Redacción •  Internacional •  13/10/2020

Más de 300 millones de personas están expuestas a desastres naturales cada año

  • 13 de octubre,  Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres.
  • Más de 300 millones de personas están expuestas a desastres naturales cada año.
Más de 300 millones de personas están expuestas a desastres naturales cada año

13 de Octubre. Cada año, más de 300 millones de personas en el mundo se ven afectadas por catástrofes naturales como son terremotos, inundaciones, deslizamientos del terreno, erupciones volcánicas, sequías, incendios forestales, tormentas tropicales y epidemias, una cifra que este año se estima que puede multiplicarse debido  a la COVID-19.

La mayoría de estas catástrofes están aumentando o incrementando su intensidad, con más pérdidas de vidas y bienes, debido a la acción humana que provoca el cambio climático, la deforestación, el desvío de cauces, la urbanización desordenada, fuegos y una nefasta gestión de los recursos naturales, entre otros fenómenos

Con motivo del Día Internacional para la Reducción de Riesgo de Desastres de Naciones Unidas, Alianza por la Solidaridad- Action Aid recuerda que, dado en la actualidad que estamos lejos de actuar para prevenir estas catástrofes, es de vital importancia que las comunidades más vulnerables estén preparadas para reaccionar cuando ocurren, lo que requiere la puesta en marcha de sistemas de alerta temprana, planes de evacuación, albergues, etcétera. La organización trabaja en esta preparación porque es la que puede marcar la diferencia en países tan vulnerables como Haití  o zonas de Colombia.

Haití es el país que ha sufrido el segundo desastre natural más importante del siglo, tras el tsunami del sudeste asiático: el terremoto de 2010 del que aún se ha recuperado. Desde entonces, ha habido varios huracanes destructivos, el último, el huracán Laura, hace un mes, que dejó decenas de muertos y cuantiosas pérdidas.

Entre los trabajos puestos en marcha en Haití para reducir los riesgos destacan la recuperación de suelos y la protección de laderas que han sido deforestadas para evitar deslizamientos de tierras, así como proyectos de reforestación. Además, trabaja en un área fundamental: la creación de protocolos de acción con la instituciones y la población de Haití para que sepan cómo actuar, gracias a fondos aportados por la cooperación española, a través de la AECID.

Destacan los planes de urgencia familiar, en los que se forma a las familias sobre cómo enfrentarse a catástrofes, cómo conocer las alertas, qué documentos deben poner a salvo, qué albergues hay disponibles, etcétera. Asimismo, se acondicionan los albergues seleccionados (iglesias, escuelas, edificios públicos…) para acoger a la población. En este sentido, se va a trabajar también en el impacto en las mujeres, dado que se han constatado casos de abusos sexuales  y violencia de género en los propios refugios. “Hemos recogido testimonios que indican que hay mujeres que no quieren ir a los refugios porque en el lugar que deberían estar seguras no lo están, lo que hace  imprescindible comenzar a trabajar con los hombres este tema”, explica Almudena Moreno, coordinadora del proyecto.

Alianza por la Solidaridad-Action Aid  también trabaja en el sur de Colombia, en concreto en el Departamento de Nariño, en este caso con fondos de ECHO (Dirección General de Protección Civil y Ayuda Humanitaria de la UE), donde se han puesto en marcha, con la autoridades de Nariño, unidades de respuesta rápida ante catástrofes. En Nariño no existía una respuesta pública ante las emergencias. Más de 5.700 personas podrán verse beneficiadas de esta iniciativa que permitirá equipar y formar a los equipos de emergencia (compuestos por personal sanitario, psicólogos, etcétera) que acudirán a la primera llamada tras un desastre para atender a las personas afectadas y evaluar daños.

En esta región hay más de 600.000 personas que residen en zonas vulnerables a movimientos sísmicos de origen volcánico y cada año se registran pérdidas humanas y materiales por deslizamientos de tierras, inundaciones o desbordamientos de ríos, como el que tuvo lugar en el río Telembí en 2019 afectando a más de 8.000 damnificados. Todo ello en un contexto social de conflicto armado, grupos ilegales, desplazamientos de personas y llegada de migrantes desde Venezuela. En estos momentos, además, se suma la pandemia de  COVID-19, que es la prioridad de estos nuevos equipos de emergencias.

Dentro de este proyecto también se está formando a 4.300 personas de instituciones públicas en la gestión y prevención de riesgos ante desastres, así como a 167 líderes comunitarios y 115 trabajadores y trabajadoras de organizaciones sociales, con el objetivo de que conozcan las primeras acciones a tomar para reducir riesgos y prevenir los daños.

Para Alianza por la Solidaridad-Action Aid es fundamental que se sigan apoyando proyectos que mitigan los daños por desastres naturales que van en aumento.


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