Noel Manzanares Blanco •  Opinión •  02/09/2017

Cuba: aristas de una ¿oposición? (2)

En Abril del 2014, en la primera versión de este título, me referí a la actitud objetivamente contrarrevolucionaria que se convierte en complemento de la acción que realizan emergentes y establecidos integrantes de la “nueva” ¿izquierda? y mercenarios/as declarados/as. Entonces, advertí que esa actitud requiere una respuesta contundente de nuestras autoridades político-administrativa y pueblo en general (1). En este minuto, me afinco en tal precepción tras asumir como propio el contenido de “Que no se naturalice lo que es incompatible con la Revolución” firmado por Iroel Sánchez Espinosa (2).

En esa entrega, Iroel parte de la impresión que le causó “Mi amigo sin nombre”, crónica firmada por Chelsea Del Sol y aparecida en el semanario Tribuna de La Habana el pasado 26/08 (3 —recomiendo su lectura), y formula las siguientes preguntas devenidas “dedo en la llaga” —al decir común:

“¿Por qué no pasa un día en La Habana sin que veamos a alguna de esas personas [vagabundas] en una situación que ha sido excepción hasta en los momentos más duros del Periodo Especial? ¿Qué falla en nuestro funcionamiento para que sea así, cuando hemos leído en nuestra prensa que se han creado instituciones, asignado recursos y trazado políticas para evitarlo?” —las negritas son mías.

En consecuencia, Sánchez Espinosa se retrotrae a su “Un tesoro en el que nos va la vida”, escrito en Junio de 2014 (4), para subrayar la presencia de un cartel ubicado en la entrada del hospital habanero Calixto García que no ha dejado de llamarle la atención, pues allí consta una de las frases definitoria de la Ética del Che, a saber: “Vale, pero millones de veces más, la vida de un solo ser humano, que todas las propiedades del hombre más rico de la tierra”. Así, pienso que adelanta el mensaje principal que trasmite a sus lectores/as.

Puntualmente, se queja de que en algunas zonas céntricas de la capital, y otras del país, fenómenos que prácticamente desaparecieron del paisaje cubano con la Revolución, como la mendicidad y el “buceo” en los depósitos de basura, no deben ser vistos con indiferencia ciudadana e inercia institucional; al paso que alerta cómo ello constituye caldo de cultivo para situar en entredicho nuestra voluntad de no permitir que ni un/a solo/a cubano/a quede abandonado/a a su suerte.

Entretanto, hace la siguiente sugerencia:

“Si una empresa ingresa millones de dólares reciclando materia prima y provoca de manera indirecta pero creciente que un grupo de personas —no solo ancianos— arriesgue su salud hurgando en los desechos en busca de aluminio, plástico, cristal y cartón, en el socialismo próspero y sostenible al que aspiramos tal empresa debería ser responsable de organizar la entrega segura de esos desechos a esas personas por los establecimientos gastronómicos y comerciales que los generan antes de que lleguen a los contenedores de basura”.

A la anterior propuesta, agrega:

“Se ha explicado, con toda razón, que no podemos elevar salarios y pensiones sin aumentar la productividad y crear riqueza, pero lo que no debería ocurrir en una sociedad como la nuestra es que alguien gane dinero convirtiendo en normal y frecuente que seres humanos hurguen entre lo que otros desechan, mientras ponen en peligro su salud y la de la comunidad, y verlos regresar a los inicios del homo sapiens machucando en plena calle latas de cerveza y refresco con una piedra […]”.

Y luego, vuelve a preguntar ─hallo que para una meditación profunda:

“¿Diremos en Cuba adiós a la movilización política para la promoción de una cultura del reciclaje y la salud? ¿No hacen falta ya acuerdos entre los CDR, la Organización de Pioneros y la Empresa de Recuperación de Materias Primas? ¿Todo lo resolverá el mercado? ¿Dejamos sólo a las Direcciones de Servicios de Comunales el cuidado del ornato público y la higiene colectiva? […]”.

En este ambiente, recordé que en “Cuba: la Crítica y el Partido dirigente” publicado el 9/2 del año pasado (5), al tiempo que partí de lo referido a lo que redacté en Abril del 2014, signifiqué:

“Así, para mí es un veredicto que el PCC [Partido Comunista de Cuba] debe incrementar sus acciones para estimular de forma ascendente la Crítica revolucionaria, a saber: primeramente, hacer el máximo esfuerzo por encontrar el sentido positivo que esté implícito en la alusión contraria a lo que se profesa y/o se defiende; a continuación, precisar tanto como humanamente sea posible dónde radica lo que se percibe como errado, desatinado, insuficiente de lo que proviene del interlocutor; y además, situar todas nuestras energías en procurar hacer propuestas con sensatez tendientes a encontrar solución al problema objeto de análisis […]”.

Asimismo, recordé que en “Cuba: la queja del pueblo y su Partido dirigente”, diecisiete meses atrás (6), hice constar que “estoy absolutamente convencido de la pertinencia de NO dilatar ni un minuto más las lamentaciones/propuestas de quehacer del pueblo ante problemas añejos y actuales; al paso que por lo menos encuentro insuficiente la respuesta de algunos/as directivos y descreo que sea una constante la exigencia de nuestra Vanguardia ideo-política en tal sentido”.

Considero, pues, que abundan elementos de juicio para otorgarle el visto bueno a “Que no se naturalice lo que es incompatible con la Revolución”, al tiempo que me inclino a que este post de Iroel Sánchez Espinosa encuentre eco concreto precisamente en Granma, el órgano Oficial del Comité Central del PCC. La causa de esta inclinación radica en que me di a la tarea de buscar acerca de “Que no se naturalice…” y encontré que su reproducción fue realmente escasa (7).

Por tanto, de cara a las aristas evidenciadas de esta ¿oposición? cuya actitud objetivamente es contrarrevolucionaria justo porque se convierte en complemento de la acción que realizan emergentes y establecidos integrantes de la “nueva” ¿izquierda? y mercenarios/as declarados/as, encuentro que reconforta la insistencia en combatir las manchas del Sol sin opacar su brillo, conjuntamente con la urgencia de incrementar la batida a los comportamientos de los simuladores/as de revolucionarios/as ─a quienes contribuyen a que “se naturalice lo que es incompatible con la Revolución”. ¡Amén!

Referencias:

1.- http://2014.kaosenlared.net/kaos-tv/85141-cuba-aristas-de-una-%C2%BFoposici%C3%B3n.

2.- http://cubainformacion.tv/index.php/la-columna/251-iroel-sanchez/76109-que-no-se-naturalice-lo-que-es-incompatible-con-la-revolucion.

3.- http://www.tribuna.cu/opinion/2017-08-26/amigo-sin-nombre.

4.- http://www.cubadebate.cu/opinion/2014/06/20/un-tesoro-en-el-que-nos-va-la-vida-2/.

5.- http://kaosenlared.net/cuba-la-critica-y-el-partido-dirigente/.

6.- http://cubainformacion.tv/index.php/la-columna/249-noel-manzanares-blanco/67862-cuba-la-queja-del-pueblo-y-su-partido-dirigente.

7.- https://www.google.com.cu/search?dcr=0&source=hp&btnG=Buscar&q=%22Un+tesoro+en+el+que+nos+va+la+vida%22.

Fuente: http://www.cubainformacion.tv/index.php/la-columna/249-noel-manzanares-blanco/76129-cuba-aristas-de-una-ioposicion-2


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