Redacción •  Vivienda •  09/05/2022

La Policía desaloja la antigua sede de UGT en Madrid okupada por decenas de activistas que denuncian especulación

  • Los activistas que okupaban el edificio se integran en su mayoría en plataformas como La Ingobernable o Extinction Rebellion.

  • Portavoces de La Ingobernable critican la falta de diálogo desde el sindicato UGT, al que acusan de querer especular con su patrimonio para aumentar la oferta hotelera del centro de la capital. Denuncian la especulación con el argumento de que el inmueble «debería ser destinado a un uso social».

  • Los agentes identificaron a 24 personas pero no se han producido detenciones.

La Policía desaloja la antigua sede de UGT en Madrid okupada por decenas de activistas que denuncian especulación

La Policía Nacional ha desalojado la antigua sede de UGT en Madrid, en el número 88 de la calle de Hortaleza, que permanecía ocupada desde el sábado por unos 200 activistas de diversos colectivos que querían «denunciar la especulación» con el argumento de que el inmueble «debería ser destinado a un uso social».

Fuentes de la Policía Nacional han informado de que los agentes entraron al edificio a las 7:30 horas de ayer y procedieron a identificar a 24 personas que han abandonado el inmueble posteriormente.

Los portavoces de la plataforma Extinction Rebellion han confirmado el desalojo, que se ha producido -dicen- «sin detenciones pero con identificaciones». «El apoyo ha conseguido que no haya violencia policial», en referencia a los activistas que permanecían en los alrededores del inmueble, y añaden que «UGT ha preferido la especulación que sentarse a negociar con los movimientos sociales de Madrid».

Según la Policía, una vez desalojado el edificio se ha hecho cargo de él un representante del sindicato.

Los okupas del edificio, en su mayoría jóvenes integrados en plataformas como La Ingobernable o Extinction Rebellion, se encontraban aislados desde el sábado por un cordón policial que impedía el paso de personas.

Denunciar la especulación

El colectivo ocupante decía en una nota de prensa que su pretensión era «denunciar y revertir la operación especulativa fomentada por el sindicato dueño del inmueble, Unión General de Trabajadores (UGT) y avalada por el Ayuntamiento de (el alcalde) José Luis Martínez Almeida».

El Ayuntamiento de Madrid, dicen los activistas, cambió en febrero pasado la categoría de uso a hospedaje en régimen exclusivo, permitiendo así la reestructuración de un edificio con protección patrimonial «de nivel 1d».

El edificio, de 1623, que fue un convento de Santa María Magdalena, fue adquirido por UGT en 1987 y fue su sede principal hasta 2017, explica Extinción Rebelión, que añade que el sindicato alquiló el inmueble a una empresa para desarrollar actividad hotelera.

*Con información de Agencias. 


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