Ángel Guerra Cabrera •  Opinión •  22/10/2021

Alex Saab: grave atropello de EE.UU.

La labor de Saab era tan importante para el gobierno bolivariano, que se le habían encomendado negociaciones en Rusia e Irán para hacer llegar alimentos y medicinas a un país que sufre el recrudecer del bloqueo norteamericano.

La arbitraria extradición a Estados Unidos (EU) por el gobierno de Cabo Verde del empresario y diplomático venezolano Alex Saab, el 16 de octubre, es en realidad un secuestro, como acusó el presidente de Venezuela Nicolás Maduro. Saab fue detenido y encarcelado ilegalmente el 12 de junio de 2020 mientras el avión que lo conducía se reabastecía de gasolina en ruta de Teherán a Caracas. No existía orden internacional de captura en ese momento, mendaz versión oficial de EU. La orden fue emitida por Interpol al día siguiente de la detención y retirada poco después. De hecho, el Tribunal de Justicia de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental, a la que Cabo Verde reconoce jurisdicción, falló en marzo de 2021 que la detención de Saab era ilegal pues “la alerta de Interpol que solicitaba su arresto se emitió al día siguiente de su detención” y en junio del mismo año el Consejo de Derechos Humanos de la ONU le pidió que se abstuviera de extraditar a Saab a EU mientras su caso fuera examinado. Más aún, debido a un trascendido se supo que el Grupo de Trabajo de Naciones Unidas contra las Detenciones Arbitraria y cuatro relatores especiales del organismo habían advertido al gobierno secuestrador: “La situación creada por las más altas autoridades de Cabo Verde violaría de una manera seria, ilimitada y prolongada los compromisos de Cabo Verde con los más elementales principios de derechos humanos”.

¿Por qué -sobre todo desde Washington y Bogotá- ha existido una gran campaña mediática contra este hombre que cínica y desvergonzadamente da por hecha su condición de “prestanombre de Maduro” y de figura clave de una “red de corrupción ligada al círculo íntimo” del mandatario venezolano? ¿Por qué fue “sancionado” por el Departamento del Tesoro de EU, en julio de 2019, por tener «contratos sobrevalorados» para la construcción de viviendas de interés social en Venezuela, y por permitir que Maduro se «beneficiara significativamente» de la importación y distribución de alimentos, a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP)? La verdad, esas entidades han sido decisivas para la distribución justa de alimentos y medicinas a las familias más vulnerables frente al crudo bloqueo de Washington. ¿Por qué habiendo nacido y llevado a cabo una parte importante de su carrera empresarial en Colombia, tiene Saab la condición de diplomático venezolano? El diplomático ha relatado al portal Rusia Today cómo comenzó en 2011 su actividad empresarial en Venezuela y en qué forma fue ganando sucesivamente la confianza del gobierno venezolano por realizar sus negocios con este en el tiempo pactado y dentro del presupuesto establecido. “Aunque estoy orgulloso de mi origen barranquillero y libanés-palestino y, aunque en Colombia tuve una de las empresas más grandes de confección de ropa de moda y más de 300 almacenes en todo el país… cuando fundé mi empresa, que alterné con inversiones en proyectos de construcción, fue en Venezuela donde… pude establecer mis más grandes iniciativas empresariales y hacerlas prosperar con una magnitud que marcó la diferencia… estoy igual de orgulloso y honrado de ser un ciudadano venezolano que ha sido capaz de devolverle al país y a la gente lo que tanto me han dado”.

Es evidente, la seriedad de Saab como empresario a través de los años, mereció que Maduro le encomendara importantes negociaciones en Rusia e Irán para hacer llegar alimentos y medicinas desesperadamente necesitados por el pueblo venezolano, que sufre el bloqueo recrudecido de EEUU. Tan importantes eran que recibió la categoría de enviado especial, mediante la cual se le dotaba de representatividad oficial y de inmunidad diplomática y también una forma relativa de protección al empresario ante la persecución feroz por Washington de todas las operaciones económicas, comerciales y financieras de Venezuela y tal vez calculando una eventual represalia contra su persona, como finalmente ocurrió.

Washington, con gran beneplácito de Bogotá, intenta quebrar a Saab para que calumnie el presidente Maduro, algo que el empresario ha asegurado que no hará. En crisis su hegemonía intenta con este acto de fuerza demostrar el poder que conserva.

Maduro, que ha denunciado tortura física y sicológica contra Saab por Cabo Verde, adoptó medidas adicionales para protegerlo al nombrarlo embajador ante la Unión Africana y luego miembro de la delegación venezolana a los diálogos en México entre el gobierno bolivariano y la oposición guaidocista.  El presidente venezolano también ha expresado que EU aseguró a los representes de esta que no actuaría contra Saab. La grosera provocación de Washington al violar ese compromiso fue lo que motivó la retirada de Caracas del proceso negociador.

Tarde o temprano, esta tremenda persecución se develará y quedarán en evidencia todas las artimañas que se están utilizando en mi contra, ha dicho Saab.

https://www.alainet.org/es/articulo/214158

Opinión /