Resumen Latinoamericano •  Internacional •  16/11/2017

Golpe de estado en Zimbawe

El Ejército de Zimbabwe tomó el poder y detuvo al mandatario Robert Mugabe, de 93 años, quien llevaba 37 años al frente del país. Fue el líder de la lucha por la independencia y se eternizó en el poder.

Golpe de estado en Zimbawe

El presidente Robert Mugabe está bajo arresto domiciliario junto a su esposa Grace por orden del Ejército de Zimbabwe, que puso fin así a sus 37 años en el poder. El golpe de estado comandado por el jefe militar Constantino Chiwenga es el punto culminante de una crisis institucional que comenzó la semana pasada.

Todo se precipitó cuando el 6 de noviembre Mugabe destituyó a su vicepresidente, Emmerson Mnangagwa, para colocar en el cargo a su esposa. El vice depuesto se exilió en Sudáfrica, al tiempo que Chiwenga advertía a Mugabe de la gravedad de su decisión. Finalmente, las Fuerzas Armadas entraron en acción.

Según informaron los militares, el presidente más longevo del mundo (93 años) y su esposa de 52 están “sanos y salvos”. Al parecer, dos ministros de Mugabe también han sido detenidos.

El nonagenario político tuvo su momento de gloria en 1980, cuando llegó al gobierno del recién nacido Zimbabwe. El flamante país dejaba de ser Rhodesia, un estado supremacista blanco liderado por Ian Smith, que no tenía nada que envidiar a la Sudáfrica del Apartheid. La lucha de la guerrilla liderada por Mugabe en los 70 le granjeó la simpatía de buena parte del mundo. Smith cedió y las negociaciones de 1979 dieron lugar a un nuevo país, que reemplazaba al antiguo estado colonial, con el 95 por ciento de la población negra. Mugabe llegó al poder en 1980 como primer ministro por las urnas y fusionó el cargo en 1987 con el de presidente, que ostentó hasta hoy.

La crisis económica, con una inflación sideral del orden del 10 mil por ciento anual, y la represión política de un gobierno que se eternizaba en el poder fue aislando a Mugabe de la comunidad internacional.

Así se llegó a la crisis actual, en la que Mugabe quiso correr de la escena a Mnangagwa, quien a  los 75 años es considerado un héroe de la lucha por la independencia. El presidente había manifestado su intención de competir en las elecciones del año próximo, aunque la destitución de su vice y la entronización de Grace parecían apuntar en dejar la sucesión como algo conyugal.

En su cuenta de Twitter, el partido de gobierno Unión Africana Nacional de Zimbabue-Frente Patriótico, dejó bien claro que “la familia presidencial se encuentra detenida y a salvo, lo que era necesario por la Constitución y por la salud de la nación. Ni Zimbabwe ni ZANU son propiedad de Mugabe y su esposa. Hoy comienza una nueva era y el camarada Mnangagwa nos ayudará a conseguir un Zimbabwe mejor”.


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