César Pérez Navarro •  Vídeos •  01/12/2017

Rafael Correa a CNN: «cierto sector periodístico es tan vanidoso que si ellos critican al poder político es libertad de expresión, pero si el poder político critica al poder mediático es agresión a la libertad de expresión»

En estos días, en que los principales grupos mediáticos que operan en España son controlados por ciertos bancos y fondos de inversión, pues poseen la mayor parte de las acciones en bolsa, se ha iniciado una ofensiva a gran escala contra la influencia creciente del contrapoder ciudadano que informa a través de internet. La portada de El País de hoy continúa la senda seguidista al Gobierno Rajoy denunciando lo que llama «desinformación en internet» como una «nueva amenaza a la seguridad». Es el último capítulo de la telenovela de trazo grueso donde se mezcla una supuesta «injerencia rusa» apoyada desde Venezuela para «desestabilizar a Europa», con presión económica, ciberataques mediante «bots rusos» y una «posverdad» atribuida siempre a la prensa a través de la Red y nunca a los periódicos en papel. Todo lo que escapa al monopolio de estos grandes grupos mediáticos es presentado bajo una posible amenaza «desinformativa» o fake, sin base alguna, pero en estrecha coordinación con otros poderes mediáticos. 

Mientras Mira Milosevich Juaristi, investigadora del Real Instituto Elcano, publica un informe basado en buena medida en las informaciones de El País y es invitada a la Comisión Mixta de Seguridad Nacional para concluir vergonzosamente que “no existen pruebas materiales ni huellas informáticas” del papel de la Rusia de Vladimir Putin en este caso, la Estrategia de Seguridad Nacional del gobierno del PP para 2017 incluye por vez primera lo que El País denomina “campañas de desinformación que no son un hecho aislado sino que forman parte de una estrategia planificada: la llamada guerra híbrida, que combina desde las fuerzas convencionales hasta la presión económica o los ciberataques». Gobierno Rajoy, grandes multinacionales de comunicación encabezadas por el Grupo PRISA y otras multinacionales como Google están actualdo de manera coordinada en defensa de su agenda neoliberal e intereses político-económicos. En mitad de este nuevo embrollo artificioso, la entrevista de CNN a Rafael Correa puede servir para tener presentes ciertas claves de cómo funcionan hoy estos poderes mediáticos sin perder nunca de vista quienes son sus propietarios.

La primera parte de la entrevista es un debate directo sobre la naturaleza y comportamiento de los grandes grupos de comunicación que pretenden monopolizar el derecho a la información, tanto en Latinoamérica como en Europa. El presentador presenta al expresidente de Ecuador un tuit en el que Rafael Correa decía «me olvidaba nuevamente: No vean CNN si quieren estar informados. Pura manipulación disfrazada de prensa. Revisen nada más quién es el dueño«. Y añade el entrevistador «¿Y entonces qué hace aquí si eso piensa de CNN? ¿Por qué ahra sí está aquí? ¿Por qué está ahora conmigo? ¿Qué cambió o qué pasó?». A lo que Correa responde: «Que me invitó, es por eso es que estoy aquí. Si quiere me voy. Y como me ha invitado y la información es en vivo, tenga la audiencia la seguridad de que la información será veraz».

Otras frases de Correa en esta entrevista;

Sobre la influencia y el poder político de los grandes grupos de comunicación

«Cierto sector periodístico es tan vanidoso que si ellos critican al poder político es libertad de expresión, pero si el poder político critica al poder mediático es agresión a la libertad de expresión».

«A mi nunca me han dado espacio en los medios. Ni como expresidente no como presidente. La ley de comunicación no es para el gobierno, es para cualquier ciudadano, para que se respeten los derechos. Cosas tan graves como pedir rectificación [pública] cuando han dicho una falsedad, o pedir derecho a la réplica. Creo que son derechos esenciales de cualquier ciudadano».

«Es una de las grandes luchas de la Humanidad. Controlar ese poder sin contrapoder que se llama poder mediático».

«Usted acaba de confesar que la prensa es un actor político, porque si dice que su deber es controlar otros poderes, eso se llama política. Hacen política y esperan que nadie les responda […] Suponemos que la misión de los medios es informar, pero usted ha dicho que la misión es controlar los poderes, y eso es un rol político. Yo no sé mucho de periodismo, pero sí sé mucho de política. Si tienen un rol político deben aceptar respuestas políticas».

Sobre la «libertad editorial»

Correa: «yo escribía en el diario público (de Ecuador) «El Telégrafo», enviaba editoriales. Creo que tengo algo que decir, porque he sido durante diez años presidente. Ya no puedo publicar, pero sí publicaron el otro día un editorial de Temer, el golpista de Brasil, haciendo una apología del neoliberalismo ¿Acaso eso no es censura?». Aclarar que el actual presidente, Lenin Moreno, a pesar de liderar el partido político de Rafael Correa, Alianza País, ha traicionado su programa electoral y ha puesto en marcha una agenda neoliberal alejada de lo que los ecuatorianos votaron.

Presentador: «ese es el derecho editorial de cualquier medio de comunicación».

Correa: «cuando quieren justificar la censura dicen que es política editorial, y resulta que la política editorial a mi gobierno siempre fue ocultar las noticias que beneficiaban a mi gobierno, magnificar las noticias que perjudicaban al gobierno, y alguna vez, incluso inventarse noticias».

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