Plataforma Trans denuncia que el 98% de personas trans asesinadas en 2020 eran mujeres trans y demanda el trámite urgente de la Ley Trans

El Día Internacional de la Memoria Trans, se celebra cada año el 20 de noviembre para recordar a todas aquellas  personas trans  que han sido víctimas de crímenes motivados por transodio.  Desde que se empezaron a contabilizar en 2008 los asesinatos por transodio, más de 3600 personas trans han sido víctimas de estos crímenes, aunque esto solo supone los casos reportados e identificados, constituyendo con toda seguridad, una cifra superior de casos reales. En 2020 se reportaron 350 personas trans asesinadas en todo el mundo, de las que el 98% eran mujeres, sin recursos económicos y racializadas,  lo que señala, además, un fuerte impacto de género y de clase en el componente y motivación de dicha violencia.

Las duras condiciones de vida y discriminación que sufren las personas trans a lo largo de todo el planeta y desde tiempos históricos deben ser abordadas por los Estados y los organismos internacionales, de manera urgente e integral, desde los principios de despatologización y el respeto a su identidad como derecho humano fundamental recogido en la libre determinación de la identidad sexual. 25 países de la ONU y 8 comunidades del Estado Español legislan bajo estos principios que además forman parte de los estándares internacionales emanados de las distintas directivas y recomendaciones de organismos como la Comisión Europea que además, la incluyo en su primera estrategia para la igualdad de las personas LGTBIQ en la UE.

“España que siempre estuvo en cabeza, ahora mismo se encuentra entre los países que están a la cola en cuanto a avances y derechos conquistados para el colectivo lgtbi porque arrastra la falta de respuestas hacia la situación de las personas trans y la legislación vigente vulnera sus derechos humanos”, declara Mar Cambrollé, presidenta de la Plataforma Trans. “La verdad está encima de la mesa, esa verdad es la exclusión del mercado laboral, las agresiones en las calles, el bullying escolar, la incomprensión familiar, los suicidios de jóvenes y adolescentes, la precariedad de nuestras mayores y esa verdad hay que convertirla en justicia y reparación” continua Mar Cambrollé,  “Por eso demandamos la tramitación de la ley trans, una ley que no viene a ampliar derechos, que no viene a borrar a nadie, sino que viene a reconocérselos a quienes se les ha negado de forma sistemática, no pedimos más pero tampoco menos que la igualdad ”. Concluye Cambrollé.