Redacción •  Actualidad •  31/12/2018

Izquierda Unida León despide el 2018 como «el año del desastre para la provincia bajo el régimen del PP»

· Izquierda Unida de León hace balance del 2018 y lo califica como uno de los años más negativos para la provincia, por la pérdida de población; el recorte y mala gestión de servicios públicos, especialmente la sanidad y sobre todo en las zonas rurales; la pérdida de empleo; la caída de actividad económica en la provincia y la ineficacia de las políticas del PP provincial y autonómico para dar respuesta a los graves problemas de la provincia.

· La parte positiva de este balance de 2018 es el auge de la conciencia ciudadana y la implicación y participación en defender los servicios públicos, las pensiones, el trabajo, el futuro de la provincia, la igualdad de las mujeres y la denuncia de la violencia hacia las mujeres, que ha llenado las calles de nuestras ciudades, mostrando a una ciudadanía movilizada para defender estos derechos.

Izquierda Unida León despide el 2018 como «el año del desastre para la provincia bajo el régimen del PP»

La dirección provincial de Izquierda Unida en León ha realizado un balance del año 2018 demoledor, calificando el periodo comio «uno de los años más negativos para la provincia» tanto en materia social, como económica y demográfica. La coalición de izquierdas ha responsabilizado de manera directa a la gestión del gobierno autonómico del Partido Popular por la situación que atraviesa la provincia, uno de los principales puntos de la nueva oleada de desindustrialización que está viviendo el país, con casos tan emblemáticos como el del cierre de la fábrica Vestas, la reducción de la industria automobilística o el reciente anuncio de cese de las explotaciones mineras.

Balance completo realizado por la coalición Izquierda Unida en la provincia de León:

La provincia de León se encuentra en un proceso de declive económico y un proceso de despoblación gravísimo. Esta provincia está batiendo records de pérdida de población: 4.570 personas en un año, 12 personas cada día se ven obligadas a abandonar la provincia para buscar futuro y alternativas fuera de la misma.

Las personas no encuentran futuro ni forma de vida en la provincia y se tienen que ir. Tampoco hay políticas, más allá de los discursos huecos, para paliar esta sangría.

Los presupuestos generales del Estado para León en el 2018 han sido puro recorte, a un nivel dramático: un 13% menos que en el año 2017, que a su vez ya había sufrido fuertes recortes. Recorte sobre recorte, mientras el PP nos bombardeaba con que ya se había salido de la crisis y estábamos en periodo de recuperación. Pero para León solo nos traen recortes y menos inversión pública que dinamice y dé algún tipo de alternativa.

Si a nivel general el régimen del PP nos ha traído todavía más recortes, a nivel autonómico presupuestan pero no ejecutan lo presupuesta para León. Eso sí, en estos últimos meses, iniciando su campaña mediática de cara a las elecciones, están aprobando proyectos que fijan de nuevo a futuro su ejecución. Por ejemplo, el Centro de Salud de Pinilla, que lleva más de dos décadas con presupuestos aprobados y no ejecutados. Por ejemplo, el Conservatorio de León, con terrenos que esperan su construcción y proyecto aprobado que aún todavía no se ha visto ni la primera piedra puesta.

Y a nivel provincial, el régimen del PP en la Diputación, abre una nueva senda de recorte, aprobando un presupuesto de 2019 que profundiza aún más el recorte en las zonas rurales, quitando dos millones de euros de inversión a nuestra provincia que supondrán menos inversiones en servicios imprescindibles para mantener población en la ya despoblada zona rural de nuestra provincia.

A todo esto, se suma la ineficacia y falta de impulso que está suponiendo el tan cacareado plan de dinamización económica de las Comarcas mineras, puesto que en estas comarcas sus habitantes siguen sin ver resultados visibles y medibles de alternativas reales, estables y que den posibilidades a la población joven y a quienes han perdido los empleos y se han convertido en parados de larga duración. Además, que lo que se está viendo es la continua pérdida de autónomos y cierre de pequeños negocios.

Las movilizaciones y manifestaciones masivas que se han vivido en la provincia de León a lo largo del 2018 manifiestan el descontento y el malestar creciente de la población de la provincia ante un recorte sin precedentes en los servicios sanitarios, dejando abandonados y sin asistencia médica vecinos y vecinas de varias localidades, recortes que potencian la sangría poblacional de la zona rural al dejar abandonados y sin asistencia médica a vecinos y vecinas de varias localidades. Mientras, el régimen del PP, sigue con su política de privatización de la sanidad pública y convierte en negocio la gestión de operaciones (11 millones de euros a través de un convenio con San Juan de Dios con el argumento de que es para eliminar listas de espera en operaciones quirúrgicas). Mientras se mantienen cerradas plantas de los hospitales públicos y se podría contratar más personal creando empleo, que es lo más necesario para esta provincia.

Movilizaciones y manifestaciones, por el futuro de la provincia de León, ante el recorte de servicios de transporte y de comunicación en la provincia. Ante el recorte de servicios de educación y alternativas de formación profesional que no se han implantado en las zonas rurales. Ante la falta de empleo y la pérdida de industrias y la deslocalización de algunas, tras recibir cuantiosas subvenciones públicas. Todo estos es lo que está expulsando población joven todos los días.

Estos son los hechos y no los discursos del PP. Porque las políticas del actual régimen del PP y los presupuestos pactados entre PP y Cs están dejando esta provincia más menguada en empleo y población ocupada, convirtiéndola en una provincia de emigrantes económicos. Y lo más grave se pierde población ocupada, es decir población trabajando.

El régimen del PP se ha visto además salpicado por numerosas tramas de corrupción, acompañado por el partido de Ciudadanos, en la Comunidad y en la provincia de León, que deslegitiman aún más su gestión pública y explican por qué está tan empeñado en privatizar y convertir en negocio todo lo público. Es decir, pasar a manos de unos pocos para que obtengan beneficios aquello que es el bien común.

Este es el balance trágico del régimen del PP en 2018 en nuestra provincia.

No obstante, la parte positiva de este balance de 2018 es el auge de la conciencia ciudadana y la necesidad de implicarse y participar en defender los servicios públicos, las pensiones, el trabajo, el futuro de la provincia, la igualdad de las mujeres y la denuncia de la violencia hacia las mujeres, que ha llenado las calles de nuestras ciudades, mostrando a una ciudadanía movilizada para defender estos derechos. Y los logros son una subida del S.M.I a 900€ y la supresión del factor de revalorización de las pensiones, del 0,25 que impuso el PP en 2013 y recobrar la subida del IPC en la revalorización de las pensiones. Gracias a las luchas de las y los pensionistas de este país.


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