Barrio Canino •  Opinión •  10/02/2018

Artivismo: el arte como herramienta de denuncia social y transformación social

Artivismo: el arte como herramienta de denuncia social y transformación social

Esta semana os traemos un monográfico sobre el artivismo, el activismo ejercido a través de expresiones artísticas, no solo musicales, que se convierten así en una poderosa herramienta de denuncia política y transformación social.

En esta ocasión nos acompaña en el estudio nuestro compadre Miguel, conductor del programa Punki Reggae Parti, de Ágora Sol Radio.

En febrero de 2012, la banda Pussy Riot irrumpieron en la Catedral del Cristo Salvador de Moscú ataviadas con pasamontañas para interpretar una plegaria punk. En ella le pedían a la Vírgen María que convirtiese a Vladimir Putin en un feminista, entre otras cosas. La plegaria no pareció ser escuchada por la vírgen, pero esta performance acabaría costándole 2 años de cárcel a las tres miembros del grupo que la llevaron a cabo. En plena campaña electoral yanqui, en 2016, Pussy Riot lanzaron su tema ‘Make America great again’ en clara referencia al lema de campaña de Donald Trump. ¿Cómo una gran America? Dejando entrar a las personas, no matando más niños negros (y a ser posible tampoco adultos), escuchad a la mujer…

Este es el punto de partida para un programa en el que visitamos también la guerra entre Francia y Argelia para hablar de Cheikha Rimitti, que en 1954 fumaba como una cosaca y bebía más que Massiel y en sus canciones animaba a las mujeres a perder la virginidad y disfrutar a tope de la vida, con lo que atrajo la represión del Frente de Liberación Nacional argelino y su posterior exilio a Francia.

Viajamos con Tikeh Yah Fakoli por varios países de África moviendo el bullate mientras cantamos contra las derechas y las izquierdas, antes de que a este le prohibiesen acceder a algunos de estos países. Nos introducimos en un cine porno de la mano de Valie Export en 1969 con una metralleta de plástico para apuntar a la cabeza de los asistentes. Nos vamos a las calle de Monrovia, capital de Liberia a rapear con Takun J en lengua vernácula abrazando el hipco como vehículo transmisor de la desesperanza frente a las elecciones supuestamente democráticas celebradas hace pocos meses. Nos vamos a la Grecia de los años 20 a empaparnos del ambiente callejero de los rebetes, con sus mangas caídas y sus navajas brillantes. Y así, dando la vuelta al mundo vamos conociendo distintas propuestas artísticas que han señalado directamente a los distintos poderes establecidos, mirándoles fijamente a los ojos. Finalmente nos decidimos a darnos un piri por los barrios de Madrid trampeando la publicidad de bancos y grandes multinacionales, quitándoles la careta y mostrando su verdadero mensaje de la mano del colectivo Komando PubliKontra.

No solo Banksy, el afamado grafittero, ha conseguido poner el acento reivindicativo en sus obras. Decenas, cientos, miles de artistas alrededor del mundo también lo han hecho, en muchas ocasiones arriesgando su propia integridad física y su libertad, y consiguiendo que en diversas partes del mundo alguien se pregunte qué está pasando allí.

No perdemos la oportunidad de irnos al muro de Palestina a rapear con los DAM, y si es posible en hebreo para que se enteren todos:

¿Quién es un terrorista?
Soy un terrorista?
Cómo soy un terrorista
Cuando te has apoderado de mi tierra?
¿Quién es un terrorista?
Eres el terrorista!
Has tomado todo lo que tengo
Mientras vivo en mi país
¿Por qué terrorista? Porque mi sangre no está en calma
¡Está hirviendo!

Porque sostengo mi cabeza por mi país
Has matado a mis seres queridos
Ahora estoy solo
Mis padres expulsados
Pero me quedaré a gritar
No estoy en contra de la paz
La paz es contra mí
Me va a destruir

                       «Min irhabi» – DAM


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