Redacción •  Actualidad •  28/02/2022

SOS Racismo Bizcaia y la abogada Agatha Líbano comparecen en el Parlamento Vasco por la agresión de Silvia L

  • El miércoles 2 de marzo, la organización y la letrada participarán en la sesión de la Comisión de Instituciones, Gobernanza Pública y Seguridad para denunciar la agresión de Silvia L. en 2018 por parte de la Ertzaintza y solicitar al gobierno vasco que desista en su acusación.
SOS Racismo Bizcaia y la abogada Agatha Líbano comparecen en el Parlamento Vasco por la agresión de Silvia L

Silvia es una mujer migrante que el pasado 26 de mayo de 2018 fue detenida de manera ilegal y brutalmente agredida por un ertzaina en dependencias policiales de Getxo (Bizkaia). En la actualidad se enfrenta a una acusación por parte del Gobierno Vasco quien le pide hasta 7 años de prisión.

Aquel 26 de mayo de 2018, Silvia L. fue testigo de cómo unos agentes trataban de mala manera a una persona que estaba en la calle, aparentemente sin hogar, e intentó impedirlo. Observó cómo la policía lo zarandeaba intentando levantarlo del suelo por la fuerza. Entonces ella, ante el abuso de los policías, les preguntó por qué lo trataban así. Los agentes contestaron que no se metiera y la empujaron. Se cayó hacía atrás. Eran dos agentes, uno la insultaba y el otro daba empujones. Uno de ellos le dijo agarrándose el uniforme: “¿ves qué es esto? ¿sabes qué es esto? vete a tu puto país, vete a tomar por culo”.

El policía que la empujó, se quedó con ella fuera, mientras el que la insultaba entró al supermercado. En ese momento, el hombre sin hogar a quien Silvia intentó proteger, se acercó a agradecerle que lo ayudara, estirando la mano, pero uno de los agentes le da un manotazo al hombre para evitarlo, en este momento, llega otra pareja de ertzainas. Al poco tiempo, sale del supermercado la pareja de Silvia el cual, ante esta situación, se acerca a los agentes que se acaban de incorporar preguntándoles qué ha pasado, éstos le dicen que se la van a llevar detenida. Uno de los agentes quiere apartar a Silvia a un lado, aparentemente para charlar, y cuando ella se pone a andar cojeando (porque tiene una torcedura), la empuja contra la pared y le pone las esposas.

No le dejaron acercarse a su pareja en ningún momento. Se la llevaron directamente al calabozo y a la comisaría de Algorta.

Según llegó a la Ertzain-etxea de Getxo, Silvia pidió conocer sus derechos y le mandaron callar.

La llevaron a los calabozos, donde uno de los agentes empezó a hurgar en su billetera. Silvia entonces pide explicaciones. Ignoran su petición y proceden a meterla en el calabozo, es entonces cuando uno de los agentes la golpea brutalmente hasta en 5 ocasiones, como se puede ver en el video publicado en El Correo.

En el vídeo se puede observar como, mientras un agente agrede brutalmente a Silvia, la otra agente intercede deteniendo exclusivamente la actuación de Silvia, quien finalmente tras semejante agresión y maltrato, es arrojada a los calabozos, donde permaneció toda la noche hasta la mañana del día siguiente. Cuando llega la abogada de oficio se encuentra el atestado elaborado por la misma plantilla de la comisaría donde ocurren los hechos, siendo los agentes agresores quienes prestan la denuncia. Asimismo, las lesiones causadas durante su privación de libertad no quedan recogidas en el atestado.

De este brutal abuso en el marco de una detención ilegal han pasado ya casi 4 años, y la única actuación habida ha sido una acusación del Gobierno Vasco exclusivamente contra Silvia y totalmente desproporcionada, enfrentándose a una pena que asciende a 7 años de prisión.

Tras estos hechos SOS Racismo Bizkaia denuncia que «este tipo de hechos no son casos aislados. Son innumerables las denuncias en tal sentido. Por ello, exigimos a las Instituciones Públicas y a los Responsables Políticos tomar medidas al respecto».

Así mismo, desde la la organización advierten «que tampoco es aislada la práctica de denunciar falsamente a quien denuncia. En este caso se invisibiliza y criminaliza a la víctima. En este caso la denuncia hacia ella puede conllevar hasta 7 años de cárcel para Silvia».

Por último reclaman una mayor diligencia en la resolución del caso. «Nos parece que tres años, donde lo único que se ha hecho judicialmente es poner trabas y más trabas a la continuación del proceso, es excesivo a todas luces. La dilación supone incertidumbre y miedo para Silvia, mientras que, para los agentes, no supone ningún obstáculo para el desempeño de sus funciones como ertzainas. Recordar que, frente a la acusación a Silvia, sólo uno de los agentes está acusado, únicamente por un delito leve de lesiones. ¡Y ello a pesar de existir un video que da testimonio!», apuntan.

SOS Racismo Bizkaiko SOS Arrazakeria exige al Gobierno Vasco que desista de la acusación injusta, desproporcionada y terrible a Silvia, tomando en consideración las pruebas que hay y las acusaciones acordes con las mismas.


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