnos,  para presionarnos y sembrar el miedo en nuestros corazones. Cientos de personas saharauis cada día son maltratad@s, violad@s, vejad@s, torturad@s en los territorios ocupados por Marruecos, sin importar la edad ni diferenciar entre niñ@s, mayores, mujeres u hombres, cualquier cebo es válido para estos seres inhumanos y desalmados que pretenden quitarnos la dignidad como personas mientras el mundo mira para otro lado…

A pesar de todo seguiremos luchando, creyendo en nuestra causa justa y en el día de nuestra libertad.

 “La muerte es una ley natural, pero la humillación no”.


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