Redacción •  Actualidad •  14/03/2018

Antitaurino sienta en el banquillo a 3 Guardias Civiles por agresión

Este jueves en el juzgado nº 2 de El Escorial se celebrará el juicio por las amenazas y lesiones sufridas con la participación de al menos 3 Guardias Civiles al activista antitaurino Óscar del Castillo el 2 de febrero de 2017 después de realizar de forma pacífica un salto al ruedo para protestar contra el maltrato animal y tras el  que no opuso ninguna resistencia.

Antitaurino sienta en el banquillo a 3 Guardias Civiles por agresión

Tras desalojarle del ruedo y llevarle a los toriles 2 agentes le propinaron fuertes golpes en la cara y cuerpo durante varios minutos y le amenazaron con frases tales como «te voy a reventar la cabeza hijo de puta» llegando incluso a llamar «Puta» a su hija de 10 años. Mientras tanto, otros 7 agentes observaron lo que sucedía sin hacer nada al respecto.

Aunque los agentes negaron los hechos en su primera declaración ante la jueza, Oscar aportó parte de lesiones y una grabación realizada con cámara oculta que tras ser analizada por la policía ha sido admitida como prueba junto al parte médico. Previsiblemente, los agentes tendrán que dar explicaciones por falso testimonio ante un tribunal.

Esta agresión ha generado una gran alarma social, con reflejo en las principales cadenas de televisión y un masivo apoyo a Óscar en redes sociales. Esto mismo se espera de nuevo en estos días con el hashtag #JusticiaParaOscar.

Óscar del castillo sostiene que «Este tipo de comportamiento desmerece al resto de fuerzas de seguridad que siempre actúan conforme a la ley. Pero en un estado de derecho no se puede consentir este trato violento, vejatorio, humillante–y que roza lo patológico–por parte de un miembro de las fuerzas y cuerpos de seguridad de estado que un día juró proteger al ciudadano. Esperamos una condena ejemplar  para que así se haga justicia no solo por mí, sino por todas las personas que han pasado por lo mismo que yo y por todos los agentes del orden que hacen bien su trabajo. Este hombre, no olvidemos que porta un arma y no está en condiciones de velar por la seguridad de nadie, sino más bien todo lo contrario.»


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