Redacción •  Actualidad •  17/05/2022

Abre la frontera terrestre entre Ceuta y Marruecos, pero en Europa una frontera abierta se traduce a seguir casi cerrada: más restricciones que nunca antes

En la madrugada de hoy, a las 12 de la noche se abrió la frontera terrestre que separa Ceuta de Marruecos para algunas personas, tras más de 2 años cerrada. El día 30 se abrirá para personas trabajadoras, aunque con más requisitos que antes del cierre, de acuerdo con las informaciones del gobierno central. El equipo de No Name Kitchen Ceuta se acercó a la frontera del Tarajal para conocer la situación y ver las primeras entradas y salidas. Pudimos corroborar las informaciones que conocíamos desde el gobierno de España: el acuerdo firmado con Marruecos hará más difícil que nunca el tránsito entre Ceuta y las ciudades colindantes.

Abre la frontera terrestre entre Ceuta y Marruecos, pero en Europa una frontera abierta se traduce a seguir casi cerrada: más restricciones que nunca antes

Ceuta. 17 de mayo de 2022. Había un ambiente muy festivo en la zona del Tarajal. Las personas desde Ceuta cantaban y vitoreaban la apertura. Hay muchas familias en Ceuta que llevan más de dos años separadas y que no tienen otra forma de reunirse porque, por sus circunstancias administrativas y las trabas que se ponen para que no puedan regularizar su situación, no pueden cruzar a la Península por lo que la única forma de ir a Marruecos es a través de esta frontera terrestre. No Name Kitchen se unió a esta alegría. Para un movimiento como el nuestro, que aboga por la libertad de tránsito y por ofrecer vías legales y seguras a la migración, una frontera que se abre es motivo de celebración.

Sin embargo, según pasaron los minutos vimos las consecuencias de que la frontera tenga más restricciones que nunca antes. En 75 minutos frente a la valla, entraron dos personas desde Marruecos (a lo largo de la noche se calcula que unas 300, según fuentes oficiales, y cerca de 900 viajaron de Ceuta al país vecino). Desde el gobierno central ya habían informado de cómo el acuerdo con Marruecos impondrá más requisitos de entrada a las personas que viven en las ciudades cercanas a Ceuta que las que existían. Ahora, quienes trabajaban aquí antes del cierre de 2020, necesitarán muchos más requisitos para retomar sus puestos de trabajo. Diferentes documentos que desde No Name Kitchen sabemos que no son fáciles de obtener y que dejará a muchas personas sin tener la oportunidad de venir a Ceuta a trabajar como sí hacían antes de que comenzase la pandemia.

A fronteras más cerradas, más peligroso es migrar

La principal razón por la que nos preocupan estas nuevas restricciones es porque en los más de 5 años que No Name Kitchen lleva trabajando en las fronteras hemos podido comprobar que cuando es más difícil migrar, la gente se juega más la vida.

Nuestra organización está presente en lugares como Grecia, Serbia o Bosnia y Herzegovina donde muchas personas de Marruecos han llegado a través de Turquía y para conseguir sortear el peligro del mar y de estas vallas en Ceuta o en Melilla, se aventuran a la llamada Ruta de los Balcanes que puede suponer hasta 2 y 3 años de vida en los que las personas se enfrentan a muchas palizas policiales y a vivir en situación de calle.

Conocemos personas de Marruecos que han perdido su vida en las fronteras que la Unión Europea tiene al este del continente.

En Ceuta, No Name Kitchen denuncia la situación de personas en situación de calle. Ahora mismo, todas esas personas son menores de edad. Entraron en Ceuta hace un año, cuando miles de personas llegaron a Ceuta desde las ciudades vecinas. Temen ser devueltos de forma ilegal a Marruecos, como ha sucedido en agosto con otras personas menores de edad, y por ello deciden vivir escondidos en las calles. Muchos de ellos tienen a sus familias a unos pocos kilómetros de distancia, al otro lado de la frontera, pero no pueden ver a sus familias por estas restricciones. No quieren volver a Marruecos, porque no podrían volver a España de nuevo de una forma regular. Y sus familias, a causa de la situación, se han quedado sin la fuente de ingresos que tenían y que se basaba en la economía transfronteriza.

Compartimos información de Solidary Wheels, organización hermana de No Name Kitchen ejerciendo su labor desde Melilla: «Siempre ha habido mucho comercio entre ambos continentes a través de esta frontera, y ahora quieren acabar con ello de forma repentina. Dejando sin trabajo y opciones a miles de personas».


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