AEGC lleva al Consejo de la Guardia Civil el alarmante incremento de los suicidios

En su momento AEGC dio la voz de alarma sobre el alarmante incremento de las conductas suicidas dentro del Cuerpo y solicitó tanto a la Dirección General como al Ministerio del Interior que tomará las medidas necesarias para parar esta sangría.

Esta mañana la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) ha vuelto a insistir en la gravedad del problema durante la reunión trimestral del Consejo de la Guardia Civil. Hemos trasladado nuestro preocupación por este incremento registrado en el el índice de suicidios y tentativas y hemos vuelto a recalcar nuestra preocupación por la imposibilidad de aplicar el Protocolo Anti Suicidios por la falta de personal. AEGC ha denunciado en el Consejo que en la actualidad, hay psicólogos que tienen a su cargo varias provincias por lo que difícilmente pueden llevar a cabo su labor preventiva con eficacia ya que ninguno tiene el don de la ubicuidad y sólo puede atender personalmente los casos de una provincia y si requieren su presencia en otra de las que tiene a su cargo ha de dejar de atender la provincia en la que se encuentra destinado.

Esta situación, como les ha hecho ver AEGC a los miembros del Consejo está desbordando a los equipos de psicólogos al no poder dar la atención profesional adecuada y el problema irá a mayor cuando la mitad de los oficiales del servicio psicológico dejen de formar parte de él por la unificación de las escalas. Y en AEGC nos preocupa que termine generando en problemas de estrés dentro del propio gabinete psicológico.

La solución, que se ha planteado por parte de AEGC no está en vincular este servicio médico a Defensa, como se nos insinúa.  Desde AEGC se propone que se llegue a un acuerdo con el Consejo General de la Psicología de España para que a través de ellos se ofrezca, bajo la supervisión del gabinete psicológico de la Guardia Civil, atención psicológica ajena al Cuerpo en aquellas provincias donde no se cuente con personal propio. De esta manera se lograría tener equipos en toda la demarcación de la Guardia Civil lo que redundaría en beneficio de los agentes y de la propia Institución, que mitigaría el problema de las bajas psicológicas, mientras que los compañeros se verían más libres a la hora de comentar sus problemas.