Voces en Lucha •  Opinión •  28/10/2020

Chile arde de pueblo constituyente

Chile arde de pueblo constituyente

Ayer 25 de octubre de 2020 Chile vivió una jornada de histórica participación democrática y movilización. Primero, acudiendo a las urnas. Luego, llenando las calles.

A un año del “estallido”, la lucha espontánea primero, organizada después, logró forzar a las élites políticas al servicio de la burguesía neoliberal, la posibilidad de un plebiscito para aprobar un Proceso Constituyente que sustituya a la actual Constitución de Pinochet (1980). El plebiscito de hoy es solo continuidad de una lucha larga, y principio de una nueva etapa de disputa política, dado que esas élites pretenderán dirigir el proceso que, acorralados por la rebelión, convocaron a su manera. Por eso, “aprobar y no organizarse es igual que rechazar”.

Ante la enorme presión desencadenada por la rebelión popular, el pasado noviembre se aprueba un acuerdo por arriba que involucra a la derecha, la democracia cristiana y al “progresismo” de la Nueva Mayoría con una parte del Frente Amplio incluida. Lo llamaron Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución, y se convocó un plebiscito inicialmente para el 26 de abril de 2020. Debido a la pandemia, fue pospuesto para este 25 de octubre.

El movimiento popular chileno, sin abandonar la movilización, llamó y acudió a votar masivamente para arrebatar la dirección a una institucionalidad corrupta servicial a un modelo corrupto y Chile pueda parir una constitución que responda a los intereses de su pueblo y no a los de minorías políticas, sociales y económicas que lo expropian y agreden.

32.807 mesas fueron constituidas para el plebiscito a lo largo del territorio nacional. En la mesa 135 de la comuna de Macul, en Santiago de Chile, Patricia Ayala, profesora de secundaria, ejerció labores de vocal y presidenta. Nos comparte un relato de su experiencia. “Fueron 16 horas de trabajo. Yo llegué a las 7:30 de la mañana para poder constituir la mesa a las 8:00, cerrarla a las 20:00 y el conteo, recuento y todos los trámites, las formas en las cuales hay que volver a implementar, redactar actas por triplicado, se hace un proceso lento. En las 2 mesas en las cuales yo estaba votó el 69,5% del padrón, lo que es alto. Equivale a 306 sufragios. Y en la opción del voto apruebo-rechazo el 86,6% fue de apruebo y solo 41 votos de rechazo. Y en el segundo voto, que hace relación con el órgano, para una Convención Constitucional se obtuvo el 83,3% de los votos para una convención mixta el 13,3%. (…) Entre lo destacable es que era una mesa en la que asistió a votar gente de alrededor de 90 años, unas señoras que tuvieron que hacer una votación asisistida, y también bastantes jóvenes, personas que por primera vez votaban. Se veía bastante emoción en la gran mayoría de las personas. Mamás que iban con sus hijos y nos preguntaban si podían entrar sus hijitos y hacerse una foto del niño poniendo el voto en la urna, que si bien desde el punto de vista netamente legal no es correcto, no debe estar permitido, pero son licencias que se pueden dar para hacer ciudadanía, y es hay que ir creando conciencia ciudadana y cívica desde chiquitito. (…)”.

Audio del testimonio de Patricia Ayala

El plebiscito deja una resaca de alegría, celebración y esperanza tras un espectacular resultado, con una gran mayoría que aprueba poner fin a la Constitución de Pinochet. Los votos hablan. El 78, 27 % aprueba la elaboración de una nueva constitución y un 79,22 %  decide que será mediante elección popular al 100%. Tras votos y resultados, las calles rugen. Despliegue de pueblo ardiendo en una noche que quedará en la retina de la historia para los restos.

La tarea de organización y articulación que tienen por delante los sectores populares chilenos es colosal. Se enfrentan a un reto que podría abrir la puerta a cambios estructurales si verdaderamente se logra que ese 100% de constituyentes represente los intereses de las grandes mayorías excluidas de los mecanismos institucionales de toma de decisiones.

El historiador chileno Sergio Grez, envió a Vocesenlucha una lectura al final de la jornada del 25 de octubre donde afirma que “este es un paso importante en la perspectiva de un cambio de constitución, de la eliminación de la constitución del dictador y su sustitución efectivamente democrática que asegure derechos sociales. Este es solo un primer paso, y lo que viene por delante es probablemente lo más difícil, ya que bien sabemos cuáles son las trabas, las dificultades, las cortapisas, las maniobras y argucias que introdujo el proceso constituyente oficial normado en virtud del Acuerdo por la Paz Social y Nueva Constitución firmado a espaldas de la ciudadanía firmada por la casta política parlamentaria el 15 de noviembre de 2019 y concretado en la Reforma Constitucional del 24 de diciembre del mismo año. (…) El desenlace no es seguro que corresponda a los intereses de las grandes mayorías. Con todo, hay que reconocer y celebrar este gran triunfo porque tiene la virtud de mantener el Proceso Constituyente gestado desde abajo abierto, nada aún está definido, y quedan muchas batallas por ganar si queremos cambios efectivos. La próxima batalla es la de la elección de los delegados y delegadas constituyentes. Si me preguntan cuáles son mis preferencias para los constituyentes, más que los nombres, pondría el acento en que la mayoría de estos delegados constituyentes fuesen en lo posible representantes de los movimientos y las organizaciones sociales, no solo independientes, sino personas comprometidas profundamente con los movimientos que abrieron este Proceso Constituyente desde abajo. (…) Mi preferencia y mi apoyo va a estar dado a aquellas personas que tengan una legitimidad social en lo posible de larga duración. De otra manera, seguiremos incurriendo en el mismo tipo de vicios que ha caracterizado la política chilena en las últimas décadas”. Recomendamos escuchar el testimonio completo del profesor y miembro del Foro por la Asamblea Constituyente:

Audio del testimonio completo de Sergio Grez Toso

Tras este nuevo triunfo, las clases trabajadoras chilenas tienen una ardua tarea por delante. Mucho trabajo y mucha organización para arrimar la constituyente hacia el fuego popular. De nuevo, Sergio Grez lo resume así en su cuenta de twitter, “el aplastante triunfo del Apruebo y la Convención Constituyente es solo un primer paso. El proceso constituyente está plagado de dificultades puestas por la casta política para impedir la libre expresión del poder constituyente originario. Hay que transformar la Convención Constituyente en una Asamblea Constituyente libre y soberana”.

Desde el golpe de Estado cívico-militar del 73 capitalizado por Pinochet como cabeza visible del régimen, las élites económicas y políticas neoliberales llevan décadas saqueando Chile y dejando chiquitas las alamedas del sueño popular al que convocó Allende. La Constitución de 1980, elaborada en plena dictadura, continuó tras la llegada de la “fiesta democrática” haciendo de candado para facilitar el despojo. Hoy, Chile tiene una oportunidad histórica para que ese candado no sea reemplazado por otro de distinta forma pero similar fondo. El movimiento social chileno, con rebelión, organización pero también con muertos y detenidos ha abierto una grieta al casino neoliberal chileno que toca ampliar, profundizar y convertir en alamedas de vida digna al servicio de las masas empobrecidas, de las humildes trabajadoras y trabajadores de Chile.

¡Venceremos!


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