Redacción •  Internacional •  06/11/2020

Llamamiento a la comunidad internacional para prevenir las «víctimas ambientales» de los conflictos armados

  • Alianza por la Solidaridad-Action Aid constata los graves impactos ambientales que genera la violencia en América Latina y Oriente Próximo.
Llamamiento a la comunidad internacional para prevenir las «víctimas ambientales» de los conflictos armados
6 de noviembre. DIA INTERNACIONAL PARA LA PREVENCIÓN DE LA EXPLOTACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE EN LA GUERRA Y LOS CONFLICTOS ARMADOS
6 de noviembre.- El acceso y la distribución de agua, la degradación de la tierra, las inundaciones y la contaminación, además de la competencia por los recursos del subsuelo, están exacerbando las tensiones y provocando conflictos armados en muchas zonas del mundo, sumiendo a las poblaciones afectadas en contextos de violencia en los que se pierden vidas, seguridad y medios de vida.

Con motivo del Día Internacional para la Prevención de la Explotación del Medio Ambiente en la Guerra y los Conflictos, que se celebra este 6 de Noviembre, Alianza por la Solidaridad-Action Aid, hace un llamamiento a la comunidad internacional para que cambie la forma en la que se involucra en la gestión de conflictos para que no se obvie la parte ambiental que hay detrás y se pongan en marcha acciones encaminadas a la prevención, la alerta temprana y la construcción de la paz, considerando el protagonismo de los recursos ambientales.

Datos de Naciones Unidas señalan que al menos el 40% de los conflictos internos registrados en los últimos 60 años han tenido relación con la explotación de los recursos naturales, tanto por su «gran valor», como la madera, los diamantes, el oro, los minerales o el petróleo, como por su escasez, como la tierra fértil y el agua. El riesgo de recaída de este tipo de conflicto por los recursos naturales se duplica con respeto a otros casos.

Alianza por la Solidaridad considera fundamental garantizar la preservación del medio ambiente para mantener la paz y consolidarla en muchos territorios, porque es imposible que perdure cuando los recursos naturales que sostienen los medios de subsistencia y los ecosistemas son destruidos o acaparados por grupos y/o empresas externas.

Es el caso de Colombia, donde la firma del Acuerdo de Paz de 2016 no ha puesto fin a la violencia. La ONG española, que lleva más de 20 años trabajando con víctimas del conflicto armado en el sur de este país, ha constatado cómo la disputa por estos recursos –minerales, pero también la propia tierra para cultivos ilegales – dificulta la construcción de la paz. Son proyectos financiados por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

También en Oriente Próximo, el conflicto en Palestina está vinculado a graves problemas ambientales que padece la población. De hecho, la ocupación israelí está afectando a las capacidades de gestión de los propios recursos y a la rehabilitación de sus infraestructuras tan básicas para millones de gazatíes como es la planta de depuración del agua, que ha estado años estropeada, afectando al consumo de agua potable y aumentando la polución de la costa. Esta contaminación costera, a su vez, ha provocado que la pesca se aleje de la zona, mientras que, por otro lado, se impone un límite al paso de los barcos. La ocupación, así mismo, restringe el acceso a áreas de cultivo en el entorno del muro de separación con Israel, lo que supone un límite al acceso a la tierra que dificulta las cosechas, como denuncia la ONG, que tiene en marcha proyectos de apoyo al trabajo y la salud de las mujeres en la Franja, también financiados por la AECID.

Este Día Internacional fue declarado por la Asamblea General de la ONU en 2001, para visibilizar los impactos ambientales de las guerras y recordar que unos ecosistemas saludables y unos recursos naturales gestionados de manera sostenible contribuyen a reducir el riesgo de los conflictos armados.

Desde Alianza por la Solidaridad defendemos que si queremos alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y cumplir la Agenda 2030, los gobiernos deben  actuar con mayor urgencia y coherencia para reducir las amenazas que los conflictos armados representan para el medio ambiente y, en última instancia, para la salud y medios de vida, incluso en escenarios complejos, como el que está viviendo en estos momentos la Humanidad.


Alianza por la Solidaridad /