Redacción •  Actualidad •  14/03/2023

«La Estrategia Indicativa Ferroviaria 2021-2026, pone en riesgo al tren español»

  • La ciudadanía española necesita una red básica ferroviaria mallada, tupida, extensa, coherente, consistente, accesible y con prestación de servicios de transporte ferroviario asequibles para todas las personas; y no el fracaso de los trenes destinados a Asturias y Cantabria, ni el cierre del servicio en el tramo Tarancón- Cuenca-Utiel, dentro de la línea normal Valencia-Cuenca-Madrid.
«La Estrategia Indicativa Ferroviaria 2021-2026, pone en riesgo al tren español»

Comunicado Coordinadora Estatal por el Tren Público, Social y Sostenible

El Plan Español Ferroviario 2021-2026, llamado oficialmente «Estrategia Indicativa del desarrollo, mantenimiento y renovación de la infraestructura ferroviaria 2021-2026», cuya versión final fue aprobada por el Consejo de Ministros el 30 de diciembre de 2022, da a entender, erróneamente, que los corredores transeuropeos Atlántico y Mediterráneo garantizan una red básica ferroviaria española mallada, cuando es notorio que no son suficientes para dar consistencia interna a la red ferroviaria española aunque sí impulsen la conexión con el resto de la Unión Europea.

La Estrategia Indicativa (el Plan) no ha tomado en consideración la situación de emergencia climática en la que está la humanidad, como elemento básico del contexto, ni el Acuerdo de París, ni el tratar de evitar que la temperatura del planeta suba más de 1,5 grados centígrados en 2100, al redactar sus líneas maestras. Por ello, desde el punto de vista de la Coordinadora Estatal por el Tren están desenfocados los criterios que fundamentan las «líneas maestras» de este Plan (de esta Estrategia Indicativa), pues no proporcionan una política de transporte capaz de lograr la máxima accesibilidad a los bienes, a los servicios y a los contactos con las demás personas con la mínima movilidad.

Además, el Plan (la Estrategia Indicativa) no contempla la inserción del tren en el sistema multimodal de transporte y no trata sobre las relaciones imprescindibles del tren con la marcha a pie y los desplazamientos en bicicleta, dado que los modos peatonal, ciclista y ferroviario son los tres modos más ecológicos, los más sostenibles. A su vez, no contempla la consideración de que los otros cuatro modos: transporte por carretera, fluvial, marítimo y aéreo, son complementarios de los tres fundamentales antes citados.

Es decir, la redacción de esta llamada Estrategia Indicativa no tiene en cuenta que el sistema multimodal de transporte ha de basarse en los modos peatonal, ciclista y ferroviario como su columna vertebral, y tomar los modos carretero, fluvial, marítimo y aéreo, como complementarios.

Tras las nefastas experiencias ferroviarias de estos días de febrero de 2023, con el mal proyecto de Ley de Movilidad Sostenible en el Congreso del Parlamento Español, el fracaso de los trenes para las líneas de vía estrecha del Cantábrico, el intento de cierre del servicio entre Tarancón, Cuenca y Utiel, y las dudas sobre la debida renovación del Plan Español Integrado de Energía y Clima, PNIEC, 2021-2030; la Coordinadora Estatal por el Tren desea y espera que haya participación pública en los «Programas de Actividades», de carácter anual, que serán redactados y aprobados por «las empresas públicas administradoras generales de infraestructuras ferroviarias», con especial atención a la mejora de los servicios de los trenes de cercanías, regionales y nocturnos, además del impulso a los tráficos ferroviarios de mercancías, y ajustándose a la financiación proporcionada a través de los convenios ya establecidos entre el Ministerio del Transporte y Adif; dado que la ciudadanía española ha venido expresando, cada vez con mayor intensidad, sus demandas de mayor participación, transparencia y colaboración en las decisiones públicas. El «gobierno abierto» debe constituir una palanca de acción para lograr una sociedad más justa, pacífica e inclusiva.

El plan ferroviario (la Estrategia Indicativa) prevé unas inversiones de 24.200 millones de euros para el periodo 2021-2026, con una distribución equilibrada entre la red ferroviaria normal y las líneas de los trenes rápidos exclusivamente destinadas a los desplazamientos de personas.

Así mismo, las plataformas ciudadanas por el tren le señalan al Ministerio del Transporte la necesidad de crear una tarjeta de transporte público colectivo estatal, o billete único, que facilite el papel del sistema multimodal de transporte, ligado al objetivo estratégico: “7. Fomentar la digitalización del transporte y la innovación, para garantizar una movilidad conectada”.


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