Redacción •  Actualidad •  04/06/2021

Ecologistas en Acción de Madrid concede el premio Atila al alcalde Martínez-Almeida

  • Con motivo de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, Ecologistas en Acción otorga sus premios Atila a las conductas más destacadas del año por su contribución a la destrucción del medio ambiente.
  • Este año se vuelve a premiar al Alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y a la actual corporación municipal por su empecinamiento en desmantelar la ZBE Madrid Central y por reincidir en su política de movilidad insostenible.
Ecologistas en Acción de Madrid concede el premio Atila al alcalde Martínez-Almeida

El 5 de junio es la fecha elegida por la ONU para la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente. Con tal motivo, Ecologistas en Acción de Madrid convoca los premios Atila con el objetivo de distinguir y denunciar a aquellas personas y entidades que más hayan destacado por su contribución a la destrucción del medio ambiente.

El Premio Atila 2021 para la Ciudad de Madrid ha sido para el alcalde, José Luis Martínez-Almeida.

El galardón se ha otorgado con los siguientes argumentos:

La irresponsable e insostenible política de movilidad que ha dejado la ciudad de Madrid sin una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) e incluso sin las anteriores APR que también tuvieron un efecto positivo en la salud de la ciudadanía.

Madrid Central ha tenido un indiscutible impacto positivo en la calidad de vida de las personas, ayudando a la reducción de problemas de salud derivados de la contaminación atmosférica y acústica, así como en la mejora de la movilidad y de la seguridad ciudadana. Hay un gran número de estudios y de análisis científicos que así lo corroboran.

A pesar de ello, Martínez-Almeida se ha empeñado en una lucha que ponía el énfasis en desacreditar una medida exitosa por el único motivo de que fue diseñada por un gobierno municipal de signo político diferente. Efectivamente, el alcalde pudo retirar el recurso, optar por defender Madrid Central en los tribunales, o solucionar los problemas formales de la tramitación (bastante cuestionables), pero eligió conscientemente no hacerlo a costa de la salud de millones de madrileños que viven en la ciudad con más problemas de salud ligada al dióxido de nitrógeno de toda Europa.

Además, en lugar de aprovechar la drástica reducción de la movilidad y del tráfico de vehículos a motor debido a las restricciones de la pandemia, la actual corporación municipal no ha sido capaz de elaborar un plan de movilidad sostenible que impulse y promueva de forma clara el transporte público colectivo y los medios no motorizados (peatones y ciclistas) como ejes principales de la movilidad en Madrid. La alternativa que plantea, Madrid 360, no es más que un paso atrás en los niveles de protección que ya estaban previstos con el Plan A del anterior gobierno, y que solo deberían haberse mejorado. La política de restricción encubierta al uso de la bici (prohibición de aparcar en la acera, prohibición de pasar por túneles, etc.) son un claro ejemplo de esta dinámica, absolutamente excepcional en nuestro entorno europeo.

Efectivamente, pocos premios Atila hay más merecidos que el del Martínez-Almeida. Mientras todas las grandes ciudades europeas adoptan importantes medidas para que la salud y la calidad de vida de sus habitantes primen sobre la supuesta “libertad” de los coches para emponzoñar el aire y ocupar espacios públicos, Madrid va en sentido contrario al de la historia.

La Plataforma en Defensa de Madrid Central, a la que pertenece Ecologistas en Acción, va a organizar dos movilizaciones para dejar claro el apoyo ciudadano a esta zona de bajas emisiones, que debería ampliarse y extenderse por otras zonas de la ciudad. Serán una bicifestación el domingo 6 de junio, que recorrerá todo el perímetro de Madrid Central (salida a las 11 h desde Cibeles) y un corte de la Gran Vía el domingo 13 de junio entre 12 y 14 h, en el que las organizaciones de la Plataforma realizarán actividades en este espacio liberado de automóviles para mostrar lo agradable que es vivir en una ciudad con menos tráfico.


José Luis Martínez-Almeida /