Cuba tacha de “sesgados” los resultados de la Cumbre de Biden

El jefe de la Diplomacia cubana, Bruno Rodríguez Parrilla, cuestionó el sábado en Twitter los resultados de la cita hemisférica, celebrada en Los Ángeles (California), en medio de amplios rechazos y boicots por parte de muchos líderes latinoamericanos ante la decisión del presidente estadounidense, Joe Biden, de excluir a Cuba, Venezuela y Nicaragua.

La Cumbre se cerró el viernes, con la adopción de algunos planes, incluyendo el Plan de Acción sobre Gobernabilidad Democrática, según el cual, los Estados de la región se comprometen a hacer realidad la promesa de la Carta Democrática Interamericana.

Sin embargo, para el canciller cubano, este plan es “desbalanceado y sesgado”, porque “desconoce la diversidad y el pluralismo político y social de nuestra región”.

Rodríguez recordó que tanto la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) reconocen que “no existe un modelo único de democracia y debe respetarse el derecho de las naciones a elegir su sistema político, económico, social y cultural”.

Respecto al Plan Acción hemisférico sobre Salud y Resiliencia, rubricado también en el cónclave, —que pide una cooperación integral para luchar contra la COVID-19 y mejorar las capacidades de las naciones de la zona para responder a futuras emergencias sanitarias— Rodríguez sostuvo que, “por excluyente, se vuelve ineficaz”, pues “la actuación coordinada de todos los Estados es primordial para mejorar la salud y el bienestar de nuestros pueblos”.

Asimismo, sobre la declaración, denominada Nuestro futuro sostenible y verde, el titular cubano argumentó que resulta imposible garantizar un futuro sostenible en ausencia “de recursos financieros nuevos y adicionales y de transferencia de tecnologías Norte-Sur”. Denunció, además que Estados Unidos llama a crear un futuro verde, mientras que destina más de 800 000 millones de dólares al desarrollo de la industria armamentista.

Como era de esperar y contra todo pronóstico de los anfitriones estadounidenses de la Cumbre, la necesidad de acabar el bloqueo mantenido por Washington a Cuba por más de 60 años y reforzado al límite fue uno de los temas más planteados por los participantes en el evento.

Asimismo, fue ampliamente rechazada, por la mayoría de los dignatarios asistentes, la exclusión arbitraria por Estados Unidos de los presidentes de Cuba, Nicaragua y Venezuela de participar en la cumbre.

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