Redacción •  Memoria Histórica •  06/11/2022

La ARMH busca los cuerpos de dos guerrilleros antifranquistas y tres enlaces acusados de ayudarles

  • Tres de ellos fueron detenidos y asesinados por la Guardia Civil tras haber robado seis panes y un espejo.
La ARMH busca los cuerpos de dos guerrilleros antifranquistas y tres enlaces acusados de ayudarles

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), que inició en el año 2000 las exhumaciones científIcas de fosas de represaliados por el franquismo, comenzará mañana por la mañana la exhumación de una fosa en la localidad cordobesa de Belalcázar, donde espera encontrar las cuerpos de cinco personas, asesinadas p<en 1950 por la Guardia Civil.

El ayuntamiento de Belalcázar ha aprobado por unanimidad, en un pleno municipal, la exhumación de la fosa y ha aportado el permiso sanitario. La búsqueda ha sido promovida por la familia de Angel Paredez Mansilla, que tenía 23 años cuando fue asesinado.

En la fosa se esperan encontrar los cuerpos de cinco personas.

Ángel Paredes Mansilla

Tenía 23 años cuando fue asesinado por la dictadura franquista. Por la edad que tenía cuando desapareció, Ángel nació sobre el año 1927. Estaba soltero y era natural de Belalcázar donde estaba situado su domicilio habitual, donde trabajaba como labrador y vivía con sus padres, Julián Paredes y Dolores Mansilla, ambos naturales de Belalcázar. Por lo que respecta a su desaparición, según los datos aportados por su familia y recopilados en la investigación, Ángel Paredes fue detenido en su casa, con sus padres como testigos, el día 10 de enero de 1950, y ese será el día en el que fue visto por última vez ya que tres días después, el 13 de enero de 1950, será asesinado junto a otras 4 personas que se mencionarán más adelante y, tal y como afirma su acta de defunción, enterrado en el cementerio de Belalcázar, también junto a las otras 4 personas. El asesinato de Ángel, de sobrenombre “Monea”, está enmarcado dentro de los contextos de guerrilla, enlaces y delaciones en los combates de las sierras del norte de Córdoba donde la guardia civil tiene, en este episodio, el apoyo de un antiguo guerrillero, «Culote», convertido en confidente a raíz de la denuncia de Críspulo Márquez Espada, abogado de Belalcázar con despacho en Madrid, que ostentó el grado de teniente del ejército republicano.

Miguel Lira Cano

Conocido como “El Lira”, fue asesinado el 13 de enero de 1950. Tenía 48 años de edad, estaba casado, era jornalero y vivía en Belalcázar (Córdoba). Miguel Lira Cano era familia de Luisa Lira Montero, compañera de Benjamín García Madueño «Canario», con quien se había incorporado a otro grupo guerrillero, el de Francisco Corchado Silveria «Lazarete». Luisa fue asesinada por la Guardia Civil junto a otros tres guerrilleros tras una denuncia el 2 de junio de 1947. Miguel fue detenido el mismo día que Ángel Paredes Mansilla, el 10 de enero de 1950, y sometido a torturas y brutales palizas y, en el juicio sumarísimo, se puede observar cómo van cambiando sus declaraciones a medida que les van torturando.

Pedro Benítez Medina

De 27 años de edad fue asesinado también el día 13 de enero de 1950, en el mismo lugar que Ángel y Miguel, y arrojados sus restos supuestamente a la misma fosa común. A Pedro le detuvieron el 10 de enero de 1950, y torturado junto a Ángel y a Miguel.

Carlos Serena Santos

Alias “Carlete” fue asesinado por la dictadura franquista el mismo día que las tres víctimas anteriores, el día 13 de enero de 1950. A diferencia de los tres anteriores, Carlos fue detenido en el cortijo La Pepona y “Cagarruta” en el cortijo El Peñascal, ambos denunciados por “El Culote” que conocía su paradero.

José Ciprián Muñoz Ruiz

Alias “Cagarruta”, fue el último de los 5 detenidos como guerrilleros, asesinados y arrojados a una fosa común del cementerio de Belalcázar, en Córdoba. Al igual que sus cuatro compañeros, fue fusilado el 13 de enero de 1950 después de su detención, gracias al confidente y ex compañero de la guerrilla Cándido Rubio “El Culote”. E

El 13 de enero de 1950 «El Culote» y la Guardia Civil, llevando a los cuatro arrestados, detienen en el cortijo El Peñascal a «Cagarruta» en el término de Belalcázar. A la vuelta hacia el pueblo y en un paraje conocido como “Los Peñascales” los fusilan a los cinco: Miguel Lira Cano (48 años), la hija de éste era la novia de Ángel, Pedro Benítez Medina (27 años), José Ciprián Muñoz Ruíz «Cagarruta», Carlos Serena Santos «Carlete» (54 años) y Ángel Paredes Mansilla (23 años). Todos ellos, según la información y la documentación recopilada en la causa general y actas de defunción, fueron arrojados a la misma fosa común del cementerio de Belalcázar, en Córdoba.


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