PACMA ofrece a la Comunidad de Madrid un plan para abordar la grave situación que sufren los animales en la Cañada Real

En el día de ayer, una delegación del Partido Animalista – PACMA- se reunió con el Comisionado para la Cañada Real con el fin de trasladar la preocupación de PACMA y de las organizaciones protectoras que trabajan con los animales de la Cañada, sobre lo que allí sucede actualmente.

Las distintas administraciones afectadas por el asentamiento ilegal de la Cañada Real firmaron en mayo de 2017 un acuerdo para el desmantelamiento del mismo y el realojo de sus habitantes. En este documento, que pretende poner solución a la grave situación de exclusión de La Cañada Real Galiana, no se recoge ni una sola medida para la protección de los animales que allí habitan. Un año después, en mayo del pasado año, se decretaba el realojo de 150 familias del Sector 6 de la Cañada Real Galiana. Si la situación de los animales que allí vivían era de por sí penosa, las primeras reubicaciones y derribos no han hecho sino acrecentar el problema.

El informe presentado por PACMA y realizado gracias a la colaboración de protectoras como Proyecto Cañada, o equipos de rescate como ERA (Equipo de Rescate Animal), que llevan años trabajando en la zona, recogiendo y curando a los animales que algunas familias les ceden y que son rehabilitados por educadores caninos y dados en adopción. Así mismo, dicho informe, además de abundante documentación gráfica sobre los casos de maltrato y violencia hacia los animales, incluye un plan integral de actuación sobre la población animal de la Cañada Real Galiana.

Las representantes de PACMA, Ana Belén Martín y Pilar Gómez, han relatado al Comisionado de la CAM la insostenible situación que se vive día a día en la Cañada. Los voluntarios que realizan las visitas al asentamiento relatan robos de animales, muertes violentas de los mismos (en ocasiones a machetazos), amputaciones, peleas ilegales, cría y comercio descontrolado, abandono, violencia en general y todo tipo de ilícitos penales. PACMA ha puesto énfasis en que su prioridad es la defensa y la protección de los animales que están siendo abandonados y maltratados en la Cañada, pero no quiere dejar de resaltar que lo que allí sucede, en muchos casos, constituye delitos recogidos en el Código Penal o en la normativa municipal sobre tenencia y cuidado de animales. Por este motivo urgen a todas las administraciones implicadas en el proyecto de desmantelamiento de la Cañada Real a que pongan en marcha las medidas ofrecidas, que doten de presupuesto a quienes las lleven a cabo y que las administraciones competentes, tal y como las obliga la ley, realicen las inspecciones y labores de control necesarias en la zona.