Redacción •  Actualidad •  14/03/2021

Greenpeace lamenta el permiso de ampliación de la macrogranja de Caparroso por el Gobierno de Navarra

  • La organización ecologista Greenpeace, manifiesta su preocupación por el reciente anuncio de que el Gobierno de Navarra autorizará la ampliación de la macrogranja de Caparroso, tras una sentencia favorable a la empresa.
Greenpeace lamenta el permiso de ampliación de la macrogranja de Caparroso por el Gobierno de Navarra

Greenpeace ha lamentado y criticado la decisión del Gobierno de Navarra de conceder permisos para aumentar la macrogranja de Caparrosa, en Navarra, un polémico centro ganadero, referente del modelo de explotaciones intensivas, rodeado de controversia por las acusaciones a la empresa propietaria, Valle de Odieta, de constantes irregularidades.

Para la organización ecologista, no tiene sentido que el gobierno foral conceda esta autorización a una empresa con procedimientos de infracción, y plantea que esta explotación alcanzará unas dimensiones inasumibles después de su ampliación. «De llevarse a cabo, esta macrogranja, que tendría entonces unas 7.200 vacas, sería una de las mayores de Europa y totalmente contraria a un modelo de futuro verde preconizado por las políticas europeas, en las que se prima cada vez más la sostenibilidad», apunta el responsable de Agricultura de Greenpeace España, Luís Ferreirim.

“Es indignante que el Gobierno de Navarra tenga la intención de permitir que unos delincuentes ambientales, con once procedimientos de infracción acumulados, logren su objetivo y consigan la ampliación de la macrogranja», denuncia así mismo Ferreirim.

La autorización llega tras una resolución de la consejería de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra que establece únicamente la exigencia de establecimiento de tres herramientas técnicas de control de la alimentación y residuos de la granja. Para la organización, la autorización supone algo más grave aún que un impacto negativo para la región, ahondando en un modelo insostenible y de elevado impacto ambiental. “Es lamentable que la autorización siga adelante con tres condiciones muy laxas, que consideramos insuficientes para mitigar los impactos generados por esta macrovaquería», afirma la coordinadora de Greenpeace en Navarra y el País Vasco Lorea Flores, que ha señalado el absurdo de tratar de exigir criterios técnicos de gestión a una empresa que «ya tiene 11 procesos sancionadores abiertos».

«Es hora de que el Gobierno de Navarra tome cartas sobre el asunto de manera contundente y ponga todos los medios que están en sus manos para parar este modelo de explotación tan perjudicial», afirma Flores. «La única alternativa es la paralización de la macrogranja y evitar nuevas explotaciones similares”, sostiene la coordinadora de Greenpeace en Navarra y País Vasco. «Desde Greenpeace exigimos que la autorización pase por un proceso de participación pública», añade Ferreirim.


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