Denuncia un supuesto hackeo del móvil de Jeff Bezos por parte de Arabia Saudí
Arabia Saudí habría sustraido información del móvil de Jeff Bezos, propietario de Amazon y del diario estadounidense The Washington Post, tras el informe desafiante de este diario sobre la muerte de Khashoggi.
De acuerdo con Gavin de Becker, investigador contratado por el titular del The Washington Post, Jeff Bezos, las autoridades saudíes hakearon el móvil de Bezos para averiguar posiblemente las informaciones del asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi, quien fue asesinado el pasado 2 de octubre en el consulado saudí en la ciudad turca de Estambul.
“Nuestros investigadores y varios expertos concluyeron con alto grado de confianza que los saudíes tuvieron acceso al teléfono de Bezos y obtuvieron sus informaciones privadas”, escribió Becker en el sitio Web de información y opinión estadounidense The Daily Beast.
De igual modo, reveló que los estadounidenses se sorprenderán al saber que tantas veces el Gobierno saudí ha intentado dañar a Bezos desde octubre pasado, después de que el diario comenzó a revelar sus coberturas sobre el asesinato de Khashoggi.
Tras el asesinado del columnista saudí, The Washington Post, ha revelado muchas informaciones sobre su muerte. El diario reveló el 16 de noviembre que las investigaciones de la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA, por sus siglas en inglés) sobre el asesinato de Khashoggi indicaban que la orden de matar al columnista fue dada por el príncipe heredero Muhamad Bin Salman.
Asimismo, un artículo de este periódico, redactado el viernes por el columnista David Ignatius, asevera que algunos miembros del ‘Grupo de Intervención Rápida’ saudí, que estuvo involucrado en el asesinato de Khashoggi, recibieron entrenamiento sobre operaciones especiales en Tier 1 Group (T1G), una empresa con sede en el estado de Arkansas (EE.UU.).
La CIA y algunos países occidentales opinan que el príncipe heredero saudí ordenó el asesinato de Khashoggi, algo que Riad niega.
La monarquía saudí ha sido blanco de fuertes presiones y críticas internacionales por el caso Khashoggi, un escándalo que empañó la imagen del joven príncipe heredero, provocó una fuga de inversores extranjeros del país y empeoró el negro historial de derechos humanos de la nación árabe.
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