Redacción •  Negocios y Ocio •  07/10/2021

La reactivación económica tras la pandemia, un buen momento para la financiación de PYMES y autónomos

La reapertura de los negocios en España una vez superada la pandemia global es una gran noticia y oportunidad para el sector empresarial en general y para los autónomos en particular. Ahora que todo vuelve a la normalidad, es un buen momento para realizar cambios en el negocio, como una renovación de la oficina o la apertura de otra zona comercial. Para ello, es muy posible que necesites financiación a través de una línea de crédito. En este artículo explicamos de qué se trata, cómo puede utilizarse y cómo obtenerla online.   

La reactivación económica tras la pandemia, un buen momento para la financiación de PYMES y autónomos

Hace más de un año que la crisis del coronavirus puso en jaque a miles de autónomos y pequeños empresarios. A pesar de la merma de ingresos que han sufrido más del 60% de los negocios españoles, los gastos no han desaparecido. En la actualidad, nos encontramos con el problema de la falta de liquidez en múltiples sectores económicos.    Alquiler del local, nóminas de los trabajadores o facturas de proveedores son sólo algunas de estas obligaciones que el autónomo no puede eludir, ni siquiera en los peores momentos. Y muchas veces hay que hacerles frente de forma rápida.

El parón generalizado provocado por el coronavirus ha supuesto un mazazo en la economía de los autónomos. La liquidez es el eje central de los problemas. El mayor punto de preocupación por parte de pymes y autónomos. Baste recordar que España fue uno de los países que mayor caída del PIB tuvo durante 2020, lo que llevó a muchas empresas, autónomos y particulares a buscar nuevas fórmulas de financiación para emprender nuevos proyectos o tapar agujeros.

Como primera opción para obtener liquidez deberías considerar las ayudas públicas que ya están en marcha y que aumentarán aún más con el paso de los meses. Pero aunque la vía de las ayudas públicas está muy bien, no es la opción más adecuada para obtener liquidez a corto plazo ya que está sujeta a unos plazos generosos (solicitud, aprobación, pago…). La conocida burocracia.

Una línea de crédito online permite “tener un colchón” a partir de un determinado importe al que puede recurrirse en caso de necesidad. Aportan tranquilidad y flexibilidad. El autónomo acuerda la cantidad con la entidad financiera y paga en función del importe que disponga.

Otra opción, el préstamo, pone la totalidad del dinero a disposición del emprendedor, pero en este caso se pagan intereses por todo el capital prestado.

En la actualidad, la línea de crédito para autónomos es uno de los productos financieros más solicitados a la hora de disponer de un método de financiación flexible que nos permita dar un empujón a nuestro negocio. Ya sea porque queramos mantener al día la tesorería y los pagos a proveedores o porque necesitemos hacer una inversión puntual para responder a las demandas del mercado, la línea de crédito es una alternativa muy interesante que no debemos dejar de valorar.

La línea de crédito para autónomos es un contrato según el cual una entidad financiera pone a disposición de su cliente un determinado límite de crédito en una cuenta corriente durante un periodo de tiempo concreto que suele rondar el año. El prestatario puede utilizar una parte o el total de la cantidad, por la que pagará unos intereses durante el tiempo que la esté utilizando. Su característica fundamental es que a través de ella disponemos de una cantidad que podemos utilizar o no en función de nuestras necesidades de empresa, de manera que, tanto si la utilizamos toda como una parte de ella, pagaremos intereses en función del dinero que estamos utilizando, pero si durante el tiempo que se nos concede no tocamos nada, evidentemente no pagaríamos ningún tipo de interés.

Suelen utilizarse cuando una pequeña empresa o un autónomo tiene una necesidad puntual de liquidez: tiene que realizar un pago (nóminas, impuestos, tasas…), pero no dispone de dinero en caja. Esta situación puede darse cuando los clientes se demoran en el pago, si surge un gasto inesperado, o si se debe hacer frente al pago de proveedores. Es decir, una línea de crédito es ideal para aquellos profesionales que deben hacer frente a gastos a corto plazo.

Cuando los analistas de riesgos consideren que nuestro perfil es bueno, no tendremos ningún problema en renovar el contrato año tras año en unas condiciones muy favorables. Es flexible frente a los préstamos para negocios, inmediata en cuanto a tiempos de espera y cómoda, ya que su operativa es muy similar a la de una cuenta corriente.