El Cajón del Azul, un imperdible de la Patagonia Argentina

Se puede acceder a esta fantástica área natural gracias a un recorrido a pie (o con caballos) empezando por la Chacra de Wharton que se encuentra a unos 16 kilómetros de El Bolsón ubicada sobre la ruta 40, durante el camino se pueden encontrar varias señales (amarillas y rojas) atadas a árboles y piedras y carteles que indican la llegada a varios refugios.

La excursión suele durar unas 5 horas con una largueza de 9km y para los que quieren disfrutar de la naturaleza y de los paisajes, hay opción para acampar y pernoctar en unos de los varios refugios disponibles, 12 en total, también se puede encontrar algo para comer y beber.

Antes de subirse a la montaña, hay que registrarse en la oficina de Información de Montaña, donde explicarán los que nos espera cada circuito.

Gracias a este control, se sabe quién está haciendo trekking y por cuántos días.

Más que nada estas son medidas de seguridad por si acaso hace falta prestar auxilios.

El sendero que lleva al Cajón del Azul está rodeado de varios tipos de vegetación como los bosques de cipreses, no tiene mucha pendiente ni subidas pero es cierto que es un camino bastante cansador porque hay casi una hora de pura subida. Existen varias opciones de circuitos con distancias y dificultades diferentes, así que hay opciones para que todos puedan disfrutar de este esplendor.

Es muy importante cargar agua porque hasta el primer refugio no habrán otras posibilidades.

Antes de llegar al destino final (después de unas 3-5 horas) hay dos partes que se cruzan con el río Azul, donde hay que pasar por un puente colgante y una cornisa abarandada donde se puede disfrutar de la vista de Los Pozones con agua de color verde esmeralda y azul.

Un poco más arriba, siguiendo las indicaciones, uno puede entrar en los bosques para descubrir el Nacimiento del Cajón, en ese punto el río tiene una caída espectacular sobre las rocas.

Más arriba aún se puede encontrar un refugio llamado Hielo Azul, cerca de un glaciar.

Atención

Como en las mayorías de estos paraísos naturales hay que tener en cuenta de muchas cosas, vamos por puntos:

• No hay señal de móvil

• No se pueden prender fogatas o otros tipos de fuego fuera de los lugares establecidos en los refugios

• No se puede acampar en cualquier sitio si no en los lugares establecidos

• Hay que tener en cuenta que la naturaleza no solo incluye bosques, ríos y senderos, pero que también hay varios habitantes: los animales

• Bajar la basura

• Camina por las pistas marcadas y si te pierdes intenta volver al último punto marcado para buscar otras señales en los árboles y las piedras

Curiosidad

Cerca de la naciente del río, hay una parte algo más escondida, un paisaje subacuático.

Gracias a las aguas cristalinas y los colores que varían del turquesa al azul oscuro, podemos encontrar otro mundo que vive bajo el agua.

En unos de los primeros tramos del Río Azul en el corazón de la Comarca Andina encontramos bajo el agua, piedras y troncos caídos donde las truchas surcan las profundidades a temperaturas de 5°.

El lecho del río, nos enseña una huella que tiene millones de años y que pocas veces llegamos a descubrir. Aunque parezca raro ir de buceo en la montaña, creo que en este caso pueda añadir valor al ya famoso Cajón del Azul.