PACMA, sobre la contaminación de las macrogranjas en Castilla y León: «Se están burlando de toda España»

El Partido Animalista se ha pronunciado tras la noticia de la elevada tasa de incumplimiento sobre la normativa de gestión de residuos en macrogranjas de la Comunidad Autónoma de Castilla y León. La formación afirma que «este problema no es ninguna novedad, pero es ahora cuando está empezando a ser aceptado como una realidad social».

Según la información pública, el 70% de las sanciones impuestas a este tipo de negocios se debieron a infracciones en el tratamiento de los residuos, que acaban «contaminando acuíferos y destrozando la tierra y los recursos».

La formación política asegura que «este problema lleva años desarrollándose sin consecuencias a causa de la inoperatividad de la Administración. Se ha atendido en exclusiva a los intereses económicos y se ha perdido todo tipo de control sobre este sector«. PACMA añade que «no solo hablamos de la explotación animal brutal que tiene lugar en las macrogranjas, sino de sus consecuencias directas para la población local y general, pues estamos hablando de un lastre de proporciones incuantificables a nivel medioambiental».

Según el Partido Animalista, la negligencia política y la alta permisividad para abrir y expandir explotaciones de este tipo ha permitido al sector ganadero «creerse dueño de la tierra» para utilizar sus recursos en cantidades ingentes pero, a su vez, ser una de las actividades que mayor contaminación supone a nivel mundial.

Ha sido el demoledor informe de la Comisión Europea el que ha puesto en la palestra un problema que había sido «deliveradamente silenciado» y que ha terminado por llevar a España ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

Castilla y León es la tercera Comunidad Autónoma española en número de macrogranjas, con más de 630 registradas y otras 80 en vías de tramitación; cantidades, para PACMA, absolutamente desmesuradas no solo por el número de animales explotados, sino por las consecuencias medioambientales directas para la población local y sus futuras generaciones.

Con 110 acuíferos afectados o en riesgo de afección a causa de la cría indiscriminada de animales y hasta un 30% de las emisiones totales de CO2 generadas en España, a PACMA le parece «una burla hacia toda España» que el sector ganadero se permita hablar del «cumplimiento de unas de las medidas más exigente del mundo» a la hora de abrir este tipo de negocios, a la vez que «tachan de ignorante del campo a todo el que no comparte su ideología o argumentan que no existen evidencias científicas, lo cual es absurdo».

Para PACMA, los políticos actuales no serán capaces de gestionar la situación

Para el Partido Animalista, la solución no pasa por establecer una moratoria para aperturas, como se ha hecho en Castilla la Mancha, o poner multas: «esto no es un problema, es el problema«, afirman, «todavía existen escépticos que no terminan de creerse las tremendas cifras que produce el sector cárnico, pero lamentablemente acabarán por darse cuenta de la forma más desagradable», y es que, para PACMA «el ritmo de producción que se mantiene y las consecuencias a escala mundial acabarán por estallarnos en la cara a todos».

«Quienes no se han ocupado de esto antes no van a hacerlo ahora porque conocían perfectamente el problema y les ha dado igual», asevera la formación. Los animalistas creen que «están convirtiendo Castilla y León en un depósito de aguas fecales mientras critican su despoblación».

Lo único que frenará la caída hacia un «pozo irrecuperable» es, para PACMA, el «fin de la existencia de este tipo de explotaciones y actualización de la industria alimentaria hacia formas de subsistencia actuales y lógicas para con la situación del planeta».