Frente Antiimperalista Internacionalista •  Memoria Histórica •  11/05/2020

En homenaje a la gran Victoria del Pueblo Soviético

La Guerra Fría con la que las potencias capitalistas acosaron a los países socialistas dividió al mundo en bloques y a Alemania en dos y tras el desmoronamiento de la Unión Soviética en 1989, se inició una mezquina campaña de falseamiento de la Historia, no solo para borrar de la memoria la gran Victoria Soviética, sino para culpar a este país de la propia guerra. El parlamento Europeo, en una miserable resolución aprobada en 2019, no solo por la derecha, sino también por los partidos socialdemócratas, negó la Victoria Soviética a instancias de los gobiernos de países títeres de EEUU, como Polonia o Lituania y se atrevió a culpabilizarla del inicio de la guerra.

En homenaje a la gran Victoria del Pueblo Soviético

El nueve de Mayo se cumplen 75 años desde la rendición incondicional del gobierno y el ejercito nazi en 1945. Pocos días antes, los Ejércitos Soviéticos dirigidos por el Mariscal Zhúkov habían conseguido entrar en Berlín. La ciudad se rindió y Hitler y buena parte del alto mando político y militar nazi se suicidaron para no tener que afrontar su inmensa responsabilidad criminal.

Desde su humillación en Dunkerque, el Reino Unido, los Estados Unidos de América y otros países capitalistas, habían estado esperando en su retaguardia, mientras el monstruo nazi, que ya se había anexionado Francia tras su rendición, avanzaba en su incursión por territorio soviético aniquilando a la población, ocupando ciudades y sembrando la destrucción.

En otoño de 1941 los ejércitos nazis ponían sitio a Moscú y Lenigrado. Todo parecía perdido. En un vibrante discurso en la Plaza Roja, en la conmemoración de la Revolución de Octubre, Josif Stalin exhortó al pueblo soviético a resistir a cualquier precio la terrible ocupación que padecían. Las tropas que marcharon en el desfile salieron a combatir directamente e inexplicablemente, derrotaron al invasor nazi a las puertas de la ciudad. Fue la primera derrota del poderoso ejercito nazi y la primera victoria del soviético.

El año siguiente, en la heroica batalla de Stalingrado, el ejercito nazi del mariscal Von Paulus sufrió una de las derrotas mas aplastantes de la Historia. El ejercito soviético, tras embolsar a 250.000 soldados nazis y conseguir su rendición, hizo 91.000 prisioneros, que desde luego no exterminó como venía haciendo sistemáticamente el invasor.

Tras Stalingrado, vino la gran victoria en la batalla de Kursk en el verano de 1943 y desde allí el ejercito nazi comenzaría su repliegue hasta su derrota final en Berlín. No fue hasta enero de 1944 que se consiguiera romper el sitio de Leningrado. La heroica ciudad resistió 900 días de sitio, uno de los mas largos de la historia, con un inmenso sufrimiento de su población.

Desde junio de 1941 y hasta octubre de 1943 en que se revirtió el curso de la guerra, las tropas alemanas fueron reforzadas con cerca de 50.000 fascistas voluntarios españoles, encuadrados en la División Azul que enviara el General Franco, convencido de la segura victoria de los nazis.

Desde el principio de la ocupación, fuerzas de partisanos antifascistas en Francia, Italia, Grecia, Yugoslavia … estuvieron plantando cara a la ocupación criminal de sus países, pero no fue hasta junio de 1944 cuando los aliados decidieron intervenir activamente en la guerra en Europa. Desembarcaron tres millones de soldados en Francia y comenzaron su carrera por derrotar a la Alemania Nazi antes de que lo hiciera el pueblo soviético. En esos momento el ejercito soviético estaba formado por mas de 12 millones de soldados y avanzaba a marchas forzadas hacia territorio alemán.

El dos de mayo de 1945, después de una dura batalla, el Ejercito soviético consiguió entrar en Berlín, liberando a Alemania y a más de media Europa del terror nazi. Los demás frentes fueron cayendo a continuación, consumándose la rendición incondicional ante los mariscales soviéticos el día 9 de mayo.

El esfuerzo bélico soviético supuso la movilización completa del país. Toda su población y su capacidad económica se pusieron al servicio de la Victoria y ni en los momentos mas duros de la ocupación, cuando el ejercito nazi tomaba y aniquilaba las ciudades occidentales de Kiev. Misk, Sebastopol, Vilna, Smolensk, sitiaba Moscú y Leningrado, ni cuando el invasor lanzó mas de un millón de soldados contra Stalingrado, se pensó en claudicar. Casi nueve millones y medio de soldados y veinticuatro millones de civiles fallecieron, muchos victimas de los combates, pero la mayor parte masacrados deliberadamente por la ocupación genocida nazi.

La amenaza nazi se cernió sobre la URSS desde el momento en que estos usurparon el poder en Alemania y los acuerdos de Munich dejaron bien claro cuales eran los planes que las potencias capitalistas tenían para la URSS: que Alemania terminara de una vez con el Estado dirigido por los obreros y los sometiese a la esclavitud colonial y el exterminio, como los nazis no se cansaban de declarar. Terminada la guerra, a pesar de la enorme generosidad soviética con el pueblo alemán y con los aliados, a los que concedió entrar en Berlín, las potencias capitalistas no tardaron en amenazar a la Unión Soviética de nuevo. Las bombas atómicas arrojadas sobre Hirosima y Nagasaki por Estados Unidos, un autentico genocidio sin ninguna justificación militar, fue una demostración de hasta donde estaban dispuestos a llegar.

La Guerra Fría con la que las potencias capitalistas acosaron a los países socialistas dividió al mundo en bloques y a Alemania en dos y tras el desmoronamiento de la Unión Soviética en 1989, se inició una mezquina campaña de falseamiento de la Historia, no solo para borrar de la memoria la gran Victoria Soviética, sino para culpar a este país de la propia guerra. El parlamento Europeo, en una miserable resolución aprobada en 2019, no solo por la derecha, sino también por los partidos socialdemócratas, negó la Victoria Soviética a instancias de los gobiernos de países títeres de EEUU, como Polonia o Lituania y se atrevió a culpabilizarla del inicio de la guerra.

La Gran Guerra Patria fue la guerra de todo un pueblo, el Pueblo Soviético y nada en la historia enturbiará su heroica Victoria. A su victoria contribuyeron las fuerzas partisanas en muchos países mucho antes de que los aliados se decidieran a intervenir.

El Frente Antiimperialista e Internacionalista quiere rendir homenaje al Pueblo Soviético en el 75 aniversario de su Gran Vitoria contra el fascismo.

A pesar de la derrota en España, fuerzas antifascitas españolas, más de once mil combatientes, lucharon con heroísmo contra el monstruo nazi en todos los frentes, en la retaguardia francesa, desde Túnez a París y a Alemania, desde Dunkerque a Narvik en Noruega, desde Moscú a Berlín.

Extendemos este homenaje también a los olvidados de la historia en su propio país, derrotados por el fascismo en España, silenciados por el régimen que sucedió a la dictadura, siempre presentes en aquellos lugares que de forma heroica ayudaron a liberar.

¡Honor eterno para todos los Combatientes Antifascistas!

¡Honor y agradecimiento infinito al Pueblo Soviético por su valor heroico y su sacrificio!

En el 75 aniversario de la Gran Victoria Soviética sobre el fascismo,

¡NO PASARAN!

9 de mayo de 2020

Frente Antiimperialista Internacionalista


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